Unas 2000 personas, encabezadas por el arzobispo de San Salvador (capital), José Luis Escobar, han marchado este jueves desde un céntrico parque hasta la sede del Congreso. “No a la minería metálica, sí a la vida”, “el agua es vida, la minería muerte”, decían algunas de las leyendas escritas en pequeños carteles que portaban los demandantes.
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Fuente: HispanTV y La Prensa Gráfica
Nosotros siempre vamos a estar a favor de la vida, de la defensa del medio ambiente y estamos exigiendo a los señores diputados que hagan valer los derechos de todos y no se permita proyectos mineros en el país, necesitamos una ley que nos proteja”, ha dicho el arzobispo salvadoreño, José Luis Escobar.
“Nosotros siempre vamos a estar a favor de la vida, de la defensa del medio ambiente y estamos exigiendo a los señores diputados que hagan valer los derechos de todos y no se permita proyectos mineros en el país, necesitamos una ley que nos proteja”, ha dicho Escobar a la AFP.
A su llegada fueron recibidos por el presidente del órgano legislativo y diputado de GANA, Guillermo Gallegos, quien aseguró que su fracción apoyará la petición. También los recibieron con promesa de apoyo a la iniciativa, el diputado René Portillo Cuadra, de ARENA, y Norma Guevara, del FMLN.
En octubre de 2016, El Salvador ganó un arbitraje a una filial de la minera australiana-canadiense OceanaGold, que reclamaba al país centroamericano 250 millones de dólares por negarle un permiso de extracción en 2009.
El Tribunal del Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial (BM), con sede en Washington, ordenó a Pac Rim Cayman LLC, filial de OceanaGold, compensar al Estado salvadoreño con ocho millones de dólares por los costos legales del proceso, que duró siete años.
Una comisión legislativa estudia desde 2009, sin mayores avances, una propuesta de ley contra la minería metálica. El arzobispo de San Salvador presentó a principios de febrero un anteproyecto de prohibición de explotación minera en su país con el objeto de proteger la zona contra la grave contaminación del medio ambiente.
Este jueves, el presidente del Congreso salvadoreño, Guillermo Gallegos, se ha comprometido ante el arzobispo a realizar gestiones para que se “avance en la discusión y posterior aprobación” de una ley contra la explotación de minería metálica. Según medios locales, los partidos políticos del país han asegurado que respaldarán esa prohibición.
Al término de la marcha, la Iglesia presentó en el Congreso “varios libros con miles de firmas recolectadas, en respaldo a la iniciativa de ley para prohibir la minería en El Salvador”, informó la institución católica.
A finales del mes de febrero, los pobladores del municipio de Cinquera (Cabañas), 70 kilómetros al noreste de San Salvador, rechazaron la realización de proyectos mineros a través de una consulta popular realizada entre los habitantes por organizaciones ambientalistas.
“El 98.10 % de los votantes opinaron en contra de la exploración y explotación minera en el municipio”, por lo que las autoridades municipales deberán emitir una ordenanza que prohíba cualquier tipo de explotación de metales, informó, tras el referéndum, la Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica.
Cinquera fue el quinto municipio salvadoreño que rechaza la minería metálica; anteriormente fueron San José Las Flores, San Isidro Labrador, Nueva Trinidad y Arcatao del departamento norteño de Chalatenango.
Las organizaciones sociales aseguraron que “este resultado es una recomendación clara” para que los diputados de la Comisión de Medioambiente y Cambio Climático del Congreso den luz verde a la votación de una ley que prohíba la minería.
Un órgano de arbitraje del Banco Mundial (BM) falló en octubre de 2016 a favor de El Salvador y en contra de la minera canadiense Pacific Rim, ahora propiedad de la australiana Ocean Gold, que reclamaba al Gobierno salvadoreño una indemnización de 250 millones de dólares.
El caso se remonta a 2009, cuando la minera canadiense Pacific Rim interpuso una demanda contra El Salvador porque el país centroamericano le negó unos permisos para explotar la mina de oro El Dorado en el norte del país.