En la jornada de ayer a las nueve de la mañana, estaba anunciado el inicio de un juicio que no se ha dudado en caratular como un hecho histórico en relación a las luchas contra las fumigaciones y los agrotóxicos en el país.
Fuente: Indymedia
12/06/2012. El primer juicio penal que se desarrollará en Argentina por uso indebido de agrotóxicos, violando 4 normas municipales, provinciales y nacionales, comienza ya de manera polémica. Cuando la concentración formada por integrantes de Madres de Barrio Ituzaingó Anexo, del Colectivo Paren de Fumigar, vecinxs del barrio y otras organizaciones sociales y políticas quisieron acercarse a las puertas de Tribunales II, donde estaba previsto y autorizado el armado de una carpa donde se desarrollarían diversas actividades en el marco del juicio, encontraron un vallado policial que impide acercarse a más de 50 metros del ingreso.
Al iniciarse la jornada, el presidente del Tribunal Dr. Rodríguez, hizo dos anuncios: por un lado, dado el interés social en la causa y para que dar claridad en relación a qué es efectivamente lo que se juzgará en estos días, la autorización especial de transmitir en vivo la lectura de la acusación, aunque no de los testimonios (restricción que vale para todos los juicios); por otro, expresó que será desalojada cualquier persona que se comporte de manera “indebida”, es decir, que exprese aprobación o rechazo a alguna expresión en el tribunal, con gritos o de alguna otra manera.
Cuando se aprestaba el Secretario del Tribunal a leer la acusación, la defensa del aerofumigador Edgardo J. Pancello y los empresarios sojeros Francisco Parra y Jorge A. Gabrielli, pidieron que se aparte de la causa al querellando Dr. Medardo Ávila Vazquez, argumentando que cuando se lo aceptó como tal, lo hacía en carácter de Subsecretario de Salud Municipal y ya no posee ese cargo; y negando que tenga algún tipo de representatividad de lxs vecinxs de barrio Ituzaingó o de lxs ciudadanxs de la ciudad de Córdoba.
Por otro lado, pretendierno sostener que el Dr. Ávila Vazquez podía ser imputado en la causa general, como representante del Estado Municipal. Sin embargo, el fiscal a cargo de esa causa, Carlos Matheu, manifestó que las fumigaciones que están siendo investigadas son previas a los años en que Ávila participó de la gestión municipal, por lo que esta afirmación no tiene sustento, sobre todo por considerarse su presentación extemporánea, es improcedente plantearlo cuando ya se está sustanciando el juicio.
Causa “madre”
Mientras en este caso se juzga exclusivamente el delito de contaminación ambiental mediante uso de agrotóxicos violando las normativas específicas (ley provincial de agroquímicos, ley nacional de recursos peligrosos y ordenanzas municipales), por otro lado se espera que pueda darse inicio a la llamada causa madre, que en otra instancia judicial, buscará acreditar con certeza la relación entre las fumigaciones con agrotóxicos y las altísimas tasas de enfermedades (cánceres, leucemia, malformaciones congénitas, abortos espontáneas) presentes en Barrio Ituzaingó. Para lo cual se espera el resultado de las pericias solicitadas por el fiscal Matheu.
“Parte de la ciudad esta en terapia intensiva”
La presentación de la causa, el intento de impedir y deslegitimar el testimonio de Medardo Ávila Vásquez y la dilatación de la discusión sobre la posibilidad de contaminación del endosulfán y glifosato, caracterizaron la primera jornada del Juicio. Las estrategias de la defensa de ir cercando las pruebas y las referencias al cóctel contaminante del barrio se repitieron a lo largo de la audiencia. Por su parte, el ex subsecretario de Salud prestó testimonio sobre el proceso de enfermedad en la zona, las muestras epidemiológicas y los hechos del día que presentó la denuncia.
Los acusados, por su parte, se negaron a declarar. El tribunal pidió a la defensa que no continúe con las interrupciones y hostigamientos.
