Leyes entregadoras, leyes vetadas, leyes sin vigencia, socios estratégicos por doquier. La cara jurídica y política de la megaminería tiene en Barrick una punta de lanza crucial. A estas empresas nada les importan la sociedad, la licencia social que ella no les otorga, ni el derecho a la vida, de nosotros, los seres vivos. Los negociados y el consiguiente saqueo, contaminación y corrupción se ven corporizados en empresas mineras en toda Latinoamérica, rico territorio. Pero en ella, no hay silencio. En toda América las voces se alzan: El agua vale más que el oro.

Por Asamblea Popular por el Agua

Mendoza, 27 de abril de 2011

Comunicado de Prensa de la Asamblea Popular por el Agua

DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA BARRICK GOLD.

ESTAMOS TODXS EN PELIGRO, ESTAMOS TODXS EN ALERTA

La empresa de capitales canadienses Barrick Gold es el símbolo y responsable mayoritario del despojo actual de nuestra cordillera y nuestra agua. Es la empresa número uno en la extracción de oro y una de las más grandes en el negocio minero internacional. En este momento, se encuentra construyendo la mayor mina de oro de estas latitudes, y una de las más grandes del mundo: Pascua, del lado chileno, Lama, del lado argentino. Con grandes extracciones y mayores proyectos, ha demostrado el poder en nuestra Latinoamérica: para extraer oro, ha promovido legislaciones favorables al saqueo, ha coartado libertades, ha cooptado a poblaciones, ha comprado a gobiernos y jueces, ha vetado leyes. Muchas corporaciones siguen sus pasos.

En el día Internacional de lucha contra la Barrick Gold adherimos firmemente a las reivindicaciones de todos los pueblos afectados por esta empresa. El nombre da lo mismo, todas vienen por nuestros bienes comunes. Esta empresa canadiense es responsable de la firma del Tratado de complementación minera chileno-argentino, que configura una suerte de “tercer estado” en nuestra cordillera, en donde no hay aduana ni restricciones para las empresas mineras. Esta obra de ingeniería lobista fue ejecutada en la década del 90, durante los gobiernos de Carlos Menem (Argentina) y Eduardo Frei Ruiz-Tagle (Chile) entregando así nuestros bienes comunes a las transnacionales, sin consultar a los ciudadanos ni ciudadanas. Esta legislación sigue vigente, como todo el paquete de leyes que saquean y destruyen los ambientes, sedientas del oro, secantes del agua. Estos son los términos, eufemísticos, escondedores con los que el Ministerio de Minería de la República de Chile presenta al tratado: “Entre Chile y Argentina, en un esfuerzo por fortalecer los vínculos históricos de paz y amistad, y con el objetivo de profundizar el proceso de integración minera entre ambos países, el 29 de diciembre 1997 se firmó el Tratado entre la República de Chile y la República Argentina sobre Integración y Complementación Minera.” El 20 de agosto de 1999, se perfeccionó dicho instrumento con la firma de su Protocolo Complementario. De esta manera, el 18 de julio de 2001 se constituyó la Comisión Administradora de dicho Tratado. Todo esto sigue en curso. Por ejemplo, el Protocolo Adicional del Proyecto Minero Pascua Lama fue firmado por los Ministros de Relaciones Exteriores de Chile y Argentina el 13 de agosto de 2004. La discusión impositiva se destrabó luego de que Peter Munk (fundador y presidente de Barrick Gold Co.) visitara personalmente a Cristina Kirchner, Michelle Bachelet y José Luis Gioja. En abril de 2009 el gobierno argentino firmó el acuerdo tributario sobre Pascua Lama con su homólogo chileno. Diputados Nacionales argentinos solicitaron infructuosamente copias del mismo al Poder Ejecutivo. En abril de 2010 se dio inicio a las obras. Según el proyecto de Barrick, cada gramo de oro obtenido en Pascua Lama requerirá remover 4 toneladas de roca, utilizar 1.100 gramos de explosivos, 850 gramos de cianuro de sodio, 380 litros de agua, y la electricidad equivalente al consumo semanal de un hogar medio argentino. Para 1 gramo de oro.

Como si todo esto fuera poco, a los glaciares se les ocurrió estar en el mismo lugar del dorado metal. El 22 de octubre de 2008, el Congreso de la Nación sancionó la ley Nº 26.418 de Protección de Glaciares y del Ambiente Periglaciar. El lunes 10 de noviembre siguiente la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a través del decreto Nº 1837/08 vetó esta ley con argumentos inconsistentes. El decreto de veto se basó principalmente en la “preocupación de gobernadores de las provincias cordilleranas”. ¿Cuál preocupación? ¿La de Gioja y sus negociados con la Barrick, o la de las reales necesidades de los pueblos? Esta acción fue bautizada por el ingeniero Enrique Martínez, presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), quien declaró que el rechazo presidencial a la ley de protección de los glaciares era “el veto de la Barrick Gold”. Todo un concepto. No nos explayaremos en “detalles” de este megaproyecto Pascua Lama, como la destrucción de 3 glaciares (Toro 1, Toro 2 y Esperanza) en la etapa de exploración y la intención de trasladar los glaciares, demostrando sus (des)-conocimientos del ambiente, considerando a estos cuerpos de vida como si fuesen muebles en desuso, y no nuestros verdaderos tanques de agua.

