Ayer se realizó una numerosa asamblea en la plaza Aberastain de la capital sanjuanina, donde los compañeros denunciaron una vez más el foro Minería y Sociedad organizado por la Universidad de San Juan con los aportes que reparte Mina Alumbrera a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), y la complicidad de académicos cooptados por una actividad extractiva espuria; la asamblea rechazó “los motivos de un foro que intenta legitimar una universidad dependiente y al servicio de las corporaciones transnacionales”.
Por Prensa de Unión de Asambleas Ciudadanas Informa
10 de octubre de 2010
Activismo en San Juan contra los proyectos mineros del gobierno, en calles, plazas, universidad y en territorios ocupados por las corporaciones mineras.
Gracias a todos por la preocupación, que también es la mía. Un reconocimiento para quienes manifestaron temores debido a nuestro tránsito por una provincia que se halla convulsionada con declaraciones de un gobernador que no para de lanzar improperios, reconociendo veladamente que la ley de glaciares aprobada por el Congreso Nacional es un derrota que frena incluso sus aspiraciones políticas extra provinciales (En estos días, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, reflota el plan B que consiste en extender su permanencia en el ejecutivo provincial un tercer período y para ello deberá derribar la ley que lo prohíbe).
El único desliz que cometimos –me justifico- fue en Jáchal, población base de las explotaciones mineras de Veladero y Pascua Lama, cuando fui solo a un restaurante, adelantándome al equipo de producción del canal de televisión INFINITO, con quienes me movilicé hasta allí para filmar el estado en que se halla actualmente el glaciar Conconta, que Barrick demoliera hace años con el fin de facilitar el acceso a las plantas mineras. En el comedor jachallero fui reconocido por una familia del lugar, que no me permitió un segundo de soledad e incluso me acompañaron hasta el hotel con un sermón de reprimendas. Estos gestos emocionan muchísimo y son difíciles de dimensionar.
En San Juan habito en la casa del médico Raúl Agüero (los seis miembros de la familia integran la asamblea de sanjuaninos auto-convocados). De modo que siempre nos trasladamos en equipo con el afecto y la seguridad que transmiten los vecinos, acostumbrados al acecho de persecuciones y judicializaciones. Somos halagados, generosamente queridos y no hacemos el ridículo al reconocerlo, tal vez por ello el despotismo gobernante no paralizará jamás nuestras voces.
Sería injusto de mi parte no reconocer en este breve espacio la cantidad de compañeros que se comunicaron conmigo preocupados por nuestro activismo en territorios del sátrapa impulsor de las invasiones neo-colonizadoras de la mega minería, el gobernador de San Juan, acostumbrado a enviar matones camuflados con el casco amarillo de la minería.
Ayer se realizó una numerosa asamblea en la plaza Aberastain de la capital sanjuanina, donde los compañeros denunciaron una vez más el foro Minería y Sociedad organizado por la Universidad de San Juan con los aportes que reparte Mina Alumbrera a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), y la complicidad de académicos cooptados por una actividad extractiva espuria; la asamblea rechazó “los motivos de un foro que intenta legitimar una universidad dependiente y al servicio de las corporaciones transnacionales”, una universidad que deliberadamente olvida que “uno de sus objetivos como institución es servir a la comunidad toda que les confiere la responsabilidad de salvaguardar los bienes públicos y los intereses de una nación libre y soberana”, dice un texto de la Asamblea Sanjuanina Contra la Contaminación y el Saqueo, que concluye ratificando “el rechazo de fondos mineros judicializados por contaminación, y denuncia por ello, el delito federal en el que incurren las universidades”.
Un día antes, alcanzamos la barrera instalada por Barrick Gold a unos 2.100 metros de altura, en plena Reserva de Biósfera de San Guillermo, que prohíbe el paso hacia el complejo minero de Veladero y Pascua Lama. Nuestra incursión consistía en filmar el sitio donde se halla el glaciar Conconta, 50 km. más arriba, significativamente destruido, desaparecido en opinión de baqueanos y de ex empleados de la minera.
Por primera vez pudimos registrar las amplias instalaciones y el interior de las oficinas del lugar mientras una docena de cámaras empotradas recorrían cada uno de nuestros movimientos. Allí tuve un largo diálogo telefónico con el gerente de relaciones públicas de Barrick que insistió en prohibirnos el tránsito, como es habitual, siendo que se trata de un antiguo camino público, hoy en manos de la transnacional canadiense, que interpreta a su manera el concepto “servidumbre de paso.” Las cámaras registraron la discusión que sostuvimos con el funcionario de Barrick debido a nuestra decisión de visitar los hielos del Conconta que según el glaciólogo del Conicet, miembro del Ianigla, Gabriel Cabrera, “no fueron intervenidos por la minera ya que el trazado sólo atraviesa la nieve que rodea al glaciar”, tecnicismo propio de un experto cooptado y deducción de lugareños y trabajadores de la planta que opinan en contrario.
El martes haremos una conferencia de prensa frente a los tribunales de San Juan y a las nueve de la noche presentaré el libro Viene por el Oro Vienen por todo, en el salón de exposiciones del sindicato de municipales, en combinación con la radio AM de esa institución.
El jueves 14 de octubre expondremos en el foro/debate Minería y Sociedad en el edificio central de la Universidad Nacional de San Juan. Intentaremos ser la voz de los movimientos sociales y de las comunidades de todo el país que viven el azote de una minería devastadora.
Javier Rodríguez Pardo
San Juan, 10 de octubre de 2010