Santiago del Estero, Argentina – 06/11/08. Miembros de la Asamblea Socio-Ambiental del NOA dijeron que los funcionarios de ese órgano de contralor actúan con una “parcialidad manifiesta” y, además, no dan ningún tipo de representación a las organizaciones sociales respecto de las decisiones que se toman en ese ámbito. Estos mismos funcionarios estarán a cargo de controlar el estado ambiental de la cuenca y acusaron a integrantes del Comité de Cuenca Salí-Dulce de recibir favores por parte de Minera Alumbrera.
Fuente: diario Catamarca Actual

Planta de desecado en el extremo del mineraloducto de Minera La Alumbrera La empresa arroja desechos aparentemente contaminantes que terminan en el río Salí, situación que le costó a un directivo de esa empresa estar procesado por la Justicia Federal.

Integrantes de la Asamblea Socio-Ambiental del NOA (ASANOA) acusaron de “parcialidad manifiesta” al Comité de Cuenca Salí-Dulce, órgano al que culparon por no dar ningún tipo de representación a las organizaciones sociales en las decisiones que se toman. En cambio, denunciaron que integrantes de este organismo reciben a los empresarios mineros “con bombos y platillos”.

En ese sentido, culparon al secretario del Agua de Santiago del Estero, Abel Tévez, de haber aceptado, junto a otros funcionarios, una invitación de Minera Alumbrera para visitar el yacimiento, con todos los gastos pagos.

A su regreso, Tévez “recorrió los medios asegurando en un programa televisivo de Santiago, que la empresa es una maravilla, que sus procesos son impecables y hasta que no extraen oro, por lo tanto, no usan cianuro ni otras sustancias químicas contaminantes. Todo esto, a pesar de que la misma empresa dice en su página web que producen lingotes de oro “doré” que exportan vía aérea desde Catamarca” acusó Elizabeth Ávila de Movida Ambiental Termas, integrante de ASANOA.

Ante esta acusación Ávila desconfió de la veracidad de las pruebas que realice el Comité en la cuenca para determinar su grado de contaminación, dentro de la cual una de sus causantes, sería la propia Minera Alumbrera. Justamente, uno de sus directivos más altos, Julián Rooney, está procesado por la Justicia Federal, por aparente contaminación con metales pesados del río Salí, a través del canal DP2 (localidad de Ranchillos, Tucumán).

Allí la minera arroja sus efluentes industriales provenientes de una planta de filtrado donde desemboca, por medio de un mineraloducto, el concentrado de mineral que la empresa extrae del yacimiento Bajo La Alumbrera.

“Por eso, tenemos todo el derecho de sospechar que los muestreos que se realicen para determinar el estado de los ríos están armados para lavar la cara de esta empresa. Ya podemos adelantar los resultados: la planta de secado de esta minera en Tucumán vuelca efluentes con una composición química similar al agua mineral”, ironizó Ávila.