Nosotros, los presentes y firmantes, en representación de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Caviahue-Copahue (A.V.A.C.C.), venimos a presentarnos oficialmente e informarle sobre los legítimos fundamentos que cimientan nuestra negativa a la instalación de la planta geotérmica Copahue:
Por Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Caviahue-Copahue
Caviahue, Viernes 12 de noviembre de 2010.-
At.: Ing. Pedro Salvatori
ADI-NQN S.E.P. (Agencia para la Promoción y el Desarrollo de Inversiones del Neuquén)
De: Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Caviahue-Copahue (A.V.A.C.C.)
Ref.: Fundamentación de nuestra negativa al proyecto de instalación de la planta geotérmica Copahue.
Nosotros, los presentes y firmantes, en representación de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Caviahue-Copahue (A.V.A.C.C.), venimos a presentarnos oficialmente e informarle sobre los legítimos fundamentos que cimientan nuestra negativa a la instalación de la planta geotérmica Copahue:
Rechazar ó acordar con el desarrollo de la Planta geotérmica Copahue, no debe constituir un “capricho”, fundamentarse en un beneficio sectorial ó personal, ni en un accionar funcional al sistema ó gestión política, sino que debe ser una decisión socialmente consensuada y analizada.
Omitir las posibles consecuencias, no informarse, participar e intervenir, significaría “espectar” nuestro futuro.
Para decidir, uno debe conocer, preguntar, analizar y evaluar; en que aspectos nos beneficiaria el proyecto – a nivel económico, social, ambiental – y también cuáles serían los riesgos ó potenciales perjuicios. Decidir equivale a realizar un balance entre beneficios y perjuicios, entre costos y beneficios.
Todo proceso de desarrollo apareja impactos para una comunidad. Estos pueden ser percibidos como positivos ó negativos, de acuerdo al sistema de valores cultura e identidad de sus pobladores, los que a su vez, forman parte de la visión y el perfil de la comunidad.
Es consabido que el progreso de un pueblo implica cambios, pero el avance debe significar DESARROLLO, no mero CRECIMIENTO cuantitativo. Esta no es una postura extrema, donde no se admiten los grises, sino una actitud de análisis y evaluación de acciones y de sus de consecuencias.
A lo largo de la gestión del proceso de desarrollo de un pueblo, los agentes locales; políticos, representantes públicos, empresarios, comerciantes, residentes, deberían priorizar aquellas acciones y proyectos que beneficien integralmente a la comunidad, y decidir acerca de cuales serán los “cambios deseados y socialmente aceptados” en pos del desarrollo local pretendido.
A nivel económico, sustentabilidad implica que la actividad a desarrollar será generadora de ingresos económicos para la comunidad y creadora de empleo digno y cualificado. En términos sociales no sólo supone rentabilidad empresarial y beneficios privados, sino reactivar y aumentar los niveles de bienestar de la comunidad en general. Si analizamos el caso de la geotermia en Caviahue – Copahue, podemos ver que no generará puestos laborales, ya que las perforaciones requieren de mano de obra especializada que se traerá de afuera. Una vez en funcionamiento, las plantas requieren de muy poco personal, ya que la mayoría de estas plantas tiene las funciones computarizadas. En cuanto al bienestar comunitario, según se nos informó, nuestro único mérito será que “no se nos corte tan seguido la luz”.
A nivel sociocultural, sustentabilidad supone que la actividad geotérmica ha de generar un reparto equilibrado de “costo – beneficios” para la comunidad. Es decir que la balanza se debe equilibrar cuando evaluamos los beneficios implicados y los costos de la actividad. En este caso, dónde se producirá un beneficio “de determinados sectores y grupos sociales” frente a los posibles riesgos ambientales; la pérdida de las condiciones naturales y recursos, que hoy son el principal motivo de la afluencia turística a nuestra zona. ¿Equilibra la balanza? ¿Para quién? El proyecto geotérmico presenta para nuestra comunidad más costos que beneficios, y también deja entrever muchos riesgos.