La historia sigue. La creciente conciencia social ante esta problemática ha logrado que en la actualidad tengamos nuestra ley de Glaciares, aprobada en setiembre de 2010 y recientemente reglamentada (con falencias, en el artículo 15, para ellos polémico, qué se podía esperar). El poder Ejecutivo no podía vetarla, sería antipopular. Pero las provincias cordilleranas ya tenían la estrategia: sus propias leyes de glaciares que entraban en supuesto conflicto con la norma nacional. Y peones de su imperio, como el juez federal sanjuanino Miguel Ángel Gálvez que el 2 de noviembre de 2010 suspendió la aplicación de 6 de los 18 artículos de la ley de protección de glaciares, a pedido de varias cámaras empresarias mineras y gremios que habían presentado una medida cautelar de no innovar. La resolución judicial rige sólo para San Juan. En declaraciones a un diario cuyano: “Por mi potestad hubiera podido frenarla en todo el país pero como las entidades que hicieron la presentación son sanjuaninas, sólo la suspendí acá”, explicó el magistrado.

Como si todo esto fuera poco, al entrar a buscadores y sitios de internet vinculados con la problemática minera aparecen mensajes tranquilizadores: Barrick se compromete a no dañar ni afectar los cuerpos de hielo, Barrick no hace minería en los glaciares o bajo estos. Nos induce a conocer los límites del proyecto Pascua-Lama y nos invita a su página, a “informarnos”. Miente, miente que algo quedará.

La Barrick y Mendoza

Más allá de su rol como impulsor de la megaminería en todo el país, con su carga legal ilegítima, ambiental saqueadora, secante y corruptora que ello significa para la vida misma, para la sociedad, más allá de la jurisdicción o límite político, hay una íntima relación con nuestra provincia.

El asesor legal de Barrick Gold en el proyecto Pascua Lama, principal impulsor del veto presidencial a la ley de glaciares, es el estudio jurídico BRGPG, de Mendoza, que a su vez es administrador local del Proyecto Minero San Jorge, que pretende desarrollarse en Uspallata. Como si fuera poco, esta corporación viene llevando a cabo diversos juicios contra el Estado, entre los que se destacan las causas que patrocinan a favor de grandes grupos internacionales para derogar las leyes de protección ambiental (causas contra la ley provincial 7722/07).

El Grupo BRG¿P?G integra e integró el gabinete del Gobernador de Mendoza, Celso Jaque (Ministro Francisco Pérez, ahora candidato oficial a gobernador del Partido Justicialista puesto democráticamente a dedo por los operadores políticos de siempre, y ex Subsecretario de Trabajo, Jorge Gabutti), al mismo tiempo son las caras visibles de la Minera San Jorge (Presidente Fabián Gregorio y Gerente Raúl Rodríguez) y todos en conjunto patrocinan juicios contra el propio estado provincial, defendiendo intereses particulares contrarios a los del colectivo social.

Leyes entregadoras, leyes vetadas, leyes sin vigencia, socios estratégicos por doquier. La cara jurídica y política de la megaminería tiene en Barrick una punta de lanza crucial. A estas empresas nada les importan la sociedad, la licencia social que ella no les otorga, ni el derecho a la vida, de nosotros, los seres vivos. Los negociados y el consiguiente saqueo, contaminación y corrupción se ven corporizados en empresas mineras en toda Latinoamérica, rico territorio. Pero en ella, no hay silencio. En toda América las voces se alzan: El agua vale más que el oro. No bajaremos los brazos, la lucha nos encontrará en la calle, en la red, en el boca a boca diciendo: No pasarán. Luchamos por la derogación de las leyes mineras, denunciando la complicidad, haciendo conocer lo oculto por estos intereses enormes, a los que vamos venciendo de a uno, territorio por territorio. Cada vez somos más, eso los preocupa, por eso nos intentan seducir con mentirosas iniciativas de diálogo. No les creemos a sus cantos de sirena. Basta saber del desempeño de esta empresa en lugares como Papua Nueva Guinea, que es la muestra de su accionar irresponsable al verter mercurio y otros tóxicos en sus ríos, a tal punto que provocó el retiro del gobierno de Finlandia entre las filas de sus accionistas. No hay lugar para estas empresas en nuestra América y en el planeta. Porque miles de personas en el mundo entero dan cuenta de sus vejámenes ambientales y de los cercenamientos a los derechos humanos y de la Madre Tierra. Y SEGUIMOS DICIENDO:

NO A LA BARRICK

NO A PASCUA LAMA. NO A VELADERO

NO A SAN JORGE

NO A LA MEGAMINERÍA SAQUEANTE, SECANTE, CONTAMINANTE Y CORRUPTORA

Asamblea Popular por el Agua