Testimonios desde Jachal. Alarma en San Juan ante una posible catástrofe ambiental por el derrame de cianuro en el yacimiento Veladero. Cientos de especies vegetales y animales en peligro. El agua potable de los ríos en riesgo. Hermetismo del gobierno, la empresa y medios de comunicación local.
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Fuente: La Izquierda Diario
La población sanjuanina vive momentos de conmoción desde que se conoció el domingo reciente el derrame de cianuro y mercurio en el yacimiento Veladero de la empresa canadiense Barrick Gold. La información recién se masificó en el día de ayer. La noticia se habría filtrado desde los propios trabajadores mineros y se viralizó por redes sociales. Uno de los mensajes difundido por whatsapp advertía lo siguiente: “Hoy hubo un derrame de 15000 litros de cianuro y mercurio en Veladero directamente al río. Los empleados de la mina no pueden decir nada pero ya sabe el gobernador y la policía minera pero seguramente la población será la última en enterarse. POR FAVOR NO USAR AGUA DE CANILLA PARA TOMAR, COCINAR, ETC. Esta información se filtró de los mismos empleados de la minera”.
Jorge Morales, reconocido asambleísta de la localidad de Jáchal, en el norte sanjuanino, describió a La Izquierda Diario cómo la noticia fue adquiriendo mayor fuerza con el paso de las horas. Al respecto expresó que alrededor de las diez de la mañana del domingo comenzó a circular el rumor, pero recién después de las veinte horas cobró mayor influencia en la población. Agregó que en “una radio del departamento Iglesia la empresa a los tirones confirmó que un caño de una bomba de la famosa pileta de lixiviación se había roto”. El caño se habría reventado alrededor de las diez de la mañana y recién a las dos de la tarde lo habrían arreglado, esto siempre según versiones oficiales de la propia empresa. Es decir, durante cuatro horas al menos se habría desparramado cianuro en su estado normal.
Veladero está enclavado en la zona precordillerana y cordillerana del departamento de Iglesia, en el noroeste sanjuanino. De allí nacen arroyos que son cuencas que derivan en la formación de distintos ríos que bañan además las provincias de La Rioja, Catamarca e incluso Córdoba. El principal de ellos es el río Jáchal, que luego desemboca en el río San Juan, del cual bebe la mayor parte de la provincia.
Jorge informó además que “cerca de las doce de la noche comenzó a juntarse gente en la puerta de la municipalidad de Jáchal solicitándole a alguien, a alguna autoridad policial o municipal que confirmara o desmintiera lo sucedido, hasta que el intendente se vio obligado a salir y llegó a la puerta de la municipalidad para hablar con casi 300 personas a las dos de la mañana con mucho frío. El intendente dijo que la empresa le había confirmado que era apenas un incidente y que los protocolos de seguridad habían iniciado su asistencia, cosa que no creemos”. Sin embargo, agregó que “la cara del intendente era un susto peor que el de todos nosotros, sino no hubiese estado con la gente amontonada hasta las tres de la mañana. Eso significa que han metido la gamba y no saben cómo solucionarlo. Creo que no lo pueden solucionar. Y nosotros vamos a tener la incertidumbre de por vida porque toda esa mugre que ha quedado, el barro con cianuro, queda allá arriba. Y ni te hablo de los cócteles ácidos con los metales pesados en suspensión por la voladura de cerros enteros”.
Morales describió el llamado proceso de lixiviación, señalando que “el cianuro mezclado con agua riega o sopa la tierra molida y ahí se produce la separación. Ese cianuro se lleva los metales pesados hacia abajo y queda la tierra arriba. Separan oro, plata, niquen, mercurio. Todo eso lo separan y de una tonelada de tierra sacan uno o dos gramos de metal. Como ya no hay vetas como en los viejos tiempos, ahora hay que moler cerros enteros para sacar un lingote. Ese es el proceso de lixiviación. Ellos trabajan en una planta enorme de kilómetros, donde han puesto supuestamente una membrana geoplástica, que es muy similar a la que se pone arriba de los techos, y en esa membrana, cuando se riega el cianuro se recupera en unos famosos conductos internos donde vuelve a limpiarse y se vuelve a usar. Uno de esos caños que llevaba cianuro reventó. Hasta tanto se dieron cuenta o lo pudieron solucionar estuvo cuatro horas el cianuro desparramándose por todos lados”.
Fredy Espejo, ex supervisor de medio ambiente de la Barrick Gold, advirtió que luego de seis años trabajando en la empresa, lo echaron por “denunciar la contaminación del río Jáchal en el año 2002 donde murieron peces y sapos, entre otras especies”. El agua de los ríos de la zona se utiliza fundamentalmente para la agricultura, en particular vid y alfalfa, cebolla. Además describió cómo fue el proceso de instalación de la mina en la zona: “primero la empresa compró todas las tierras en el departamento Iglesia, y de esa forma nos obligó a ir a la mina. Nos dejó sin agricultura”.
Los luchadores contra la mega minería denuncian complicidades entre el gobierno de José Luis Gioja, los medios de comunicación locales y las mineras. Versiones de último momento indican que los trabajadores que bajaron de la mina en estos últimos dos días tienen prohibido hablar de lo que sucedió, y a los que subieron les sacaron los celulares para que no se comuniquen con nadie. El propio Morales denuncia que “Veladero está cerrado habiendo sido parte de la reserva de San Guillermo, y está custodiado por la Gendarmería para que no entremos nosotros. O sea, tenemos una bandera canadiense dentro de nuestro territorio. Tenemos como el Vaticano o como el Principado de Mónaco, un país dentro de otro país, donde nuestras leyes no se puede aplicar, donde hoy cualquier ciudadano que va tiene que pedir permiso para pasar y firmar un acta de confidencialidad al respecto de las cosas que ve adentro y no puede decir. Hace más de quince años que está pasando esto”.
Morales finalizó informando que ayer a las veinte y treinta horas vecinos autoconvocados de Jáchal se reunieron en asamblea en la plaza San Martín y acordaron convocar a una gran marcha para hoy a la misma hora, donde se le solicitará al gobierno provincial al menos tres puntos: “1) que nos dejen de ningunear y nos den un informe de dónde fue la rotura, qué cantidad de cianuro y donde se derramó; 2) se haga un laboratorio para medir el agua en el departamento de Jáchal y que esté a cargo de profesionales locales de los cuales se tiene que hacer cargo el gobierno y 3) el cierre de la mina con indemnización a todos los trabajadores.