Hoy terminó una marcha histórica: la que hicieron los vecinos de Jáchal hasta San Juan, desandando más de 150 kilómetros hasta llegar a la Casa de Gobierno para reclamar el cierre de la mina Veladero, la remediación de los daños producidos y la prohibición de la megaminería a cielo abierto. “Lo único que tenemos es un puñado de razones y la verdad en la calle”, dice la Asamblea, mientras el gobernador anuncia nuevos proyectos mineros y la causa del derrame avanza hacia la impunidad. Ver galería de fotos.

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Fuente: Lavaca
La marcha arrancó el domingo a las 7 de la mañana. Casi 100 jachalleros pisaron la ruta todavía de noche. “Cuando veníamos saliendo estaba amaneciendo la sensación era muy fuerte. Y vernos que éramos 100, que éramos poquitos… Era una quijotada”, dice Domingo Jofré, uno de los caminantes y referentes de la Asamblea Jáchal No Se Toca.

La idea de marchar hasta San Juan surgió apenas se conoció el nuevo derrame ocurrido el 8 de septiembre de este año. La Asamblea venía de celebrar una gran jornada aniversario del derrame de millones de litros de cianuro ocurrido hace 1 año, cuando exactamente al día siguiente se desayunaron de la existencia de otro nuevo. Los jachalleros ya habían realizado caravanas en auto hasta San Juan, pero ésta es la primera de a pie. Por qué: “Se nos van cerrando los caminos. Hay operaciones de prensa muy fuerte, no tenemos espacio en los medios. Si venimos a San Juan a una caravana las empresas no nos quieren alquilar los vehículos. Bueno, no conseguimos vehículos, nos vamos a ir caminando. Vamos a demostrar que la voluntad nuestra es a prueba de un montón de cosas”.

La gran marcha

La crónica de la marcha que empezó el domingo a las 7 sigue a 20 kilómetros, en Las Aguaditas, donde “ya sentimos que las piernas estaban hechas mierda, que se nos iba a complicar”, dice Domingo, a pesar de la voluntad. Él, que tiene 40 y pico bien llevados años, se compara: “Había gente de 70 años”. Siguieron. La noche los encontró al pie del cerro Villicum, “donde compartimos una carbonada, una comida muy nuestra. Ahí hicimos noche hasta la madrugada de hoy”, relata. Faltaban 20 kilómetros, los más difíciles.

A media mañana ya estaban en el caso céntrico de San Juan. “Mucha gente en la calle nos miraba pasar y mucha gente salía a aplaudir la calle desde las ventanas. Otras cerraban”. Ya había una recorrida planeada. Fue así:

  • hemos pasado por el juzgado y le hemos pedido justicia;
  • hemos dado una vuelta a la plaza 25;
  • hemos pasado por la Legislatura, para pedir que generen leyes para el pueblo y no a las multinacionales;
  • y terminamos en la Casa de Gobierno, donde exigimos el cierre la remediación y la prohibición.

En estos dos últimos lugares entregaron el siguiente petitorio:

San Juan, 26 de Setiembre de 2016.-

Al Sr. GOBERNADOR

Don SERGIO UÑAC.-

De nuestra consideración:

Nos, ciudadanos del pueblo de Jáchal, reunidos en Asamblea por voluntad y elección de los vecinos que la componen, en cumplimiento de nuestro deber cívico de proteger el Medio Ambiente, el Agua y la Vida para nosotros y nuestra posteridad, venidos en marcha y a pie hasta esta Capital Provincial, nos presentamos y pedimos:

Ante los reiterados derrames de cianuro y metales pesados en las nacientes del Río Jáchal, solicitamos el inmediato cierre del emprendimiento “Veladero”, la entera remediación del ambiente dañado y la prohibición de toda actividad futura que ponga en riesgo nuestro derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano y que comprometa el de las generaciones futuras.

Fundamos nuestra solicitud en el derecho constitucional de peticionar a las autoridades, en la Convención Americana sobre derechos humanos, en el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, en la Ley General del Ambiente, en la Ley de Protección de Glaciares y demás normas concordantes.

Saludamos muy atte.

Ningún funcionario, ni siquiera los diputados de Iglesia y Jáchal – que son sus ex intendentes- recibieron a los vecinos. “Fue todo por mesa de entrada”, se lamenta Domingo. Los jachalleros se desquitaron con enérgicos discursos transmitidos por parlantes, “para que, al menos, nos escuchen”. Domingo ensayó uno: De dónde saco fuerzas: “De la mezcla de bronca, de impotencia. De la bronca que genera ver cómo estos tipos han vendido el alma. Y de potencia de tener la palabra en la calle. Que es lo único que tenemos: un puñado de razones y la verdad en la calle”.

Relevo de pruebas

La gran marcha se da un contexto paradójico en San Juan. Por un lado, el derrame conocido el día 24 y ocurrido el 8 de septiembre reavivó las aguas del #FueraBarrick, que seguía gozando de impunidad a pesar de los millones de litros derramados en 2015. Esta vez, apenas se conoció el nuevo derrame, el gobernador clausuró la planta preventivamente. Pero: “Ya judicializó la clausura, lo dejó en manos de (el juez provincial Pablo) Oritja, el mismo que investigó la otra vez. Es decir, el gobernador Uñac hizo esto para no pagar de ordenar el levantamiento de la clausura”, analiza Diego Seguí, uno de los abogados de la Asamblea. Así Barrick Gold comenzaría otra vez a operar en cualquier momento.

Más indicios de impunidad: “Oritja recién fue esta mañana a la mina a realizar una inspección, cuando el derrame fue el 8”, cuenta Seguí. “Como la otra vez, la empresa ya remedió todo, ocultó todo otra vez. Se repite lo mismo”.
Otro más: “Este sábado el ministro Hensel anunció un nuevo proyecto: Constelación. Es más grande que Pascua Lama, binacional, dos yacimientos en Argentina y 1 yacimiento en Chile: cobre, oro y plata. Usaría 5 veces más de agua que Veladero, y el río es el mismo de Jáchal”.

Dice Domingo: “Nosotros no descartamos instancias mayores en cuanto al pedido de justicia. La justicia en San Juan no existe. Estamos evaluando la corte interamericana de Derechos Humanos y La Haya: esto es un atropello a los derechos humanos. Porque si hay algo que les molesta son dos cosas: la voluntad; y que no nos han podido comprar, en la Tierra donde todo se compra y todo se vende. Menos la gente”.