Alegres y organziados en grupos, los vecinos de Esquel colacan leyendas y carteles por toda la ciuadad. En la monataña cercana brilla más fuerte el blanco de las piedras que dicen NO A LA MINA, calles y avenidas exhiben boletas iguales a las usadas para votar por el NO aquel 23 de marzo, carteles remozados y cartelitos clavados en plazoletas. Seguramente habrá más acciones y sorpresas.

 

Por Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel por el NO A LA MINA

Se trata una demostración más de la masividad y la convicción del pueblo de esta ciudad acerca del rechazo a la megaminería. También es una muestra del dinamismo de un movimiento social horizonal, sin hegemonías y plural, que es el dolor de cabeza de poderes mineros y políticos.