La minera brasileña Vale intentará vender su proyecto de potasio Río Colorado en Argentina hasta el final de la concesión, dijo el miércoles un ejecutivo de la empresa en una reunión con analistas en Río de Janeiro.
Fuente: Uno
Finalmente, la minera brasileña Vale admitió que quiere desprenderse de su proyecto minero Río Colorado en la localidad mendocina de Malargüe, frenado desde abril del año pasado.
La suspensión del emprendimiento dejó sin trabajo a 3. 500 personas que habían sido empleadas de forma directa por los prestadores de servicios de la empresa, entre ellos Odebrecht, líder del Consorcio Rio Colorado, encargado de la construcción de la mina.
Ayer, durante una reunión con analistas de mercado realizada en Río de Janeiro, ejecutivos de la empresa reconocieron a la agencia Reuters que intentarán vender la concesión del yacimiento mediante el cual tenía previsto extraer sales de potasio y cuya inversión iba a ser de u$s 6.000 millones, uno de los mayores desembolsos extranjeros en la historia de Argentina.
Vale había cancelado el emprendimiento hace ya casi un año al no recibir facilidades tributarias para compensar un aumento de costos. En ese momento había dejado entreabierta la puerta para una eventual reanudación de Río Colorado, puerta que con las declaraciones de ayer parecen haberse cerrado de manera definitiva.
Según fuentes del mercado, ahora buscará hacer un data room para vender la concesión, incluyendo la mina y equipamientos y servicios ya instalados.
La firma había pedido al gobierno nacional la suspensión del cobro del IVA hasta empezar a producir en la segunda mitad de este año.
Según el grupo brasileño, los costos de Río Colorado habían aumentado por la inflación, además de los controles de cambio. La idea era reducir las pérdidas con el proyecto, superiores a u$s 2.000 millones.
En varias entrevistas con medios de prensa realizadas tras la decisión de Vale, el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, dijo que el proyecto seguirá “con o sin Vale”, abriendo espacio para la revocación de la concesión de la mina, equivalente a una expropiación. Se trata de una hipótesis que no excluye la posibilidad de que Vale pida compensaciones judiciales por las inversiones que realizó.
Sin esta novedad presente, el gobernador señaló este miércoles que buscaba reunirse con los directivos de Vale para ofrecerles la propuesta de crear un polo tecnológico en Malargüe, que permita proveer de tecnología no solo a la empresa minera sino a las petroleras que trabajan en esa zona y en Neuquén.
Pérez señaló que la reunión estaba prevista para fines de diciembre pasado, pero se postergó para enero y ahora se busca que sea en los primeros días de febrero, por lo que habrá que ver si se hace y si el mandatario logra convencer a los directivos brasileros de continuar con el proyecto, que en su momento tuvo a 4 mil personas trabajando directamente en el lugar y hoy tiene solamente a unas 200.