MinerosLa minería industrial no crea muchos puestos de trabajo. Mundialmente, la minería solo emplea al 0,5% de la fuerza laboral y contribuye con tan solo 0,9% del PIB mundial. El cuento de la creación de fuentes de trabajo, en otras palabras, es puro cuento. Y es más, la mayoría de los empleos no benefician a los moradores de las comunidades, como perfectamente ilustra el caso de la mina de Selva Alegre (La Farge) que solo emplea a unos pocos lugareños, y que últimamente, para ampliar la producción, optó por traer cientos de jornaleros de la China.
Fuente: Infomineria.org

Ver también el documento “La mentira del empleo minero y la preocupación de las multinacionales”

Mineros En el Perú, la gran minería emplea a poco más de 75.000 personas, lo cual representan alrededor del 0,9% de la población económicamente activa (PEA) en el país. En Chile, emplea alrededor de 78.000 personas, 1,4% de la PEA, y en Brasil a 91.000 personas, alrededor de 0,1% de la PEA. El economista peruano Juan Aste Daffós señala que “la actividad minera no tiene un efecto multiplicador en las regiones, pues las compras de la empresa a nivel local son mínimas y la capacidad de generar empleo se reduce cada vez más debido al desarrollo tecnológico”.

¿Desarrollo? ¿Para quién?

Potosí y Oruro son regiones bolivianas dedicadas en gran parte a la minería. Según el Instituto Nacional de Estadística, Potosí y Oruro son los departamentos más pobres de Bolivia. En Oruro, siete de cada 10 habitantes viven privados de agua, electricidad y servicios básicos de salud, mientras que en Potosí, ocho de cada 10 viven en la pobreza extrema. En el Perú, los departamentos donde prevalece la minería ostentan los más altos niveles de pobreza en el país. Cajamarca, donde está ubicada la Minera Yanacocha, la mina de oro más grande de América Latina, es el quinto departamento más pobre del país con 77,4% de su población viviendo en la pobreza y 50,8% en la extrema pobreza.

Para un país tan pobre como Bolivia, la reparación ambiental para los niveles actuales de explotación necesita un presupuesto de por lo menos $10 millardos. Quienes realmente deberían pagar son las coronas española e inglesa [en referencia a la deuda que se arrastra desde la Colonia], pero ahora paga el pueblo boliviano.

Relación pobreza-minería

Los datos hablan por sí solos: La minería no solo que no resuelve los problemas sociales o económicos en países en desarrollo y dependientes de esta actividad, sino que los ahondan. Esta verdad ineludible fue reafirmada por el informe del 2002 de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo sobre los países menos desarrollados. (RelacionMineriaPobreza.pdf)

La dependencia minera es la relación entre las exportaciones de minerales no combustibles y el PIB. La posición en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) es la calificación del Estado de acuerdo al índice de Desarrollo Humano del PNUD, que posiciona a los Estados de acuerdo a una medida combinada de ingresos, salud y educación: la calificación varia desde 1 (el más alto nivel de desarrollo humano) hasta 176 (el más bajo).

Ecuador y Costa Rica son países mega diversos, ricos en recursos hídricos y turísticos. Ecuador es rico, además, en recursos petroleros; no obstante, ocupa un puesto muy inferior al de Costa Rica en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. Chile, por otro lado, cuenta con una economía altamente diversificada, bajos índices de corrupción y su minería se realiza en el desierto más árido del mundo. Sin embargo, a pesar de la fuerte alza en precio del cobre en los últimos años, Chile no ha avanzado en el IDH.

No existe una sola mina de cobre en el mundo ubicada en un país en desarrollo como el Ecuador y en un área similar a la de Junín (Intag) o la Cordillera del Cóndor que no haya causado enormes impactos sociales y ambientales.

Minería, empleo e impunidad

La mina de Selva Alegre (hoy se llama La Farge), que durante más de 30 años ha saqueado los recursos minerales de la zona de Intag para enriquecer a varias empresas multinacionales, es un buen ejemplo del efecto económico y laboral nocivo producido por una mina a gran escala. Económicamente no ha aportado en nada al desarrollo de Intag, y su mina de cal se encuentra aledaña a las dos parroquias más pobres de la zona.

Para duplicar la capacidad de producción de cemento, en vez de emplear a gente del sector, se importaron cientos de trabajadores chinos, además de personal de otras partes del Ecuador y técnicos canadienses (250-300 trabajadores).

Esto viola el artículo 77 de la Ley de Minería, donde se estipula que las empresas: “Están obligados a emplear personal ecuatoriano, en una proporción no menor del 80%”. Sin embargo la ley flagrantemente se viola y nadie dice nada. En caso que se llegue a investigar, seguramente encontraremos que las autoridades interpretaron la Ley para protegerle a la Empresa.

Fuente: INFOMINERÍA – El otro rostro de la minería