13/12/04 – Los Caimanes es una pequeña población de Chile. En las cercanías se encuentra también la minera Los Pelambres. Esta minera pretende hacer un embalse de RELAVES, lo que significa depositar 1.7 millones de toneladas de materiales tóxicos encima de donde se encuentran las napas subterráneas que constituyen nuestra única fuente de agua potable.

“Me acerco a usted con el fin de denunciar la amenaza que vive una pequeña comunidad ubicada en la IV región de Chile, llamada los Caimanes. Este pueblo se ha conformado a través de largos años de esfuerzo y el trabajo de sus pobladores. En un principio, carecíamos de agua potable, electricidad, pavimento, etc. Hemos aprendido a organizarnos y con la ayuda y colaboración de todos hemos ido sobrepasando cada una de las dificultades.

La nuestra es una región que padece prolongadas sequías por lo que nuestros riachuelos suelen evaporarse antes de llegar a nuestras manos, es por ello que el problema de agua potable lo resolvimos al encontrar napas subterráneas a 8 kilómetros de distancia de nuestro pueblo. Los trabajos fueron realizados por la comunidad en conjunto y una vez terminados regularizamos la situación ante el gobierno de Chile suscribiendo las anteriormente citadas napas subterráneas como nuestra fuente de agua potable.

En las cercanías se encuentra también la minera Los Pelambres ligada al grupo Luksic (importante grupo financiero en Chile), esta minera pretende hacer un embalse de relave, lo que significa depositar 1.7 millones de toneladas materiales tóxicos encima de donde se encuentran las napas subterráneas que constituyen nuestra única fuente de agua potable.

El relave es el desecho que resulta del refinamiento del mineral, éste contiene un sinnúmero de elementos y minerales tóxicos para la salud humana: arsénico, estroncio, óxido de silicio, cloro, plomo, óxido de aluminio, azufre y otros. Sin duda alguna, las napas se vería contaminadas haciéndolas inútiles para el consumo humano.

Para hacer este embalse necesitan construir una muralla de 270 metros de altura inundando todo el valle. Destruirían así todo el ecosistema del lugar y dejarían enterrados restos arqueológicos de unos 10.000 años de antigüedad. La empresa tiene al menos otros 28 lugares donde pueden hacer su embalse de desechos tóxicos, lugares donde el daño causado sería mucho menor, pero se niegan a asumir el mayor costo de estas posibilidades.

Hemos golpeado todas la puertas y estas se han cerrado en nuestras narices, la empresa representa un importante grupo económico con el poder de silenciar voces, comprar voluntades y enceguecer miradas. Hemos ido a los canales de televisión buscando ser escuchados y los reportajes nunca han sido emitidos pues son comprados antes de que salgan al aire. Incluso le escribimos una carta al presidente de la república, Don Ricardo Lagos, y éste respondió que la decisión estaba en manos del Intendente de nuestra región.

Estamos cansados y desesperados ante la impotencia de ser ignorados
por ser pobres, sentimos que se nos agotan los caminos y con ellos las esperanzas. Pedimos de apoyo de cualquier ciudadano conciente que desee apoyarnos en esta lucha, una lucha por un bien tan esencial es indispensable como es el agua, nuestra agua.

Por favor, contribuya a la difusión de esta amenaza. Gracias por su tiempo y comprensión.

Atentamente,

Nair Huerta (pobladora Caimanes).”