Si pensamos en los aspectos ambientales, la sustentabilidad implica la conservación (aprovechamiento racional, medido y controlado) y el respeto de los valores y recursos naturales – base de la actividad turística – cuya “sostenibilidad” debe ser mantenida en el tiempo, para que las generaciones futuras puedan disfrutar de ellos y continuar aprovechándolos.
No podemos hablar de sustentabilidad, cuando el proyecto tiene un periodo de explotación de 20 años, y en ese periodo nos someteríamos a “probar si funciona”, “si los niveles son adecuados”, y en caso contrario “esperar que la empresa concesionaria proponga las acciones necesarias para reestablecer el equilibrio y reducir el índice a valores normales”. Se probará sobre la sostenibilidad de nuestros recursos, se arriesgará su estado y condición ¿Quién nos garantiza una explotación racional, sostenible y sin riesgos?
La comunidad es conciente de que el progreso apareja cambios y riesgos, pero también tiene el derecho de definir socialmente cuales son los niveles y tipos de impactos económicos, sociales y ambientales “aceptables”, como así también los riesgos que está dispuesta a asumir para avanzar en proceso de desarrollo local.
El ADI sostiene que “en el PBCE de la convocatoria realizada por esta Agencia, prevé las mas exigentes medidas de supervisión, control y fiscalización” para la empresa que efectúe la explotación del recurso geotérmico. La pregunta es: ¿Se puede confiar en el accionar derivado de la reglamentación y los controles que propone el gobierno para garantizar que el uso y explotación del recurso geotérmico sea renovable, no agotable y no contaminante?
Existen sobradas muestras de que, tanto en Neuquén como Argentina, lamentablemente los únicos y principales beneficiarios son claramente las empresas concesionarias, quienes a lo largo de un periodo explotan “insosteniblemente” los recursos, sin cumplir con los requisitos establecidos y los niveles determinados, gracias a la benevolencia de quienes deberían controlarlos ó la generosidad de nuestras leyes. Hoy por hoy no podemos entregar la sostenibilidad de nuestros recursos a la protección ó resguardo de las instituciones de control propuestas por el gobierno, ya que no nos ofrecen garantías.
Es importante reconocer que el análisis de factibilidad del proyecto contempla sólo la cantidad y calidad de los yacimientos de vapores endógenos. Desde el ADI, en el informe enviado, sostienen que “Los estudios previos, fueron llevados a cabo por altos especialistas de Japón que integraron el equipo de trabajo de la JICA, y que determinaron la factibilidad de generar energía sustentable, por lo cual, Ud. podrá informarse que se tomaron todos los recaudos, se hicieron todos los estudios geotectónicos, geotécnicos y de impacto sobre el recurso, llegando a la conclusión de que se puede explotar el yacimiento sin producir ningún tipo de alteración climática, ni sísmica, ni visual”.
Sin embargo, desestimaron el hecho de que el recurso está inserto en un área dónde coexisten dos comunidades cuya principal actividad económica es el turismo, no la geotermia; dónde cualquier alteración climática, sísmica, ó en la calidad del agua (única fuente de provisión de agua potable de la comunidad: Lagunas Las mellizas) afecta directamente a los habitantes de Caviahue y Copahue.
Vale preguntarse ahora: ¿Está la comunidad de Caviahue dispuesta a afrontar los cambios y riesgos en pos del desarrollo de la geotermia? ¿Los beneficios del desarrollo de la actividad geotérmica justifican los riesgos? ¿Si se produjeran alteraciones, quien nos garantiza la “recomposición” del ambiente, de los recursos a las condiciones actuales? Lo que natura da y el hombre destruye, ni la ciencia, ni la ley, ni el dinero podrán devolverlo.
En este sentido, como comunidad nos preguntamos: un proyecto que no nos involucra ni convoca como comunidad, que no nos beneficia económica ni ambientalmente, que presenta gran cantidad de riesgos para nuestra calidad de vida, la conservación de nuestros recursos y la posible alteración de la materia prima de la principal actividad económica local — el turismo — :¿ES FACTIBLE?
