Nicolás del Río, reconocido empresario agrícola del Valle del Huasco y director de la Junta de Vigilancia de las aguas de la zona, envió una carta a la Dirección General de Aguas de Santiago, solicitando una profunda investigación en la cuenca del Rio Huasco, cuyas aguas estarían afectando severamente la producción agrícola de la tercera región.
Fuente: Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA
21/03/2012. El presidente de la Asociación de Productores de Uva de Mesa de la comuna de Alto del Carmen A.G. adjunta envió una carta al Director de la DGA, en la que adjunta más de 200 fotos y recopiila una serie de denuncias que evidencian que la cuenca del Rio Chollay carga un alto contenido de material particulado, afectando el agua de consumo, la producción agrícola, el estado de los canales, las obras de riego intra y extra prediales, entre otros aspectos.
Los vecinos están imposibilitados de realizar los monitoreos y fiscalizaciones por sí mismos, pues el camino a la naciente del río está cortado por un portón de la minera Barrick Gold, misma que está en proceso de construcción del proyecto minero más resistido por las comunidades en la historia nacional.
Para el dirigente empresarial, sobran las evidencias de que la responsable de la acumulación de sedimentos en el agua y en el joven embalse Santa Juana, es la minera, pues los cursos de agua que no están relacionados con la actividad extractiva mantienen su limpieza, flujo y claridad; lo que descartaría tesis ligadas al cambio climático o a las profecías del 2012.
Es por ello que en la misiva adjunta todos los antecedentes recabados sobre el actual estado hídrico en la cuenca del Río Huasco, y solicita con urgencia un monitoreo de aguas realizado por funcionarios públicos, en miras a determinar responsabilidades y tomar las medidas que correspondan para estos casos.
Cabe destacar, que la Junta de Vigilancia de las Aguas del Río Huasco ofició como aliada de la minera en 2005, al firmar un protocolo de acuerdo con Barrick por 60 millones de dólares, a espaldas de los más de 2000 regantes que agrupaban, a cambio de detener su postura opositora a la instalación del yacimiento, lo que dividió y restó mucha fuerza al proceso comunitario. Para Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), “es interesante que 7 años después de las obras de mejoramiento desarrolladas por la Junta de Vigilancia con dineros de la minera, los empresarios que negociaron, comprendan que Pascua Lama no es compatible con el destino agrícola del Valle. A veces la experiencia de otras localidades no basta, y hay que sufrir los impactos en carne propia para reorientar las energías hacia una apuesta por la vida y no solo por la rentabilidad.”
Comunicaciones OLCA
Santiago – Valle del Huasco, 21 de marzo de 2012