A las 10,30 se abrió la sala. Frente al Tribunal sobre lateral derecho Carlos Hairabedian y Sebastian Becerra (abogados de Gabrielli) Alejandro Pérez Moreno (como defensor de Pancello) y Juan Manuel Araoz (abogado defensor de Parra); justo enfrente se posicionaba el abogado querellante Miguel Antonio Martínez y la Fiscalía de acusación de la Cámara Primera del Crimen Marcelo Novillo, y el Fiscal de Instrucción Carlos Matheu.
En el banquillo de los acusados estaban sentados los productores Francisco Parra y Jorge Gabrielli, acusados del delito de “contaminación dolosa continuada”, y el empresario Edgardo Pancello, imputado de ser el supuesto autor de las fumigaciones ilegales.
“Si hay personas de barrio Ituzaingó, les quiero solicitar que guarden respeto durante los días de la audiencia. Cualquier exclamación o grito van a ser desalojados inmediatamente de la sala (…) especialmente cuando se llegue a un final, los jueces no estamos para favorecer o dar beneplácito a un sector. Hay quienes van a decir que ahora creo en la justicia y otros que no”.
Con este inicio, el Juez Lorenzo Víctor Rodríguez, presidente del Tribunal, remarcó “van a ser juzgados por estos tres jueces, no por la versión publicada” a su laterales se encontraban el Dr Mario Capdevilla y la Dra Susana Cordi.
La causa denuncia dos hechos: el primero ocurrió en el año 2004, por la aplicación de Dihedrin y DDT en cultivos de dicho barrio del sur de la ciudad de Córdoba; el segundo se corroboró en 2008, por la aplicación de Glifosato y Endosulfán.
Palos en la rueda
El juicio tuvo dos instancias. Una primera, donde la Defensa puso impedimentos para la presentación del testimonio de la jornada. Inicialmente, se buscó rechazar como testigo al ex Secretario de Salud Municipal, Medardo Ávila Vázquez. Posteriormente, se le pusieron trabas para que pudiera presentar el Power Point preparado para su presentación con los mapeos y georeferenciación.
“La defensa pide que se exima a Medardo Ávila Vázquez porque hace la denuncia como subsecretario de salud, puesto que ya no lo tiene, y que la participación la hizo en nombre de los vecinos de Bº Ituzaingó, por lo que él no es un ofendido penal ni los representa…” afirmó Juan Manuel Araoz, para poner en discusión la legitimidad del querellante. Sin embargo, el Fiscal de Cámara se refirió a la nulidad no absoluta y que la art. 53 de la constitución establece que es legitimo representar a los vecinos.
Tras estas presentaciones, el tribunal resolvió pasar a cuarto intermedio y recusar el pedido por resultar extemporáneo y por no deslegitimar al querellante.
Con respecto a la segunda objeción, se resolvió no mostrar el material elaborado por el testigo por ser parte de las pruebas a las que la Defensa no accedió con anterioridad.
“Estaban todos intoxicados”
“Era Subsecretario de salud. El 7 de diciembre de 2007 habíamos asumido. En la mañana, recibo una llamada del dispensario de barrio Ituzaingó Anexo. Me llama Ines Flamini, muy alterada diciéndome que en ese momento estaban todos intoxicados por los efectos de fumigaciones de un avión en la zona. Que había pasado varias veces y ella me daba la alerta.” Así, pasado el mediodía, inicia su testimonio Medardo Ávila Vázquez.
“En ese momento fui a hablar con la Secretaria de Salud Manfredi y le comento lo que pasaba en Bº Ituzaingó. Ella decide que vaya a hacer la denuncia penal, entonces hablo con Dario Ávila para que me asesore cómo hacer la denuncia. Vinimos a Tribunales II a hacer la denuncia”, agrega.
Cuando describe parte del proceso recuerda que “esa mañana, el primero de febrero, cuando nos llaman no era una sorpresa para nosotros. Las madres de Ituzaingó habían tenido una audiencia con nosotros a los siete días que habíamos asumido. Y en ese diciembre se había publicado un informe de la OPS (Organización Panamericana de la Salud) que revisaba la información y estudios ambientales y epidemiológicos en el barrio. La conclusión arribaba a que el barrio estaba contaminado.”
