En un principio 8.000 medidores de agua se instalarán en la provincia. La orden la dio a Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) el Gobernador de San Juan José Luis Gioja. La excusa: la población despilfarra el agua. La realidad demuestra que el agua se destina a un fin que dista mucho del consumo humano y la producción agrovitícola tradicional de San Juan, la consumen las megamineras.

 

Quienes despilfarran y contaminan el agua de San Juan son las empresas mineras. Fíjese: la cantidad que a ud. Y su familia le permitirán consumir en 5 días, cada empresa minera lo consume en 1 segundo.

 

Esto lo dicen ellas mismas en los respectivos Informes de Impacto Ambiental (Ver fotos tomadas en la etapa de construcción, antes que los caños sean enterrados donde se puede observar la necesidad de uso de agua en minería).

 

Por daños de este tipo, las empresas depredadoras que hoy secan San Juan son enjuiciadas en todos los lugares donde han actuado antes. Sus antecedentes son impresentables

La falta de agua es el resultado de la actividad de las mineras en las nacientes de los ríos.

 

Entendemos que se puede optimizar el uso del agua en nuestra provincia. Pero de una forma muy distinta a privar a sus pobladores de un elemento que está destinado ante todo, a ellos.

 

La producción agroindustrial está diezmada con cortes de agua. Los habitantes por primera vez en la historia, condenados a manejarnos con un mínimo del vital elemento y penados a durísimas multas.

Mientras, las mineras solo pagan en promedio de $90 (noventa pesos) por día por el agua que consumen a discreción, sin medidores ni control.

 

Como se demuestra en las fotos que acompañan a esta nota, las extracciones que realizan cada proyecto minero consumen más agua que toda la provincia junta.

 

Debemos involucrarnos todos, para que el agua se pague en relación al consumo real y al daño irreversible que se produce al agua.
¿Qué piensa usted, sanjuanino nacido y criado en esta tierra de frutos, vinos y hortalizas?

 

Quienes firmamos este volante consideramos necesario exigir que los medidores de agua se lo coloquen primero a las mineras, paguen por lo que consumen. También por el ecocidio que producen al destruir los glaciares.

Después, quizás, podremos empezar a hablar del consumo humano, primer destino del agua según la Constitución…