La reciente cesantía de Carin Lanzillotto como docente titular del Ministerio de Educación decretada por el gobernador Beder Herrera, luego de padecer un sumario y largas difamaciones por parte de la “corpo” mediática oficialista, demuestra nuevamente como funciona en La Rioja la lógica del apriete contra todo aquél que no se someta servil, al autoritarismo de un gobernador totalmente desgastado, que cree que la única manera de sostenerse es imponiendo su discurso desde la suma del poder público.
Por Ramón Navarro (h)
Beder Herrera no resiste un archivo. Probablemente tampoco una auditoria seria sobre el crecimiento de su patrimonio.
Esta es la provincia de la “democratización de la sinverguenzada”, que tan lúcidamente definió el gran maestro brasileño Paulo Freire.
Carin creó hace varios años su propio espacio de comunicación independiente.
Junto a su equipo de trabajo viene aportando diariamente su mirada crítica y sus propuestas a la construcción de una Rioja más justa.
En este marco, su radio está abierta al debate entre diversos espacios de opinión, y acompaña la lucha social de nuestras Asambleas Ciudadanas.
Su emisora es una de las de mayor audiencia y credibilidad de la provincia.
Persecución laboral, difamación mediática, cesantía… es el precio que hay que pagar en La Rioja por elegir ser libre, ejercer con independencia el derecho a expresarse, el compromiso con las causas populares y el aporte diario a la desnaturalización de la mediocridad y la mentira.
Ante lo sucedido, Carin reiteró a la audiencia su digna decisión de continuar informando con total libertad defendiendo su derecho ciudadano a expresar sus
convicciones.
Ya lanzó su flecha y no va a ir por detrás dándole empujoncitos suplementarios.
Esto lo enaltece.
Me solidarizo con él, su familia, y todo el equipo de FM América.