Hicieron todo a espaldas de los vecinos. Entrevista a el párroco José D´Órfeo y la religiosa Viviana Vaca: Hay temor por el impacto que generaría la extracción de minerales a cielo abierto, denuncian que las tareas de exploración se realizaron sin audiencia pública ni informe de impacto ambiental, que están comprando a alugnos lonco y buscan dividir a la comunidad. La economía de estos parajes es de subsistencia.

El párroco José D´Órfeo y la religiosa Viviana Vaca Fuente: Diario Rio Negro
Loncopue, Neuquén, Argentina -05/05/09. La metodología, calcada. Ocurrió en Esquel, en Jacobacci, en Ñiri Huau y en otros puntos del país donde hay valiosos recursos mineros y empresas privadas interesadas en ellos. Llegan de noche y trabajan en las sombras. Hay denuncias de extorsiones y amenazas. La paz del pueblo queda entre paréntesis y una porción de ciudadanos se pregunta por qué un negocio que pone en juego los recursos y el medio ambiente.

El escenario se trasladó a la zona de Loncopué. Empresarios interesados en la explotación de cobre en Campana Mahuida inician trabajos de exploración. En poco tiempo los pobladores que podrían ser afectados por “los nocivos procedimientos de extracción”, se organizan para no dejar que contaminen la zona. Los gobiernos provinciales y locales se desdibujan en el tironeo del negocio y la resistencia de los ciudadanos.

Hace unas semanas, medio Loncopué se manifestó en contra del proyecto de extracción de minerales a cielo abierto en su zona de influencia.
Un cuadro complejo que reconstruyen dos personas clave en esta resistencia por el avance del negocio minero: el párroco José María D´Orfeo y la religiosa Viviana Vaca.

Loncopué está en el norte neuquino, a unos 300 km de la capital. Tiene unos 5.000 habitantes que se dedican mayormente a la cría de ovejas, cabras o están empleados en el complejo termal Copahue. D´Orfeo hace más de 20 años que está en el lugar tras ser ordenado por monseñor Jaime De Nevares y cuenta que cubre una jurisdicción cuyo centro es Loncopué, pero se extiende a unos cientos de kilómetros a la redonda, un perímetro bastante amplio que comprende 18 parajes mapuches y criollos; entre ellos Campana Mahuida, situada a 13 kilómetros de Loncopué.

Los domingos, mientras dura la temporada, da misa en Caviahue y Copahue. Lo acompaña Viviana Vaca quien, al terminar la misa, explica a los presentes cuál es el conflicto suscitado en la zona con la llegada de las mineras.

Cuenta que meses antes de dejar el cargo para lanzarse a la campaña presidencial, Jorge Sobisch otorgó en forma directa el área de reserva minera de Campana Mahuida. La empresa beneficiada -Emprendimientos Mineros SA- está constituida por capitales chinos, los mismos que operan en Sierra Grande. La SA llegó con un capital social de 12 mil pesos y planea volar el Cerro Tres Puntas, a razón de 21 toneladas diarias, para un negocio de mil quinientos millones de dólares a 10-15 años, según estimaciones basadas en los recursos mineros existentes en el lugar. Advierten que la provincia se quedaría sólo con el 1, 5% de regalías de ese total, amén de la destrucción del medio ambiente y la afectación de la economía de subsistencia del lugar.

Las tareas de exploración de Emprendimientos Mineros SA no tuvieron, tal como indica la legislación, una audiencia pública ni un estudio de impacto previos.

“Todo se hizo de noche, a espaldas de los vecinos”, advierten. El silencio y el ocultamiento se agigantaron cuando se pidió intervención al intendente y a los concejales de Loncopué. El mayor temor de los vecinos es que se contamine el agua y con ello, su fértil suelo, y que se destruya la principal actividad del lugar, la ganadería.

La Asociación de Vecinos Autoconvocados de Loncopué (AVAL) tomó forma y denunció: “Los funcionarios que son los que nos tendrían que cuidar, nos están entregando en bandeja…”. Están convencidos de que es fundamental la resistencia de la comunidad.

Por eso interpusieron un amparo para que se frenen las obras hasta tanto no se presente un serio estudio de impacto ambiental, para que luego sea considerado en audiencia pública. La justicia hizo lugar al amparo, relataron a “Río Negro”

-¿Cuándo empezó este movimiento en contra de la explotación minera en esta zona?

