Llegaron hasta la Legislatura para repudiar el aval del Ejecutivo al proyecto de cobre San Jorge en Uspallata, y advirtieron a los legisladores para que “tengan cuidado” con lo que votan.
Más de cien personas marcharon durante la mañana de ayer por las calles del microcentro mendocino en rechazo del aval que el Gobierno de Mendoza dio al proyecto minero San Jorge (Uspallata) y que, en caso de ser aprobado en la Legislatura, ya tendría luz verde para iniciar los trabajos en esa zona de Alta Montaña.
Además de los vecinos y organizaciones convocados de Uspallata, San Carlos y General Alvear que participaron de la marcha, a lo largo de la peregrinación fueron recibiendo el apoyo de los transeúntes y automovilistas que, con bocinazos y gritos desde sus ubicaciones, manifestaron también su rechazo al proyecto y el apoyo a los manifestantes.
La marcha tuvo su punto de partida en el nudo vial de Costanera y José Vicente Zapata, donde los representantes de las distintas agrupaciones y asambleas se congregaron con las banderas con claras leyendas rechazando el proyecto San Jorge y a toda la minería contaminante. “El agua de Mendoza no se negocia” fue el cántico más repetido por los manifestantes a lo largo de las casi 20 cuadras que marcharon hasta la Legislatura.
Sumando adhesiones a lo largo de todo el camino -especialmente en el nudo y en la calle Patricias Mendocinas-, los autoconvocados llegaron a la Casa de las Leyes con la intención de “hacer que los legisladores tomen conciencia, escuchen al pueblo y tengan mucho cuidado con lo que votan; que no permitan que estas empresas se roben el agua de Mendoza”.
“Somos conscientes de lo que es el agua en Mendoza. Estamos en emergencia hídrica y el Gobierno va a entregar la poca agua que tenemos a una empresa minera. Es una aberración”, destacó Eugenia Segura, una de las manifestantes.
Asimismo, los consultados por Los Andes resaltaron que la preocupación va más allá de San Jorge.
“No hemos sido escuchados en la audiencia pública, no hemos sido escuchados desde lo legal. No es sólo San Jorge sino que si entra en Uspallata va a terminar entrando en toda la provincia. Es la punta de la lanza y no queremos terminar como San Juan”, resaltó Segura.
Por su parte, el presidente de la UCIM, José Poquet, también se acercó a respaldar a los vecinos. “Hemos presentado cientos de notas a la Legislatura y repudiamos absolutamente el proyecto. San Jorge no tiene que hacerse, y menos en este contexto de emergencia hídrica”, resaltó Poquet.
En la puerta de la Legislatura, diputados de la comisión de Medio Ambiente recibieron a los manifestantes y se comprometieron a analizar en profundidad el proyecto y a escuchar todas las voces antes de tomar una decisión.
