Los comunarios que retienen a los ingenieros no permiten que la gente pase más allá de este cerro. La Fiscalía los convocó a un diálogo para hoy y ellos anunciaron que no asistirán.
Fuente: diario La Razón
02/07/2012. Los ingenieros de la Compañía Minera Mallku Khota SA continúan secuestrados desde el jueves por lugareños del norte de Potosí que se oponen a tareas de exploración minera. Evitan el ingreso a la zona a plan de dinamitazos. La Fiscalía los convocó a un diálogo para hoy y ellos anunciaron que no asistirán.
El fiscal de materia del distrito de Potosí, Rubén Murillo, citó a los dirigentes de las 47 poblaciones del norte de Potosí a un diálogo en Cochabamba para negociar la salida de los ingenieros Fernando Fernández y Agustín Cárdenas, retenidos por comunarios de Kalachaka y Karikari. Hasta el cierre de esta edición, se supo que los representantes de ambas poblaciones no asistirán al diálogo.
“Lo primero que estamos velando es el bienestar de los ingenieros tomados como rehenes y queremos dar una salida pacífica al conflicto” anunció Murillo. Por su parte, los campesinos de la zona en conflicto se reunieron en un ampliado e hicieron saber que no irían al encuentro convocado para las 15.00 en la Gobernación de Cochabamba.
A las 14.00 del jueves 28 de junio, los ingenieros Fernández y Cárdenas se acercaron hasta la zona del cerro Mallku Khota tomada por los pobladores y fueron atrapados mientras inspeccionaban la plataforma de la empresa. No se conoce a ciencia cierta cómo están los detenidos; aunque el sábado Murillo habló con el dirigente Leonardo Montaño, quien le aseguró que éstos se encuentran bien y estarían en la casa comunal.
Los pobladores de Kalachaka y Karikari pretenden que la empresa filial de la canadiense South American Silver deje de explorar en la región, además solicitan la libertad irrestricta de su líder Cancio Rojas, quien cumple detención domiciliaria en la ciudad de Potosí y es acusado de secuestro y torturas propinadas a dos policías.
Estaba previsto que el fin de semana lleguen hasta la zona representantes de la Defensoría del Pueblo, Derechos Humanos, la Gobernación de Potosí y el Ministerio de Minería; sin embargo, no se presentó ninguna autoridad.
Desde el viernes, hay 80 policías que resguardan Sakani, el poblado donde está el campamento minero. Entre Sakani y la comunidad Mallku Khota hay unos 25 kilómetros de distancia y en el área hay comunarios dispersos que evitan el avance y la llegada de los efectivos del orden. Ayer por la mañana, una avioneta hizo un recorrido por la zona para verificar cómo estaba el lugar y, según reportes a los que accedió La Razón, habría menos pobladores de los que se preveía. Éstos no serían más de un centenar, aunque se sabe que están armados y que tienen dispersas mechas lentas de dinamita por la ruta.
La tarde de ayer, La Razón junto a otro medio de comunicación, dos policías y un trabajador de la empresa se asomaron hasta una cima ubicada casi a medio camino de Sakani y Mallku Khota. A lo lejos, unos 20 lugareños (quienes además tienen binoculares robados a la empresa) descubrieron la presencia de los intrusos y lanzaron dos dinamitas como advertencia.
Fernando Cáceres, gerente del proyecto, informó que existe tensión en el territorio y agregó que sólo dos comunidades (de las 47 en la zona) se oponen a las tareas de la empresa. “Esto es inaudito porque cuando ingresamos a trabajar a la zona, ellos nos permitieron la entrada y tenemos documentos que respaldan esta aceptación”.
La posición del gobierno
Delito
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo ayer que los comunarios de Mallku Khota están incurriendo en otro delito, tras un anterior secuestro a dos policías, y adelantó que no negociarán el proceso judicial contra Cancio Rojas.