Jujuy, Argentina – 15/07/08. En estos últimos meses se viene debatiendo en nuestro país sobre el modelo agroexportador, que promueve la concentración de la tierra, el monocultivo de soja, la exportación de los alimentos, la desaparición de las fuentes de trabajo y el desalojo de miles de campesinos y campesinas de sus tierras y comunidades. Este modelo agroexportador no es el único con el que tratan de seguir imponiendo el neoliberalismo, también nos encontramos con el auge de la megaminería, que saquea los bienes naturales de nuestros territorios, hace desaparecer las prácticas productivas sostenidas por años y destruye las economías regionales.
Por Red Puna y Quebrada

EN DEFENSA DE NUESTROS TERRITORIO
CONTRA EL MODELO DE SAQUEO

En estos últimos meses se viene debatiendo en nuestro país sobre el modelo agroexportador, que promueve la concentración de la tierra, el monocultivo de soja, la exportación de los alimentos, la desaparición de las fuentes de trabajo y el desalojo de miles de campesinos y campesinas de sus tierras y comunidades. Frente a este modelo, las comunidades indígenas de Jujuy que conformamos la Red Puna y Quebrada proponemos garantizar la soberanía alimentaria de nuestros pueblos, conservando la biodiversidad y nuestra relación ancestral con la naturaleza.

Este modelo agroexportador no es el único con el que tratan de seguir imponiendo el neoliberalismo, también nos encontramos con el auge de la megaminería, que saquea los bienes naturales de nuestros territorios, hace desaparecer las prácticas productivas sostenidas por años y destruye las economías regionales.

En los últimos años, en distintos puntos del país, se escuchan voces de quienes no quieren ver arrasadas y contaminadas las tierras donde viven. Estas voces dejan ver las mentiras que este modelo minero promete: fuentes de trabajo, progreso, crecimiento económico del Estado y un ambiente libre de contaminación gracias a sus tecnologías de avanzada.

Estas mentiras fueron construidas en complicidad con el poder político, que en los años noventa aprobaron las leyes que abrieron las puertas a grandes capitales extranjeros. Estas leyes permitieron el saqueo de minerales no renovables (oro, estaño, cobre, plata, uranio, etc), a la vez que facilitaron el enriquecimiento económico de estos grupos mediante subsidios estatales y ventajas impositivas.

En Jujuy esta historia la padecemos desde largo tiempo atrás. Ejemplo de ello es la Mina Pan de Azúcar, ubicada en el Depto. de Rinconada, que se instaló hace casi cien años con las promesas de desarrollo conocidas y con un resultado bastante diferente: personas desempleadas sin cobertura económica ni social, contaminación ambiental, pueblo fantasma, animales y plantas sin vida y un vacío de bienes naturales en la región que nunca se recuperarán. Metalhuasi en Abra Pampa es otro ejemplo claro de la irresponsabilidad de estos empresarios, dejando una montaña de plomo en el medio de la ciudad generando enfermedades graves para sus pobladores.

Actualmente nos hablan de un nuevo modelo de minería: más responsable, sustentable, con creación de fuentes de trabajo genuinas y con las mismas promesas de desarrollo. Sin embargo ya sabemos que estos grupos económicos esconden sus verdaderos intereses: el enriquecimiento descarado de sus corporaciones, el vaciamiento desmedido de nuestros bienes naturales y la generación de pueblos pobres y fáciles de dominar.

Hoy nuestros territorios se encuentran bajo la constante amenaza de la instalación de nuevas empresas mineras, más de mil pedidos de exploración en los departamentos de Rinconada, Yavi, Santa Catalina y Cochinoca hablan de un avance desmedido de este modelo megaminero en nuestra provincia. En la Quebrada de Humahuaca la posible instalación de una mina de uranio en Juella nos encuentra alertados para emprender una firme resistencia a la continuidad del saqueo y la contaminación de nuestros territorios.

Como Red Puna y Quebrada expresamos nuestro repudio a estas políticas de exclusión y saqueo de los territorios en que vivimos; políticas promovidas por los grupos económicos que tienen como cómplices a los gobiernos de turno y que pretenden la instalación de un país para pocos.

Luchamos por la continuidad de nuestras formas de producción, nuestras economías regionales, nuestra soberanía alimentaria, nuestra Pachamama y la relación ancestral que mantenemos con ella.

TIERRA, TRABAJO Y JUSTICIA

RED PUNA Y QUEBRADA

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