El presidente José Mujica manifestó confiar en la reconstrucción del suelo tras la extracción de minerales, señalando que hay ejemplos válidos en el mundo, dependiendo solo de la capacidad humana y que esto “no lo ve quien no quiere verlo”.

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Fuente: Unoticias
“Tenemos que confiar más en nosotros”, reclamó y aseguró que los “reparos sensatos” serán atendidos. “Lo importante es garantizar que las reservas estén disponibles y que los fondos se apliquen bien”, agregó.

 

En su audición por Radio Uruguay, Mujica profundizó en el debate sobre el desarrollo de la minería de gran porte en Uruguay, en particular en la recuperación productiva de la tierra una vez finalizado el proceso de extracción del mineral. Todo “es reconstruible a posteriori” y al respecto “sobran los ejemplos en el mundo”, aseguró.

En ese orden, recordó el caso del río Támesis, en Londres, que tras muchos años de ser una cloaca se puedo recuperar para que fuera posible “volver a pescar en él”. Otra muestra es la mina brasileña Butiá, donde se extrajo carbón por 20 años y hoy hay un monte forestal en una planicie en la que pastan animales. Proyectos similares se conocen en Alemania, Colombia, México y otros países.

“El trabajo de recomposición del hombre estuvo presente” en todo esto. “Quien quiera ver estas cosas puede hacerlo”, dijo el mandatario.

Tras precisar que existen muchas variables de reconstrucción de zonas de viejos proyectos extractivos, Mujica dijo que la nueva ley de minería de gran porte tiene este tema como una preocupación central.

También en Uruguay hay casos de recuperación de tierras, como en zonas de Tacuarembó y Rivera, donde hubo explotación de oro que luego se abandonó por bajo rendimiento, recordó.

“Hace unos años se instaló una empresa que ha estado moviendo miles de toneladas de piedra, con camiones gigantes, procesando masas enormes de material. Lo que estaba abandonado se convirtió en una fuente de recursos importante para la zona”, repasó.

Por las necesidades de esa mina a cielo abierto se desvió el arroyo Cuñapirú. “Le hicieron una barranca nueva, le plantaron bosque nativo, tuvieron el trabajo de sembrar, de hacer prender, de poner riego por aspersión para asegurar que las plantas enraizaran en la nueva orilla”, detalló.

Mujica llamó a no ser tan pasionales en este debate y a pensar que quienes emprenden una tarea que no conocen deben aprender de los desastres y bondades que la humanidad hizo en el mundo. “Esta ley obliga a establecer de entrada un fondo importante que se gasta en la reconstrucción, cuando se termine la tarea de minería”, insistió.

“Tenemos ejemplos de convivencia, de cosas que hemos hecho y frente a las cuales aprendimos a vivir, algunas las hemos resuelto y otras están para resolverse”, relató.

Otro ejemplo es el caso de las dos minas a cielo abierto que funcionan a pocos kilómetros del centro de Minas, de donde se extrae piedra para fabricar cemento desde hace más de 40 años. Cerca de allí hay colonias de vacaciones, áreas agrícolas y montes en clara demostración de que es posible convivir con estos emprendimientos, puntualizó.

Como tarea pendiente en este asunto, señaló las excavaciones que rodean las ciudades de La Paz y Las Piedras, de donde se sacó material para construir Montevideo. “Las canteras no se transformaron y están disponibles para que algún muchacho se ahogue. Podrían transformarse en piscinas, pero no se ve la preocupación y vaya que hemos preguntado sobre este asunto”, agregó.

La extracción no utilizará químicos

Mujica entiende que Uruguay tiene que combinar todas las actividades y que el destino de 500 hectáreas para minería no supone la desaparición de esas tierras, máxime si se tiene en cuenta que hay 16 millones de hectáreas en el país que se dedican a diversas actividades.

“Lo importante es garantizar que las reservas estarán disponibles, que los fondos se apliquen bien y que multipliquemos la diversificación del país, que no vamos a liquidar la ganadería”, consideró.

Cuando no se sabe de una actividad y no se cuenta con el capital disponible ni con las “espaldas” para negociar a nivel internacional, es prudente asociarse, aprender y luego desarrollar experiencias y recursos, reflexionó.

Resaltó que Aratirí no usará procedimientos químicos por la forma en que se presenta el mineral, sino que se extraerá el hierro mediante métodos magnéticos.

“No tenemos grandes procesos peligrosos con el medio ambiente, solo tenemos la alteración física que se puede retrotraer si se tiene precaución”, sostuvo.

Más confianza en nosotros mismos

“Creo que debemos tener más confianza en nosotros mismos, porque, si bien no tenemos experiencia minera importante, ni creamos conciencia crítica, ni desarrollamos técnicos en abundancia porque no se sabe de lo que no se trabajó, para aprender hay que capacitarse y trabajar en la práctica”, indicó. “Nunca sabremos de minería si no la hacemos”, sentenció.

Mujica llamó, además, a confiar en el esfuerzo colectivo de muchos legisladores que recogieron pro y contras de experiencias en otros lugares sobre el tema y volcaron la información a una norma moderna y ejemplar, de las mejores que existen en el mundo hoy.

“Hay reparos sensatos que deben atenderse, pero en la vida hay que andar. Todos quieren mejorar el ingreso y cuántas cosas a pesar de las mejoras nos están faltando”, comentó.

Reiteró que el dinero de este emprendimiento podría destinarse, por ejemplo, a construir uno o dos hospitales para personas con problemas psiquiátricos, teniendo en cuenta las condiciones del Vilardebó.

“Para eso se precisa plata y para eso hay que seguir progresando. Muchos problemas piden a gritos recursos, por eso hay que multiplicar el esfuerzo, los panes y la diversificación”, concluyó.