Para dar cumplimiento a una orden judicial, desalojan con uso de la fuerza pública la mina La Herradura, en el estado mexicano de Sonora, perteneciente al grupo Peñoles. El motivo, no cumplir con las promesas que hizo al Ejido El Bajío. La sentencia dictada por el Tribunal Unitario Agrario número 28, en favor de los integrantes del Ejido El Bajío, el 13 de julio pasado, fue definitiva, condenando a la minera Penmont a la desocupación total de los terrenos de poco más de 3 mil hectáreas. 

 Fuente: Dossier Político

Como medida cautelar y con el uso de la fuerza pública, la minera Penmont, perteneciente al grupo Peñoles, que explota el yacimiento de oro y plata “La Herradura”, en el municipio de Caborca, fue desalojada.

La sentencia dictada por el Tribunal Unitario Agrario número 28, en favor de los integrantes del Ejido El Bajío, el 13 de julio pasado, fue definitiva, condenando a la minera Penmont a la desocupación total de los terrenos de poco más de 3 mil hectáreas, llevándose a cabo la ejecución con el apoyo de soldados de la 45 zona militar y elementos de la policía federal.

Enrique Carrera Vega, dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores en Sonora y asesor de los ejidatarios, dijo que son un total de mil 600 trabajadores directos los que quedaron sin trabajo.

“Donde condena a la empresa minera por sus incumplimientos y todas las desatenciones a los aspectos económicamente social y de seguridad del propio poblado, a la desocupación total y obviamente al pago de los derechos correspondientes para la ocupación, por los daños y perjuicios y para los beneficios sociales incumplidos al propio poblado”, informó Carrera Vega.

Aclaró que la minera podrá reactivar sus labores hasta que establezca el compromiso de un arreglo.

José Jesús Robledo Cruz, presidente del comisariado ejidal de El Bajío, reclamó el incumplimiento de las promesas.

“Al principio nos ofrecieron casa, nos ofrecieron trabajo y prestaciones y todo eso, y nunca se dio”, señaló Robledo Cruz.

Ambos señalaron que el ejido está listo para recibir ofertas, pero antes deberán pagar lo que se dejó de dar, de acuerdo a las actuales ganancias por hectárea del complejo minero “La Herradura”.