Enrique Viale repasó la historia de lucha popular de resistencia el extractivismo de los últimos años en la provincia de La Rioja. Viale distingue dos etapas en este proceso. La primera, que se da entre el 2007 y el 2012, donde el conflicto que se inicia en Famatina y Chilecito alcanza nivel provincial y las asambleas riojanas logran expulsar a la corporación minera Barrick Gold. La segunda etapa se da a partir de enero del 2012 donde a través de la pueblada vivida en Famatina el conflicto minero alcanza, temporalmente al menos, la agenda nacional. Como respuesta, en febrero del 2012 la presidente Cristina Fernández anuncia la apertura de un debate público sobre minería, aunque inmediatamente después crea la OFEMI (Organismo Federal de Estados Mineros), con el fin de bloquear cualquier discusión real sobre el tema.

Fuente: La Tijereta programa emitido por FM Kalewche

Enrique Viale, en su columna en La Tijereta, repasó la historia de lucha popular de resistencia el extractivismo de los últimos años en la provincia de La Rioja. Viale distingue dos etapas en este proceso. La primera, que se da entre el 2007 y el 2012, donde el conflicto que se inicia en Famatina y Chilecito alcanza nivel provincial y el ex gobernador Maza es desplazado por Beder Herrera con una campaña antiminera que revierte ni bien alcanza el poder e inicia una campaña de censura y hostigamiento hacia los asambleístas de Chilecito y Famatina. Pese a la artimaña del gobierno provincial, las asambleas riojanas logran expulsar a la corporación minera Barrick Gold. La segunda etapa se da a partir de enero del 2012 donde a través de la pueblada vivida en Famatina a raíz del acuerdo entre el gobierno provincial y la minera Osisko Mining, el conflicto minero alcanza, temporalmente al menos, la agenda nacional. Como respuesta, en febrero del 2012 la presidente Cristina Fernández anuncia la apertura de un debate público sobre minería, aunque inmediatamente después crea la OFEMI (Organismo Federal de Estados Mineros), con el fin de bloquear cualquier discusión real sobre el tema. Otro corolario fue el recrudecimiento de la represión de la protesta social, ya que en el 2012 hubo un récord de represión y hostigamiento a las asambleas con, por ejemplo, 7 represiones en 7 meses en Catamarca.

El Famatinazo, que marcó un punto de inflexión y nacionalizó la problemática de la megaminería, ha logrado que el pueblo le pierda miedo al poder. Algo importante en las provincias norteñas, donde rige un poder prácticamente feudal. Así, se ha dado en estos meses una importante movilización docente y la peligrosa reacción del gobierno ha sido la de judicializar a los docentes de manera inaudita, prohibiéndoles, por ejemplo, el acercamiento a la escuela de Chilecito.

Extracto de la columna de Enrique Viale