Enviamos una carta que empezamos a circular por mail.

“¿Y si no nos escuchan?” Esas fueron las palabras que nos hicieron un nudo en la garganta y son parte de lo que movilizan esta carta
Este verano tuvimos la dicha de recorrer en nuestras vacaciones la zona del Parque Nacional “Los Alerces” en la provincia de Chubut.
Y pudimos tomar contacto más de cerca de una realidad para nosotros ya conocida pero no dimensionada realmente. La explotación minera a cielo abierto

Gran parte de la zona lindante a una de las reservas de agua dulce no contaminada más grandes del mundo se encuentra en proceso de exploración para la explotación minera a cielo abierto para extracción de oro con el uso del cianuro. No es el objeto de la carta explicar esto. Quien quiera más información puede visitar el sitio www.noalamina.org

Estando entonces muy cerca de la ciudad de Esquel, participamos con nuestros hijos (de 4 y 8 años) de una marcha que se realiza en la ciudad el día 4 de cada mes. Esa misma ciudad que se pronunció por el NO a la mina en el plesbicito del 2003, y que todavía se pregunta que parte del “NO” no se entiende.

Entonces les contamos que ese día de vacaciones haríamos una excursión distinta. Viajaríamos a la ciudad de Esquel para unirnos a la marcha para protestar.
Enseguida nos preguntaron por que protestábamos, entonces les explicamos.
Para decirlo sin vueltas y claramente, la explotación minera por lixiviación tritura toneladas de piedra (de toda nuestra hermosa Cordillera) y utilizando cianuro extrae gramos de oro. (No es un error “toneladas vs. gramos”)
Nuestros hijos se quedaron sin palabras. No podían entender que las mismas montañas que habíamos escalado, los mismos lagos sobre los que nos maravillamos, todos los seres vivos que compartieron nuestras vacaciones, un día por obra de la locura y la avaricia de otros hombres, no estarían más.
Se quedaron en silencio. Luego de media hora nuestro hijo menor me preguntó. “Papá, ¿y si no nos escuchan?”
Entones se nos hizo un nudo en la garganta.
Una vez recuperados le dijimos con fuerza: ¡Vamos a seguir insistiendo hasta que nos escuchen!
Entonces, como afirmado en lo que le dijimos, llamó a la hermana que estaba a su lado, la animó y le dijo, “¡Tenemos que hacer algo!”
Por eso hoy escribimos esta carta, y nos unirnos desde acá a esta marcha hoy y el 4 de cada mes con los miles de argentinos que quieren un lugar para sus hijos, que están hartos del saqueo, y que dicen basta!
Esta carta es enviada por mail y a los principales diarios

María Belén y Santiago Zumárraga
Luján Carneiro
DNI 24.030.284
Juan Pablo Zumárraga
DNI 21506.050