A raíz del fallo reciente del Tribunal Contencioso Administrativo, se escriben muchas opiniones al respecto en donde se confunden los papeles de un tribunal que tiene que ver con la legalidad de un proyecto y otro que debe determinar los posibles roces constitucionales.
Dr. Rodrigo Cabezas Moya (*)
Fuente: elpais.cr
16/12/2010. Peor aún, se habla de la ¨seguridad jurídica¨ de Costa Rica y el impacto que ello pudiera tener en la atracción de inversión extranjera.
Si el asunto es ¨cosa juzgada¨ obviamente el Tribunal Contencioso hubiera rechazado ad portas el asunto, como se hace todos los días en los diferentes tribunales nacionales.
En cuanto al posible impacto en la imagen de Costa Rica internacionalmente, este es un tema trillado cada vez que se cancelan permisos de explotación por razones bien fundamentadas. ¿Acaso se nos olvida todo lo que se dijo al respecto con el Caso Harken y la explotación petrolera? Esa vez se hablaba de una demanda por $ 50.000 millones de dólares!
Confianza en un país lo tienen las empresas que saben que ese país es respetuoso de las leyes, tiene una fuerza de trabajo capacitada, protege el medio ambiente y quiere atraer empresas que comparten esa filosofía.
Claro que el Tribunal Contencioso se pronunció sobre la legalidad del proyecto y la manera irregular como se obtuvieron los diferentes permisos, particularmente la evidente violación a la ley cuando se pretendía eliminar un camino público sin que interviniera la Asamblea Legislativa. No sólo esto es ilegal sino que allí se ubicaría la laguna de deslave, en donde se recogen las aguas con cianuro, laguna que estaría sobre un manto acuífero.
En cuanto a que ese tribunal haya podido incurrir en el delito de prevaricato, hasta ahora la única persona que podría haberlo hecho es el ex Presidente Arias al declarar de interés nacional un proyecto que beneficia a una compañía específica y claramente no califica lo que se entiende por un proyecto de interés nacional.
Se habla también de que las acciones de Infinito Gold en la Bolsa de Valores Nasdaq cayeron 50% después del veredicto del tribunal. Lo que no se dice es que antes de ese hecho, las acciones valían cada una $0.48 y ahora valen $ 0.14. En término de inversionistas, ese tipo de acciones se denominan ¨ acciones basura ¨ y quien las compran sabe que son de alto riesgo, similar a jugar en las ruletas de Las Vegas.
Me parece que el tema aquí no es si la Mina Crucitas se niega a morir sino más bien que ya está muerta y no se ha dado cuenta.
(*) Médico
