La Cámara de Diputados de la provincia fue cuna de un hecho insólito. Diputados oficialistas se negaron a tratar un proyecto que grava la transferencia de la propiedad minera. En Santa Cruz Cerro Negro fue vendida por 3.400 millones de dólares y Cerro Moro en 400 millones de dólares. La provincia por ese “pase manos” no vio ni un peso. Una iniciativa para reportae a Santa Cruz un beneficio por estos meganegocios, fue abortado por La Cámpora y el Vicegobernador. ¿Qué habrá detrás de todo esto?

Fuente: OPI Santa Cruz

06/07/2012.

La minera GoldCorp compró a OroPlata, el yacimiento de oro y plata Cerro Negro, a 70 kms de Perito Moreno en la suma de 3.400 millones de dólares. Hace un mes atrás, Yamana Gold compró el yacimiento Cerro Moro, próximo a Puerto Deseado, a Stelar Resource, en la suma de 400 millones de pesos. Ambos proyectos fueron adquiridos a compañías a las cuales Santa Cruz les otorgó el permiso exploratorio, realizaron la inversión en cateo y sin volar una sola piedra, le pusieron precio al negocio y esperaron. Cuando apareció un “oferente”, cerraron en un fabuloso “pase de manos”, la ganancia extraordinaria que dejan estos grandes emprendimientos, más aún cuando se hacen en un país como Argentina, donde no hay coherencia política, se exhibe una descomunal corrupción y las gran parte de las autoridades, gozan de un dudoso sentido nacional.

Santa Cruz no vio un solo peso de estos dos negocios formidables. Sin embargo, la provincia está hundida en la peor de las crisis, con salarios atrasados, el gobierno desesperado por conseguir financiamiento, las Cajas totalmente desfinanciadas, la policía acuartelada pidiendo aumento salarial, zona norte es un campo minado, la construcción parada, más de 2.000 desocupados y una lista que nos llevaría varias horas, enumerar los problemas financieros y económicos que padece Santa Cruz, sin un horizonte que clarifique el futuro de esta (pequeña) sociedad, donde convivimos menos de 300 mil almas.

Expuesto lo anterior en carácter de introducción, pasemos ahora al hecho insólito que ocurrió en la Cámara de Diputados de la provincia, en su última sesión.En 20 años no hubo un desempate en la Legislatura, ayer lo hubo, “La gran Cobos” la hizo el Vicegobernador Cotillo y el crédito (una vez más) se lo llevó La Càmpora.

Los diputados de FPVS: Selsa Esther Hernández, Rubén Contreras, Roberto Ignacio Fernández, Héctor Pedro Vinett y Silvio Rubén Suárez, presentaron un proyecto para “establecer un canon extraordinario único a todo productor minero metalífero que se encuentre en etapa de “explotación o producción” con registro en la provincia de Santa Cruz”. Dicha norma pretende aplicar un canon extraordinario único de un diez por ciento (10%) sobre el monto que resulte a la transferencia de la propiedad minera de primera categoría, a todo Productor Minero Metalífero que adquiera dicha propiedad con los fines de explotación o producción con registro en la provincia de Santa Cruz, expresa en su artículo primero.

En el Artículo 3º establece “El producido del canon extraordinario establecido en el Artículo 1º de la presente, se distribuirá de la siguiente manera: un cuarenta por ciento (40%) de los ingresos a las Municipalidades y Comisiones de Fomento, de acuerdo a los coeficientes establecidos en la Ley 1955 y el restante sesenta por ciento (60%) de los ingresos se destinará a Rentas Generales de la provincia de Santa Cruz”.

Increíble pero real

Los impulsores de este proyecto pidieron su tratamiento “sobre tablas”, pensando que tal propuesta sería absolutamente acompañada por todos los legisladores, habida cuenta de que es uno de los pasos más concretos dispuestos por diputados del gobierno, para obtener ganancias lícitas dentro de los enormes negocios que hacen las multinacionales, a espaldas de los santacruceños. Por otro lado son los mismo diputados que se llenan la boca hablando de la necesidad de obtener recursos de fuentes propias, que no hagan depender a la provincia de la caja nacional.

Pero la sorpresa fue mayor cuando los diputados de La Cámpora. Leonardo Álvarez (San Julián) y Atanasio Pérez Ozuna (Río Turbio, a su vez Interventor de YCRT), pidieron “el pase a comisión” del proyecto, señalando, Álvarez, que desde la Secretaría de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, le expresó “que no votaran este proyecto porque el gobierno nacional discute la renta minera a través de la OFEMI , además que de ésta manera se pone en riesgo la inversión”. Cuando la discusión se puso caldeada porque sus pares le hicieron ver que “sus intereses” iban más allá del compromiso social y partidario, Álvarez sacó el argumento de que “se debía analizar bien el proyecto porque él había escuchado que podría ser una norma inconstitucional”.

Acto seguido (y ante el estupor de los legisladores que, siendo del mismo partido, llevaban adelante la iniciativa) a Ozuna y Alvares se plegaron los demás “camporistas” de la Legislatura, como Martín Paiva, Boldovic, Arabel, Guanes, Galván, Claudia Martínez, Matías Bezzi, Mauricio Gómez y Alexis Quintana. En conjunto votaron por el envío del proyecto a Comisiones. Fueron los mismos que el 29 de diciembre de 2011, miraban para el techo o apoyaban acaloradamente una destitución del Ejecutivo provincial.

La votación quedó empatada, porque el resto de los diputados del FPV y los dos de la UCR aprobaron el tratamiento sobre tablas de esta importante herramienta que le podría dar a la provincia un buen renta por el negocio interempresario que realizan las operadoras entre sí, a costa de los recursos naturales de Santa Cruz.

