Es una solución probable para una de las etapas del problemático uso del cianuro, que además es sólo uno de los problemas de la megaminería. Expertos de la Universidad de Córdoba (España) han patentado un método bacteriano para la degradación del cianuro en la industria joyera (sic), que produce unas 20 toneladas anuales de cianuro, utilizado en la recuperación de metales preciosos. Pero además, la minería a gran escala utiliza cantidades masivas de explosivos (con sus residuos contaminantes) y la molienda de miles de toneladas de rocas liberando metales pesados y generando drenajes ácidos, que siguen siendo un terrible impacto al medio (suelo, agua, aire).
Fuente: diario ABC y NO A LA MINA
Córdoba, España – 20/07/09. La UCO ha informado en un comunicado de que el cianuro es un residuo tóxico y difícil de eliminar y por este motivo, el grupo de Metabolismo Microbiano del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la UCO, dirigido por el profesor Francisco Castillo, ha diseñado y patentado un reactor biológico para eliminar el cianuro a partir de la bacteria Pseudomonas pseudoalcaligenes CECT5344.
Su trabajo ha sido calificado como “Proyecto de Excelencia” por la Consejería de Innovación de la Junta y además recibe el apoyo de la empresa cordobesa Gemasur, que trata los residuos de joyería y se ha encargado de suministrarlos a los científicos.
El cianuro se puede presentar en dos formas dependiendo del pH del medio en el que se encuentre. Con pH alcalino predomina la forma soluble del cianuro, mientras que con un pH neutro y ácido en el medio, predomina la forma gaseosa, el ácido cianhídrico (HCN). Por lo tanto, para mantener el cianuro en disolución y no eliminarlo a la atmósfera como un gas tóxico es necesario mantener el medio acuoso a pH alcalino (superior a pH 9).
“Dado que la bacteria Pseudomonas pseudoalcaligenes crece en medios con un pH superior a 9, se evita que el cianuro se escape como gas cianhídrico, tan letal como el cianuro en solución, pero más peligroso por su capacidad de difusión”, ha indicado el profesor Castillo.
Solo una respuesta probable
Fuentes científicas consultadas en Argentina, señalan que la noticia solo aborda una solución probable para una de las etapas del problemático uso del cianuro, que además es sólo uno de los problemas de la megaminería.
Agregaron que el uso de cianuro es un tema muy importante y descalificador para la minería a gran escala, pero el uso de cantidades masivas de explosivos (con sus residuos contaminantes) y la molienda de miles de toneladas de rocas con el cambio en la disponibilidad de metales pesados y generación de drenajes ácidos no se modifican en absoluto y siguen siendo un terrible impacto al medio (suelo, agua, aire).
Ahora, el grupo de investigación cordobés, en colaboración con la Universidad de Extremadura, trabaja en perfeccionar este biorreactor para lograr la sistematización del proceso de degradación del cianuro y para facilitar su posterior uso industrial, tal y como ha sostenido Castillo.
Quiere decir que en el supuesto caso que lograran llevarlo a escala continua industrial, el traslado y manipulación de las toneladas de cianuro seguirán siendo las mismas, y además no se menciona dos cosas muy importantes: el cianuro residual que quedaría luego del tratamiento bacteriano y cuáles son los productos que se generarían de esta degradación.
El reactor opera ahora en condiciones discontinuas, pero se espera en un futuro próximo que lo haga de forma continua, es decir, con un flujo constante de medio contaminado y bajo unas condiciones fijas de suministro de nutrientes, pH, temperatura, aireación y biomasa bacteriana.
Sobre este punto, los científicos que relativizan estas tecnologías señalan que es una solución probable porque se habla de un bioreactor a escala piloto, o sea, todavía no se puede asegurar que puedan lograrse las condiciones (pH, biomasa bacteriana, etc) en un proceso continuo a escala industrial, por ejemplo para aplicar en la muy cuestionado industria minera.
Por su parte, indican en la UCO que se ha aislado una estirpe mutante de la bacteria mencionada que soporta concentraciones de cianuro cinco veces superiores a las que resiste la estirpe silvestre, que puede combatir unos 0,2 gramos de cianuro por cada litro de desecho.