A partir de ese momento, recomenzaron los cuestionamientos al material que el testigo quiso mostrar porque no habían sido presentados previamente como material de la causa. Cuestión a la que se resolvió hacer lugar después de un cuarto intermedio.
Los contaminantes
En el 2003 eran 43 casos de cáncer, 13 con leucemia, aclara el médico. En un informe elaborado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se llega a determinar que el barrio esta contaminado. Tras un relato por los contaminantes previos del barrio como el PCB, el agua con arsénico y la tierra con cromo y plomo, remarca que se realizaron distintas acciones como cambio de transformadores, la provisión de agua, pavimentación de calles. Sin embargo, los casos aumentaron tras el inicio de las fumigaciones.
A este proceso, el especialista lo explicó como “consecuencia del sistema de agricultura que utiliza semillas transgénicas para su producción y ésta, a la vez, requiere endosulfán y glifosato. Para sancionar, esto se sancionaron varias ordenanzas una fue la de emergencia sanitaria del barrio; es un barrio que está enfermo, es una parte de la ciudad que esta en “terapia intensiva”.
Ávila Vázquez recordó entonces, las tres ordenanzas sancionadas en el 2003: la emergencia sanitaria, la que prohibía la fumigación con estos productos a 2500 metros del barrio y la que prohíbe la fumigación aérea en todo el ejido de la ciudad.
“Yo quería mostrarle al tribunal la distribución de los casos de cáncer dentro del barrio, porque no es idéntica por todo el barrio (si fuera contaminación por agua) sino que la densidad de casos se encontraban en el límite con la frontera agraria (…) Cuando vemos desde el punto epidemiológico y médico en el plano, vemos de dónde viene” afirmó.
Agroquímicos y tipologías
Ante la pregunta del Fiscal Novillo sobre si los agroquímicos producen daño a la salud, el testigo fue contundente. Después de un breve silencio afirmó: “Los agroquímicos producen daño en la salud de las personas. Nosotros, en el área de salud creíamos que los agroquímicos que se aprobaban en la Argentina eran seguros y no teníamos información sobre lo que producían en la salud. Lo de Ituzaingó y otros casos, hicieron que desde la cátedra de Pediatría y otros, se constituyera una red para investigar esto. Hicimos dos congresos con los datos de las poblaciones de pueblos fumigados. Allí, vimos la discordancia entre lo que autoriza el Senasa y lo que veíamos en los pacientes. Donde le glifosato produce malformaciones en los niños que nacen” dijo y, seguidamente, aclaró que “Soy neonatólogo y desde le 2005 vamos viendo como se incrementan estos casos en niños que vienen de pueblos fumigados.”
Con respecto a la pregunta de Matheu sobre los agroquímicos prohibidos, el especialista sostuvo que “El Endosulfan es de los mas prohibidos en el mundo. En el convenio de Estocolmo (de la ONU) allí aparece como necesario de prohibirse en todo el mundo. Con la fumigación en avión su dispersión es incontrolable. La deriva es incontrolada.” Y aclara que Argentina, el año pasado aceptó prohibirlo pero no lo ha eliminado.”
El testigo después de mostrar el mapa con la georeferenciación comenzó a dar algunas cifras: Según la información de CASAFE, Cámaras de agroquímicos, en el 2008 220 millones de litros kilos de agroquímicos cuando antes del 2000 consumíamos 30 millones de agroquímicos. Y puntualizó, volviendo al territorio: “a pesar de que el Estado había cambiado del agua, asfaltado sacado los transformados, los canceres seguían.”
“Antes tres litros de rondup se usaba por temporada de la soja hoy se utilizan de 10 a 12 litros porque las plantas se hacen resistentes al round up. Este sistema hace que cada vez más se utilicen agroquímicos.”