La frutilla del postre la puso el Vicegobernador Fernando Cotillo, quien como Presidente de la Cámara de Diputados debió desempatar y haciendo uso del voto “no positivo”, evitó el tratamiento de la norma y mandó, junto con los legisladores de La Cámpora, el proyecto a comisión. Es la primera vez en 20 años que se produce un empate en la Legislatura y el Vicegobernador, se entiende que debiera estar comprometido con el Ejecutivo y más que nada con Santa Cruz, rechazó una posibilidad consensuada de establecer fondos genuinos para la provincia.

Más increíble, pero real

El ideólogo de que este proyecto para obtener ganancias de la transferencia minera, pase a Comisión y se prolonguen los tiempos para su tratamiento/aprobación (o, mejor aún, no se apruebe nunca) es el sanjulianense Leonardo Álvarez, un hombre fuertemente vinculado al sector minero, de hecho OPI publicó el día 19 de de junio una nota donde la Cámara minera lo acusa de aprietes, amenazas y coacción a las operadoras para que contraten los servicios de su empresa “Transporte Álvarez SA”, cobrando, inclusive, hasta diez veces más por el mismo servicio que prestan otras transportadoras de la competencia. Allí se lo acusa de estar en connivencia con el gremio Camioneros de Santa Cruz, quienes amenazan a los choferes para quedarse con el trabajo.

De esta manera, Álvarez concentra el transporte de oro y plata, desde los yacimientos como Cerro Vanguardia, Triton o San José-Huevos Verdes, a Puerto Deseado, de donde se embarcan para Europa. La misma Cámara minera en su denuncia, revela que Alvarez comenzó su actividad “hace cuatro años con cuatro camiones desvencijados y hoy tiene una flota de 40 unidades nuevas”, señala la información distribuida por Aimsa.

Ahora bien, Álvarez, en su momento, cuando se estaban conformando las comisiones en la HCD, solicitó integrar la Comisión de Minería y con buen criterio, sus pares, le hicieron ver que no era compatible, ni ético, que una diputado cuya empresa privada está vinculada al sector minero, decidiera sobre temas mineros.

Y aquí vamos a recordar la anécdota que nos relató uno de los integrantes de esa Comisión de Minería, “cuando le dijimos a Leo que él no podía estar ahí, porque tenía intereses particulares y no sería posible explicarle a la gente, cómo estaba de los dos lados del mostrador, se enojó”, contó el diputado.

“Hizo un escándalo; se peleó con medio mundo, gritando que él tenía el mismo derecho que cualquiera de constituir esa Comisión o cualquier otra y a tal punto llegó el problema que decidieron arbitrarlo a través del Presidente de la Legislatura, es decir, el Vicegobernador Fernando Cotillo.

Cotillo con el problema en sus manos, hizo lo que tenía que hacer: aprobó la inclusión de Leonardo Álvarez en la Comisión de Minería, pero como ésta, funcionaba con el máximo de componentes y ante la insistencia del sanjulianense por estar allí, Cotillo lo designó como integrante “agregado”, con las mismas atribuciones de voz y voto que tienen los integrantes de la Comisión original; algo nunca visto y jamás practicado en la Legislatura, lo cual acarreó toda suerte de suspicacias y sospechas, sobre ambos.

Sin embargo la cosa no terminó ahí. Un integrante de la Cámara que estuvo presente en una conversación informal entre sus pares y el diputado de San Julián, contó con lo que dijo éste, cuando trató de justificar ante otros diputados, la negativa a aprobar la norma “Yo realmente no podía creer que sea tan estúpido el tipo, o que tratara de tomar por boludos a todos los que estábamos allí – comenzó diciendo nuestra fuente, y agregó – dijo que Mayoral había hablado con él y le había dicho (previo a la sesión) que evitaran el canon de la provincia, porque él (Mayoral) estaba en tratativas de que las mineras se hicieran cargo de pagar parte de la deuda del Club de París” (unos 50 mil millones).

La fuente concluyó “la desesperación de este tipo por impedir que se grave el negocio minero lo llevó a decir cualquier pavada; pero ahora quedan claras muchas cosas…” indicó.

Recordemos que Fernando Cotillo, Vicegobernador, supuestamente integrante del “proyecto político” del gobernador Daniel Peralta, su compañero de fórmula y eventualmente el sucesor ante ausencias del mandatario, se mostró en contra de legislar a favor de Santa Cruz, pues de eso se trata, aplicar un cánon a la venta de proyectos mineros. Cotillo, tal como lo publicó OPI en el día de ayer, en una entrevista mantenida con la revista La Tecla Patagonia, dijo “sería hipócrita si digo que no quiero ser gobernador en el 2015”. Ayer Cotillo dijo que su voto “no positivo” se debió a seguir la mayoría de su partido o la necesidad de profundizar su contenido y perfeccionar, el proyecto. Nadie le cree al Vicegobernador. Primero porque de ser así (que siguió la mayoría), equivaldría a que no tiene criterio propio ni opinión formada; y segundo, porque no hay nada más genuino que cobrar por los negocios que hacen extranjeros con los recursos de Santa Cruz. Es obvio que la única intención, tanto de La Cámpora como del Presidente de la Cámara es retrasar o anular la aplicación de este cánon

La pregunta es ¿Puede Cotillo ser considerado un candidato en Santa Cruz, cuando actúa sin disimulo en contra de los intereses de la provincia y a favor de las multinacionales? Y la última: ¿Es Cotillo el nuevo Cobos, o tal vez sea “el Marioto de Peralta”, un traidor más que espera su oportunidad para lograr adelantar las aspiraciones políticas que tiene para dentro de 3 años?.