La Defensoría del Pueblo de Bolivia denunció hoy el riesgo que supone la contaminación minera para los habitantes de las riberas del río Pilcomayo, en el sur del país, a quienes se les ha detectado elevados niveles de plomo en la sangre en que alcanzan tres veces al valor de 0,05 miligramos por litro permitidos en la Ley de Medio Ambiente..
Fuente: EFE
01/04/2010. La ombudsman, Rielma Mencías, presentó hoy en La Paz un informe elaborado por esa entidad, que ha verificado que el nivel de plomo detectado en las aguas del río Pilcomayo aptas para el consumo humano es rebasado en tres veces al valor de 0,05 miligramos por litro permitidos en la Ley de Medio Ambiente.
La investigación de oficio realizada por la entidad señala que el Pilcomayo “se encuentra contaminado por la actividad minera en la cuenca alta y afecta los derechos humanos a la salud, la vida, el agua y el medio ambiente sano de las personas que habitan en las riberas del mismo en el departamento de Chuquisaca (sureste)”.
Los niños de la comunidad de Sotomayor, en la provincia Yamparáez de Chuquisaca (sureste), además de los cultivos y animales de esa zona han sido los más afectados por la contaminación.
Los pobladores de Sotomayor usan el agua del río para el riego, la cocina, para beber, para su aseo personal y como abrevadero para animales y aves.
Según el informe de la defensora del Pueblo, los niños afectados por la contaminación “presentan distintos niveles de anemia y el grupo etario de mayor preocupación es el de tres a seis años de edad, con niveles elevados de plomo en sangre”.
Además, los pobladores entrevistados por esa entidad coincidieron en que los productos agrícolas cambiaron a raíz de la contaminación, pues se volvieron “más pequeños, feos, picantes, son más escasos y se pudren”, de acuerdo con el reporte.
La Defensoría del Pueblo verificó que los suelos de las localidades cercanas al río Pilcomayo “se encuentran altamente contaminados por plomo, sobrepasando 23 veces más de lo aceptado por las normas de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos”, problema que también se presenta en la vegetales y peces.
La entidad denunció, además, que los procesos judiciales en contra de los ingenios mineros responsables de la contaminación iniciados hace años se han extinguido “por una situación técnico legal”, por lo que los delitos ambientales “han quedado en la impunidad”.
Mencías emitió una resolución con recomendaciones a los ministerios de la Presidencia, Medio Ambiente y Agua, Salud, Justicia y Minería para el diseño de una política pública integral, sostenible y efectiva sobre medio ambiente y derechos humanos.
También recomendó a las autoridades regionales de Chuquisaca y Potosí que impulsen un plan de mitigación sostenible de la contaminación de la cuenca del río Pilcomayo y que realicen “un diagnóstico de salud completo” en niñas, niños y mujeres de las comunidades afectadas.