El exministro de Minería y Metalurgia y actual director de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), José Pimentel Castillo, sostuvo que hablar de la industrialización de los minerales en el país resulta ser una “gran frustración” debido a que no existe el conocimiento suficiente para desarrollar planes y proyectos en esta actividad.
Foto: Planta metalúrgica de Karachipamapa de la empresa Atlas Precious
Fuente: Erbol
“Es una gran frustración cuando lanzamos una consigna como es la industrialización de la minería, y cuando se quiere hacer, no se sabe cómo hacerlo”, señaló el funcionario en declaraciones a radio Pío XII de Erbol.
Pimentel destacó, sin embargo, que en seis años de gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) “no podemos decir que no hemos hecho intentos y experimentos”, es por eso que “finalmente esperamos en algún momento tener resultados”.
Atribuyó el fracaso de la política minera del actual Gobierno al modelo neoliberal que “ha destruido realmente el aparato productivo”.
Identificó como una de las principales causas del retraso de la industrialización de los minerales al rezago tecnológico que se expresa en la falta de recursos humanos.
“Acá en Siglo XX se ha cerrado en un momento la carrera de Minas y Metalurgia, y sólo estaban sacando topógrafos. (En estas condiciones) hoy queremos hacer minería, pero ¿quién lo va a hacer?”, cuestionó.
Proyectos inconclusos
Pimentel enumeró los principales proyectos mineros que impulsó el Gobierno y que por diversos motivos, luego de seis años de gestión, no se pudieron concretar.
“Karachipampa hemos tratado de reactivar, confiamos en una empresa extranjera, la Atlas Silver, y lamentablemente después de cinco años de contrato nos sentimos frustrados, tuvimos que romper el contrato”, señaló. Similar situación aconteció con el proyecto de industrialización del yacimiento de hierro de El Mutún y el conflicto con Jindal.
“Pensamos industrializar El Mutún, firmamos un contrato con la empresa Jindal, una empresa con renombre mundial que puso boletas de garantía por 18 millones de dólares, y sin embargo después de cinco años tuvimos que romper el contrato por falta de seriedad”, recordó.
Para Pimental, otros proyectos fallidos o con poco éxito en su implementación son la fundición de Bismuto de Telamayu y el proyecto hidrometalúrgico de Coro Coro.