Cáncer en los niños
“Empecé a estudiar el efecto de los químicos en los niños después de estos casos. Soy neonatólogo desde el año 87. Después de barrio Ituzaingó nos dedicamos a crear esta red a difundir información y asesorarnos sobre el uso. Puntualmente, en agosto de 2010 se realizó el congreso para analizar efectos de agroquímicos sobre las poblaciones. Vinieron 400 colegas de todo el país mostrando al problemática mayor.”
Ante la pregunta de la Fiscalía sobre los casos de niños que nacen con malformaciones, el testigo se quiebra y narra la situación que se repite: “las familias nos niegan que tienen un hijo o dos que han muerto por malformación. En la familia, esto genera un dolor que los hace pensar que los hijos nacen mal y mueren por culpa de algo que ellos le han transmitido. Hay reproches entre ellos y se guardan adentro de las familias como experiencia dolorosa que no trasciende en las familias. Los vecinos nos lo cuentan.”
Esa autoresponsabilizacion y la culpa aparecen como una muestra de la desinformación que rodea la problemática, y la dificultad de registro. Al respecto agrega: “Cuando vamos a buscar al familia, el dato, no lo cuentan, y no hay en Argentina un registro de malformaciones; esto hasta el año pasado que en el congreso peleamos por eso. En la Argentina tampoco había un registro de canceres y en Córdoba se creó el Hospital de Cáncer Provincial en el 2003 a consecuencia de la situación de Bº Ituzaingó.”
Los hechos
Presa de su propio discurso, el abogado defensor Hairabedian continuó con un estilo confrontativo y le planteó al testigo “volverlo a la realidad” para interrogar si conocía o no a su defendido Gabrielli; pregunta a la que le testigo respondió afirmativamente e incluso aclaró que cuando asistió fue con Parra. “Fue por que pidió volver a sembrar en los campos” puntualizó y agregó que “está acusado por poner en riesgo la salud de la población en los días de la denuncia… Desde nuestro punto de vista era ilegal porque no se nos informó”.
A la pregunta de Araoz sobre si la actividad de Parra tendría constancia a nivel municipal, le respondió que “La constancia que tengo es que fui al lugar y estaba sembrado de soja, fuimos a Ambiente y no había información. Según lo que dice la Ley Provincial no se pidió autorización ni se presentó la receta del tipo de fumigación.”
Después de este relato, la estrategia giro hacia mostrar en mapa la zona de contaminación de agua. El médico pediatra explicó ante el Tribunal que el estudio que se hizo en el 2005 o 2006 con 30 niños demostró que no había plomo, arsénico, PCB o cromo en sangre pero sí agroquímicos. También, realizaron comparativamente el estudio con una muestra de cien niños que no viven en Bº Ituzaingó y se ve los agroquímicos en forma creciente superior. Posteriormente, precisó que “Todos estos productos cancerígenos estaban desde antes. Loteados dese 50 y construido en el 70 donde había espacio que se tiraba la basura, no es la construcción sobre un basural como Nuestro Hogar III. Lo que pasa, es que no hemos detectado cromo y plomo que venían de las fabricas en la sangre de los chicos.”
“¿Por qué no salen en otro barrios de Córdoba? Ituzaingó sale de la mancha de Córdoba como un ladrillo afuera posible de ser afectado, rodeado de estos campos. La similitud en otros lugares que no han permitido graficar al mostrarle el power point. Cumplimos los diez principios epidemiológicos centrales.”
Al ingresar en un terreno técnico algunas preguntas de la Defensa fueron impertinentes, haciendo referencias a artículos periodísticos de promoción de la biotecnología o corriendo el eje hacia comparaciones de contaminantes que estaban previos a la fumigación de soja transgénica.
Con un fuerte clima de tensión se cerró la audiencia a la espera que mañana declare Sofía Gatica, querellante en la causa presentada en el 2004, quien recientemente fue distinguida con el premio Nobel y aun encabeza la Lucha de las Madres de Ituzaingó Anexo.