La avalancha de lodo y residuos minerales ocurrida el pasado jueves en Brasil, que dejó al menos ocho muertos, fue la peor riada registrada en el mundo en la última década por la ruptura de diques en minas, informó hoy el Gobierno brasileño. Unos 62 millones de metros cúbicos de agua, hierro, tierra, arcilla, arena y otros residuos minerales barrió siete poblados, ha confirmado la empresa minera, propiedad de las mineras Vale y BHP Billiton.
Fuente: EFE
La riada, que barrió siete poblados, contenía unos 62 millones de metros cúbicos de agua, hierro, tierra, arcilla, arena y otros residuos minerales, según cálculos de Samarco, dueña del complejo minero en el municipio de Mariana (estado de Minas Gerais, sudeste), donde ocurrió el accidente.
La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, dijo, en declaraciones a periodistas, que el volumen de la riada fue “de cinco a seis veces superior” que los peores accidentes similares ocurridos en todo el mundo en la última década.
La ministra calificó el accidente como una “catástrofe ambiental” que ha tenido “impactos extremadamente graves” en la fauna, aunque dijo que los daños al ecosistema sólo se podrán medir “después de que el lodo se estabilice”.
Vista aérea de Bento Rodrigues en una foto cedida por el Cuerpo de Bomberos del estado de Minas Gerais.
Vista aérea de Bento Rodrigues en una foto cedida por el Cuerpo de Bomberos del estado de Minas Gerais.
Se desconocen las causas
Las autoridades todavía desconocen qué causó la ruptura de los dos diques de los depósitos de agua y residuos minerales del complejo de Samarco.
Teixeira adelantó que el Gobierno pretende multar a la empresa por los impactos al medio ambiente, que se sumarían a la pérdida de vidas y a los daños económicos y sociales causados.
Los cuerpos de rescate hallaron hoy dos cadáveres más en el lodo, todavía sin identificar, con lo que la lista de muertos ascendió a ocho personas y se redujo a 20 la cifra de desaparecidos.
En esa lista figuran once trabajadores de la mina y nueve habitantes del pueblo de Bento Rodrigues, que depende administrativamente del municipio de Mariana y es el más afectado por la avalancha.
La mayoría de los cerca de 600 habitantes de Bento Rodrigues dispusieron de unos escasos minutos para huir antes de que la riada arrasara por completo su pueblo.