-Padre José: Comenzó con un conflicto previo a este, en octubre del 2007. Resulta que para el aniversario del pueblo me piden una oración, hacemos siempre una invocación religiosa para esa fecha. Poco antes habíamos visitado a unas comunidades mapuches donde vamos siempre, la Malleo Morales, y en el trayecto vemos movimientos extraños en el campo de Domingo Lagos. Picadas, camionetas… a la noche veíamos luces; la gente nos contaba que escuchaban explosiones. Bueno, resulta que en la oración del aniversario pedimos que alguien nos explique lo que estaba pasando en ese lugar, en esa comunidad mapuche, que alguien nos diga por qué no se había consultado a sus pobladores.

-¿A quién iba dirigida la pregunta? ¿Al intendente de Loncopué?

-Bueno, el intendente está a favor de la explotación minera en este lugar. Es Walter Fonseca, del MPN de línea sobischista (el concejo Deliberante esta integrado por siete concejales de los cuales cuatro son del Movimiento Popular Neuquino: Luis Tapia, presidente; Roberto Burgos, vicepresidente; Stella Maris Betancur, Juan Carlos Sáez; de la Concertación los señores Néstor Toledo, Luis María Rivera y del Bloque Unipersonal del Frente Unión Vecinal, Segundo Retamal). La cosa es que, después de pedir explicaciones, mucha gente se me acercó para contarme cosas y decidimos hacer una reunión para tratar el tema y juntar información. Se acercó, también, una persona que fue fundamental en este proceso: un abogado que estuvo en Esquel -Cristian Hendrickse- en momentos en que esa localidad vivía algo similar. Se presentó como vecino. Hace un tiempo vive en Loncopué. La verdad es que Cristian nos cayó del cielo. Nosotros no sabíamos absolutamente nada del tema, así que nos empezamos a informar con su ayuda. Buscamos en internet y descubrimos, por ejemplo, que el Proyecto Lonco lo movía la Golden Peaks, que estaba trabajando en Andacollo, una empresa canadiense.

-Viviana: Empezamos a juntarnos los martes en la parroquia, invitamos a todos, incluidos al intendente y concejales. Fueron concejales y gente de minería que explicó que se estaban haciendo trabajos de exploración, y Cristian les dijo que no habían presentado dos instrumentos fundamentales para iniciar la exploración: los estudios de impacto y la audiencia pública y presentamos un amparo, como asamblea de vecinos. La jueza Ivonne Saint Martín dictaminó a favor de los vecinos a los poquitos días. En concreto, dijo que se frenaba toda la exploración en toda la cuenca del Agrio hasta que se presentase el estudio de impacto; primer fallo en la provincia de esas características.

-¿Es en ese momento que la empresa presenta su estudio de impacto?

-Padre José: Claro. En realidad no es un estudio de impacto serio, es un mamarracho, miralo (muestra una carpeta con cuatro carillas). En realidad es un folleto para inversores, no es un estudio de impacto. Vino desesperado el presidente de la Golden Peaks Argentina para decirme y perjurarme que no contaminaban, pero entre los papeles que me muestra había uno que informaba que había material contaminado entre sus residuos. Resulta que habían sacado dos toneladas de sólidos contaminados con hidrocarburos.

-Viviana: Cuando supimos que sacaban material contaminado, pedimos explicaciones a las autoridades locales para que nos informen qué materiales sacan, con qué, cómo se transportan y hacia dónde. Todavía estamos esperando la respuesta? también nos explicaron que la Golden opera en bolsa, y que los chinos no: entonces, ante el mínimo disturbio se ven perjudicados. En ese momento, cuando se empezaron a levantar olas, los canadienses hicieron un paso atrás y le dejaron lugar a los chinos para que ellos les abran camino.

-¿En ese momento entra en escena la estatal china?

-Pasó el 2008, hicimos un festival por la vida y a fines de septiembre del año pasado nos enteramos de que el intendente había convocado a todos los directores de área con el mexicano Jaime Brauw, que es el gerente del emprendimiento minero. El intendente manifestó entonces que apoyaría el emprendimiento porque significa progreso y trabajo para el lugar. Faltaban días para el nuevo aniversario el pueblo. Nosotros sabíamos ya que se venían los chinos y que tenían, a nivel político, todo cocinado. Llegó el aniversario del pueblo con Jorge Sapag como invitado especial. Hicimos la invocación religiosa y entre las intenciones pedimos que se haga algo para frenar el problema de la droga en la zona, que nos preocupa sobremanera, y otra vez pedimos que se ponga freno a estos proyectos de muerte, de contaminación, de extracción de minerales con métodos nocivos para la salud y el medio ambiente. Porque todos sabemos que la explotación a cielo abierto contamina, por eso las prohiben en otros países. La cosa es que ni Sapag, ni el intendente dijeron nada del tema minería en sus discursos. Si tenían idea de hacer el gran anuncio, se lo tuvieron que tragar.

