Campesinos de Sejcihua, cantón San Pablo de Napa, de la provincia Daniel Campos en Potosí, exigen el resarcimiento de daños y perjuicios debido a que, según su versión, la empresa minera chilena Collahuasi desvía aguas subterráneas de sus vertientes hacia el vecino país para actividades mineras.

Fuente: EL Diario

Según reporte del periódico digital Erbol, la corregidora cantonal Clara Flores Ayaviri aseveró que dicha empresa chilena ha perforado pozos cerca a los hitos fronterizos 54 y 55, los cuales son usados para dotar de agua de las vertientes bolivianas de Abra de Napa a la región chilena mediante cañerías subterráneas.

Según Flores, el desvío de agua hacia Chile ha generado que se sequen los pocos pastizales que existían en esa región, por lo cual el ganado ya no tiene alimento. Agregó que tampoco hay recurso hídrico para las actividades bolivianas de explotación de azufre y hasta desaparecieron aguas termales.

La corregidora aseguró que la afectación de agua es de 500 litros por segundo, que sería el triple de lo que se desvía en el Silala. “Esta extracción de agua sin permiso, sin autorización, está afectando totalmente a los habitantes de la región”, sostuvo.

Ante esta situación, los habitantes de Sejcihua determinaron en Asamblea exigir que se paralice el desvío de aguas subterráneas y que Chile resarza los daños y perjuicios por la sequía y la afectación al ganado, agricultura y minería, en suma, por la destrucción de su ecosistema.

Flores lamentó que por la sequía además los agricultores de quinua están atravesando problemas. A eso se suma que los ventarrones impiden que los cultivos del grano sea fructíferos.

La corregidora envió una carta en junio al secretario General de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (DireMar), Emerson Calderón, por este tema, asimismo aseguró, siempre por Erbol, que se hizo la verificación de la denuncia con autoridades locales y la presencia de militares para confirmar la denuncia.

MINISTRO DE DEFENSA

EL DIARIO, consultó el tema al ministro de Defensa, Reymi Ferreira, quien afirmó que tras la publicación del reporte de Erbol, solicitó un informe a las unidades militares bolivianas acantonadas en la frontera con Chile, mismas que informaron que no existe ninguna denuncia.

“No hay ninguna denuncia de ninguna comunidad Hemos preguntado a las unidades cantonales allá y no hay ninguna denuncia de nadie. No hay ninguna autoridad ni alcalde que haya hecho esa denuncia. Pregunté porque vi el reporte, pero no hay ninguna denuncia”, aseguró la autoridad.

En ese marco, la autoridad responsable de la cartera de Defensa dio poco crédito a la denuncia de los comunarios de la región y afirmó que probablemente se trate de una versión de contrabandistas de la región, dado que la actividad de comercio ilegal en la frontera con Chile, es fuerte.

“Nada raro que sea una denuncia de los contrabandistas porque esa zona está plagada de contrabando. Lo que pueden hacer para despistar a las Fuerzas Armadas, lo hacen”, afirmó Ferreira.

Asimismo afirmó que “muchas veces presentan “denuncias infundadas” sobre el tema y explicó que el límite fronterizo con Chile no es una línea recta sino que presenta varias ondulaciones y zigzags.

Con todo, EL DIARIO en su misión de velar por los intereses de los bolivianos realizará el seguimiento respectivo.