rn_magdalenaodarda120La legisladora Magdalena Odarda (ARI) expresa su profundo rechazo a la campaña que la Empresa Barrick Gold Corporation desarrolla en el territorio rionegrino bajo la forma de proyectos de Seguridad Vial, Programa Barrick y las Comunidades, y Plan de Apoyo al Desarrollo Social. El reclamo es mediante un proyecto de comunicación al Ministerio de Educación de Río Negro, municipios de la provincia y al Congreso Nacional..

Fuente: Poder Legislativo Provincia de Rio Negro
Viedma – 26/10/2009. La empresa Barrick Gold, que promueve en nuestro país la remoción de los glaciares cordilleranos con el fin de obtener oro y es acusada de violar los derechos humanos en el mundo, “intenta maquillar la realidad tratando de mostrarse preocupada por la seguridad vial seduciendo a la sociedad con su contribución, que consiste en folletos coloridos repartidos en algunas ciudades rionegrinas”.

“La transnacional minera -señala la legisladora Odarda- es muy cuestionada en nuestro país por el mega proyecto que lleva adelante en Veladero, provincia de San Juan, por el proyecto binacional Pascua-Lama que comparten Argentina y Chile”.

Las denuncias, asegura, “incluyen vinculaciones con funcionarios públicos nacionales, senadores, gobernadores, uso de influencias para evitar la aprobación de la original Ley de Glaciares, así como también situaciones de amenazas a periodistas por difundir información comprometida”.

“La Barrick Gold se ha valido de los privilegios del Tratado de Complementación Minera entre Chile y Argentina para expandir su actividad sobre la Zona Andina Central, porque ésta contiene importantes glaciares, bajo los cuales pretende hallar oro, removiéndolos como primera medida. También intenta intervenir en los ambientes periglaciales que son imprescindibles para la regulación hídrica en tiempos de sequía”.

“Cada vez más resistidas por las comunidades en el mundo, las empresas mineras -y no sólo ellas- usan todas las estrategias de relaciones públicas que tienen a su alcance para lograr obtener la licencia social que les permita ser ‘bien vistas’ por la sociedad”, fundamenta la legisladora rionegrina.

Tal “soborno encubierto tiene como objetivo que la sociedad olvide rápidamente los daños que provocan estas empresas en la cultura, el medio ambiente, la salud, la vida económica y social de los pueblos. A su vez, algunas sociedades relegadas o postergadas por la escasez de recursos o las malas políticas aplicadas por los gobiernos, ven con agrado las contribuciones privadas a escuelas, hospitales y universidades”.

Tales aportes son “un acto humillante que debe ser rechazado por el gobierno provincial”, sentenció Odarda.