-¿Se trata de la misma empresa que está en Sierra Grande?

-Sí. Cuando empezamos a organizarnos, recibimos gestos de solidaridad de personas y organizaciones que conocen estos procesos. También nos llamó el delegado gremial de los mineros en Sierra Grande, Raúl Poltroneti, y nos habló de la empresa que está en Sierra Grande, la estatal china. Contó los conflictos que tienen los obreros. Nos contó que ganaban la mitad de lo que decía la empresa que pagaban, nos contó que las mujeres sufren de acoso y maltrato, nos contó que ya hay más 40% de extranjeros contratados cuando se estableció que no podía haber más de 20%. Acá prometen dar empleo -en la fase de exploración- a un 60% de chinos y 40% y dicen que les pagarán a los locales un poco más que un plan de ayuda social, es decir, unos 250 pesos.

-¿Cómo siguió el conflicto?

-A fines del año pasado, empezamos a hacer un trabajo en las escuelas para que se tome conciencia de lo que se planeaba hacer. Dimos charlas y mostramos videos, como “La miseria de la Riqueza”, hicimos trabajos de divulgación, organizamos un programa de radio que se llama “La tierra tiene fiebre” los sábados por radio Arco Iris, que por este conflicto le están haciendo la vida imposible.

Fuimos a Las Lajas para constituir la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Campana Mahuida, a los que se sumaron los vecinos de Cajón de Almasa y la comunidad Mellao Morales. Hace 20 años que visitamos esa comunidad y siempre trabajamos en la defensa de la vida. Nos conocemos y sabemos cómo están comprando a algunos lonco, por 2.000 o 3.000 pesos, para que firmen, situación que genera conflictos entre la gente. Buscan dividir a la comunidad.

-¿Vienen por el cobre?

-Padre José: Al menos eso dicen, porque también hay oro y molibdeno, sustancia que endurece al hierro. El cobre se extraería con ácido sulfúrico que se requiere en estos procesos en grandes cantidades. Por lo que se dice, la SA planea hacer una planta de ácido sulfúrico en la región. Otro tema es la energía que se requiere: como es caro traer la luz desde Las Lajas, utilizarían para generarla gasoil y carburantes.

-Viviana: A raíz de que fuimos organizándonos, vino el diputado Rodolfo Canini, quien hizo un proyecto para prohibir el uso de sustancias tóxicas en la minería, presentó el proyecto acá. Ahora esperamos que se trate en la Legislatura.

-¿Por qué pidieron la suspensión de la audiencia pública?

-La empresa llamó a audiencia pública para el 28 de enero. El viernes 19 de diciembre se publicó el edicto de convocatoria a audiencia. Fue publicado sólo un día. Y el lunes 22 comienza el asueto administrativo por una semana en Neuquén hasta el 31 de enero. Todo pensado para atarnos las manos. Pero, ese lunes interpusimos el recurso de amparo. Y además dijimos que no estaban los 30 días hábiles de convocatoria legal; que se hacía en un momento en que la gente estaba en la veranada y la gente de Loncopué trabajando, en gran número, en las Termas de Copahue. La jueza (Saint Martín) el 29 de diciembre suspendió la audiencia pública. El 22 de enero, la empresa apeló y se dilataron los plazos porque la empresa no presenta todos los papeles que el juez pedía. Solicitaron una segunda audiencia para el 1 de abril, diciendo que el estudio de impacto estaba en internet y en el juzgado de paz de la localidad -el estudio de impacto que tenemos acá, el mamarracho-; y además ofrecen camiones para que la gente participe de la audiencia. La comunidad vuelve a presentar un amparo y la jueza Saint Martín vuelve a suspender la audiencia.

-¿Y esta vez con qué argumentos?

-Porque lo que presentan sigue siendo un informe y no un estudio de impacto. Hay una cantidad de irregularidades notorias. Además, porque el pueblo mapuche no fue consultado en ningún momento. Decidimos que la audiencia no se haga porque para nosotros está viciada. El otro día, el director de minería llamó a una reunión a la comunidad para explicar el emprendimiento. La comunidad se negó a ir y se suspendió la reunión. Paralelamente, estamos reuniéndonos en la Legislatura para peticionar. Allí se decidió la marcha, que fue un éxito total: participó toda la comunidad. Más de 2.000 personas se manifestaron en contra del emprendimiento minero.

SUSANA YAPPERT