La vocación o perfil de esta localidad, desde su génesis está fundada en el desarrollo turístico. Caviahue – Copahue es el resultado de la acción gubernamental y local, por convertir a este hermoso lugar distinguido por su naturalidad, la calidad y singularidad de sus recursos naturales (manifestaciones termales, bosques únicos y milenarios de Araucaria Araucana, particulares geoformas resultantes de la actividad volcánica y glasearía) en uno de los destinos jóvenes y pujantes, más importantes de la provincia del Neuquén.
Tanto El Plan de desarrollo Turístico (1986) como el Plan general de Manejo del Área Natural Protegida Copahue (1988) tienen como objetivos comunes, el impulso y desarrollo de la actividad turística como medio para generar bienestar social y económico y a su vez garantizar la protección y aprovechamiento sostenido de los recursos que alberga el área. En este punto, viene a colación refutar la afirmación del Ingeniero Salvatori, cuando sostiene que “Resulta llamativo que, durante 15 años el pozo tiró vapor y nadie, nunca se manifestó”. Nunca nadie se manifestó porque, allá por la década del 70, momento en el que se comenzaron las exploraciones para determinar la potencial explotación del recurso geotérmico, Caviahue no existía como una villa de residencia permanente. Asimismo, se puede afirmar que no es lo mismo hablar de “pozos exploratorios” que tener efectivamente una planta geotérmica produciendo.
Un Plan explicita el deseo, las acciones a seguir y los objetivos, que a nivel social y de manera consensuada, establece un pueblo para su proceso de desarrollo. En este marco, tanto los antecedentes como los resultados y beneficios obtenidos a nivel local, nos empujan a ver que la actividad turística representa hoy la actividad económica renovable, no agotable y no contaminante, que pretendemos para Caviahue – Copahue.
Los beneficios inherentes a la actividad, y la sostenibilidad en todos sus niveles están a la vista: El desarrollo de la actividad turística, nos ha dado vida como localidad. Es el motivo de la existencia de Caviahue. El turismo genera puestos laborales – directa e indirectamente vinculados – tanto a nivel local como regional (actualmente más de 500 personas de Loncopué, Las lajas, Zapala, y Neuquén trabajan durante las temporadas turísticas en Caviahue – Copahue)
La actividad turística aparejó el asentamiento y crecimiento poblacional, un creciente sentido de pertenencia e identidad local, como así también la incipiente pero necesaria mejora de infraestructura y servicios. Hoy tenemos accesos, comunicación, electricidad, red de gas, y las necesidades actuales obligan a mejorar las prestaciones e instalaciones de salud, seguridad, educación, deportes, para aumentar la calidad de vida de los pobladores.
A nivel ambiental, podemos ver que el estado de naturalidad no es el mismo que hace 20 años atrás, debido a que el crecimiento demográfico, el desarrollo urbano y de la actividad turística implicaron cambios. Sin embargo éstos propiciaron los beneficios económicos y socioculturales de la comunidad, e incluso mejoraron la situación de los recursos naturales a partir de la optimización de su aprovechamiento turístico, puesta en valor, creación de normativa que regula su utilización y propicia la conservación. En este marco una actividad extractiva es poco compatible con el perfil económico de la localidad, y con los objetivos de desarrollo local.
Razonando acerca de los diversos efectos multiplicadores del turismo como actividad económica, se deberían considerar en el desarrollo futuro a nivel local, el apoyo e impulso desde las esferas gubernamentales y municipales, a aquellas actividades que compatibilicen y complementen al turismo, optimizando el aprovechamiento de los recursos e impulsando verdaderamente la tan trillada “sustentabilidad de los recursos”.
Así mismo, es nuestra intención informarle que el grupo de vecinos que integramos esta Asamblea tenemos la firme convicción de seguir insistiendo en nuestra negativa a la instalación de la planta geotérmica, certeza que llevaremos hasta las ultimas consecuencias.
-Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Caviahue-Copahue- (A.V.A.C.C.)