El proyecto Quimsacocha, al suroeste de la ecuatoriana ciudad de Cuenca, no afectará el suministro de agua a esa urbe, insistió el viceministro de Minas, Federico Auquilla.

Fuente: Andes

12/10/2011. El viceministro informó que las entidades relacionadas con el tema minero iniciarán un proceso de traspaso de información a la población.

El objetivo es que las comunidades conozcan los beneficios de la minería, así como los controles que el Estado efectúa para que los concesionarios realicen la actividad respetando el ambiente.

Según Auquilla, el proyecto se desarrollará fuera de la microcuenca de los ríos Bermejo- Yanuncay, zona desde donde se abastece de agua a la capital de la provincia del Azuay. Además explicó que Quimsacocha está ubicada en la cuenca Cristal y Cumbre, cuyas aguas van hacia el río Jubones.

El proyecto Quimsacocha es “uno de los más estudiados del país”, aseguró el funcionario, quien destacó los estudios realizados por las universidades de Azuay y Cuenca.

“No existe posibilidad que el agua que abastece a Cuenca y las lagunas de Quimsacocha vayan a ser contaminadas”, las lagunas están a 200 metros por encima del sitio donde se encuentra el cuerpo mineralizado y a unos 3,5 kilómetros de distancia, recalcó.

Auquilla hizo esta precisión durante la posesión de la nueva subsecretaria de Minas Regional Centro Sur, Liliana Guzmán, quien reemplaza en el cargo a Juan Pablo Butiña.

La flamante subsecretaria hizo un llamado a la reconciliación ciudadana quienes deben buscar información oficial sobre la nueva cultura minera. “El derecho humano al agua debe ser debatido en los espacios adecuados, dejando de lado intereses políticos”, manifestó Guzmán.

En este mismo acto, el gobernador del Azuay, Humberto Cordero, anunció que se conformará la “Mancomunidad de Gobernadores en defensa del agua, los pajonales y el medio ambiente”, como una muestra del compromiso que el gobierno tiene con el cuidado y abastecimiento del líquido vital.

Quimsacocha será explotado por la concesionaria canadiense Iamgold, cuando concluya con la fase de exploración avanzada, finalice los estudios de evaluación económica y logré un acuerdo con el Estado ecuatoriano, lo cual prevé una duración de dos años.