Los ejidatarios de Carrizalillo, del municipio de Eduardo Neri, sacaron de la mina Los Filos al personal que realizaba monitoreos de materiales tóxicos y el bombeo de aguas cianuradas a los patios de lixiviados, porque la empresa Gold Corp no ha mostrado interés en negociar su propuesta para firmar un nuevo convenio de arrendamiento de sus tierras, informó el presidente del núcleo agrario, Roberto Guzmán Montiel.
Fuente: El Sur
En consulta telefónica aclaró que sólo se permitió a los policías que se encargan de la vigilancia que se quedaran en las instalaciones, luego que la asamblea decidió la noche del jueves desalojar a los trabajadores, tras la última reunión con los directivos de la minera en Guerrero donde redujo su propia oferta de arrendamiento.
Aclaró que la mina se mantendrá cerrada mientras no haya avances con la minera, y aunque la compañía canadiense propuso que el martes 29 de abril se realizará la siguiente mesa de trabajo, precisó que los ejidatarios van a proponer que la reunión para el 2 o 3 de mayo, porque muchos deben atender asuntos que dejaron pendientes durante el plantón que instalaron afuera de la mina desde el primero de abril.
Del plantón, añadió que se levantó ayer y sólo dejarán grupos de guardia que vigilen los accesos para evitar que se reanude las actividades de la mina.
Precisó que no hay bloqueos de caminos a las comunidades vecinas, sólo cerraron el paso a la mina que se ubica en su territorio.
Explicó que la asamblea de ejidatarios consideró que la empresa no tiene interés de negociar con ellos, así que decidieron cerrar el paso al personal y regresar a sus casas para evitar riesgos de piquetes de arañas o alacranes durmiendo en campamentos.
Añadió que también cerraron posibles accesos con piedras y alambres, para que la única puerta que se utilice sea la principal, donde se encuentra la caseta de vigilancia con policías.
Confirmó que con esta acción se cancelaron los bombeos de aguas con cianuro, y no se permite la entrada de personal, mientras estén atoradas las negociaciones sobre el pago de renta por hectárea.
Es que, el jueves, la minera regresó a la oferta original que había planteado a los ejidatarios, 3.5 onzas por hectárea, escalables cada año al 4 por ciento. Los ejidatarios habían accedido a las 3.5 onzas, siempre y cuando tuvieran una participación de las ganancias de la inversión, 1 onza por cada cien mil de producción anual.
El presidente del comisariado ejidal aclaró que este es el primer punto de las demandas que incluyeron en su pliego petitorio, aún deben discutir los demás planteamientos, pero señaló que son similares a los que se lograron en el convenio anterior.