Tras manifestarse contra la minería, Bordagaray denunció que el Gobierno no le envía los fondos; tuvo que recurrir a donaciones para pagar los gastos. El gobierno provincial no le envía partidas que le corresponden, incluídas las que remite a la provincia el gobierno nacional.
Fuente: diario La Nación.
Una colecta para pagar los planes sociales. Una kermesse para levantar la basura. Pocos meses después de que estallara el conflicto minero en La Rioja, el intendente de Famatina afirmó que dejó de recibir fondos oficiales y que el municipio sobrevive a la falta de presupuesto por las donaciones.
En medio de la crisis financiera que atraviesa Famatina , Ismael Bordagaray vino a Buenos Aires en busca de apoyo político. “Desde diciembre no recibimos ninguna partida. Beder Herrera nos debe $600.000”, dijo en una entrevista con LA NACION.
Mientras reclama los fondos, el intendente creó una cuenta solidaria para recaudar el dinero que le permite pagar algunos sueldos. “Las luminarias de calles ya no se reponen y las veredas no las arreglamos. Tampoco podemos hacer el mantenimiento de los caminos”, relató.
Ante la falta de recursos, se agudizó el ingenio: para pagar los planes sociales, el municipio recaudó gracias al buffet habilitado durante los festejos de carnaval. “Es una vergüenza esta situación”, afirmó.
Bordagaray fue aliado del gobernador Beder Herrera y en las últimas elecciones fue electo por la lista del Frente para la Victoria. Durante el conflicto minero, el intendente repudió la exploración del cerro Famatina, impulsada por la administración provincial. Desde ese momento, la relación política se deterioró y no recibió más fondos.
Pese a los insistentes pedidos, la Casa Rosada no responde sus reclamos. Incluso, el intendente denunció que en el último mes tampoco recibió la partida nacional por el Fondo Federal Solidario, que reparte una parte de las ganancias por las retenciones a la soja.
-¿Le sorprendió la suspensión de las partidas nacionales?
-Y sí, porque es la plata que nos envía la Presidenta. Debería haber un goteo automático de la provincia, pero ahora también se suspendió eso. Ese dinero no lo pueden tocar porque son fondos nacionales. Todos los intendentes lo están recibiendo excepto nosotros.
-¿El gobierno nacional puede ignorar la situación que atraviesa Famatina?
-No creo. Pero si lo ignoran, lo vamos a hacer público. Por ahora no podemos llegar a las esferas de poder. Agotamos todas las instancias provinciales pero no nos contestan los pedidos formales ni los llamados. Ahora esperamos respuestas políticas desde más arriba y que actúe la Justicia (radicaron una denuncia por la falta de fondos).
-¿Intentó contactarse con funcionarios nacionales?
-Sí, notificamos de la situación al vicepresidente [Amado Boudou] y al ministro del Interior [Florencio Randazzo] pero no recibimos ninguna respuesta. En algún momento nos va a tener que recibir. Estamos esperando ese momento para contarles lo que está pasando en La Rioja.
-¿Esperaba la postura que tomó Cristina Kirchner en el conflicto?
-Sabíamos que la Presidenta estaba a favor de la minería, pero también escuchamos sus discursos. Hace poco contaba que cuando estaban en Santa Cruz un pueblo les pidió que no cerraran una mina de carbón, que a ellos no les interesaba el turismo ni la agricultura. Es un buen ejemplo para nosotros, porque el 85% de nuestra gente quiere exactamente lo contrario. Tenemos agricultura y turismo. No queremos la minería en Famatina.
– Si sabía la postura prominera del gobernador, ¿por qué se presentó en las elecciones por la misma lista?
-En principio, cuando fui electo intendente por primera vez (en 2007), compartíamos una idea antiminera. Después, Beder Herrera cambió radicalmente su postura. Si hasta recuerdo cuando íbamos juntos a las marchas antiminería. Y en la segunda campaña (2011) el tema casi ni se tocó. Nosotros le advertimos que la minería despertaba un fuerte rechazo en Famatina.
¿En qué estado está la disputa por Famatina?
-El gobierno provincial habla de una campaña de información, pero realizan acciones que se parecen más a la compra de conciencia. Ahora empezaron a aparecer becas, subsidios y planes que pagan referentes políticos promineros de la zona. Incluso hasta reparten heladeras y cocinas. Hace poco, se repartió en toda la provincia junto a la boleta de electricidad una revista que detalla las virtudes de la minería. ¿A ningún diputado, juez o fiscal le llama la atención esto?