Vive muy cerca de la mina, tiene tan solo tiene 4 años y ya la cuenta regresiva en su propia vida ha echado a correr. A su edad Tais Palma Carhuarica debería estar dejando el chupón y peinando a sus propias muñecas. Junto a sus padres y hermanos es una de las tantas víctimas de la contaminación ambiental producto de la actividad minera en Cerro de Pasco.
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Vista de la ciudad de Pasco y la mina en el medio de la ciudad. Fuentes: Noticias Perú y Raul Chacon
Pasco, Perú – 05/05/09. Le diagnóstico es tan lúgubre como inverosímil para cualquiera que no lo lea. Tais sufre de epilepsia secundaria, intoxicación de plomo severa, anemia y retazo mental producto de la inactividad de la parte izquierda de su cerebro. Su hermano también lleva 100 microgramos de plomo en la sangre.

A estas alturas la situación de Cerro de Pasco es casi conocida por todos. El tajo abierto del proyecto minero de la compañía Volcan ocupa casi el 50% del polígono de la ciudad.

Después de haberse salvado la Doe Run Perú, una de las empresas mas polémicas e influyentes del pais, el caso y otros muchos parecidos ocurren dolorosamente en Pasco, La Oroya y el Callao, Perú, ante la indiferencia escandalosa del Estado, responsable de atender y cuidar la salud y el medio ambiente de este país.

Por otro lado, las mineras se preocupan básicamente por sus utilidades y apenas por los impactos socioambientales que generan, y el Estado peruano suele limitarse a recabar el canon minero y regalías, que luego distribuye a paso de tortuga a las regiones. ¿Que podemos hacer los ciudadanos para evitar que esto siga sucediendo y conseguir que el Estado peruano y las empresas mineras asuman sus responsabilidades? Aún con mucha pena y rabia.

Raul Chacon