Argentina es uno de los países con mayores reservas de litio en el mundo. En este momento hay 23 proyectos  en salares -que alcanzan una producción de 30.000 toneladas anuales-, un proyecto en construcción, 14 iniciativas en etapa de factibilidad o exploración avanzada y más de 40 proyectos en estado de temprana exploración en las provincias de San Luis, La Rioja y Córdoba.

Muchos de los proyectos de litio que se desarrollan en salares están focalizados en el oeste de Salta (16 salares del departamento Los Andes) pero hay grandes áreas ocupadas por compañías internacionales en Jujuy (11), Catamarca (6), San Luis (3), Córdoba (1) y La Rioja (1). Las superficies bajo exploración suman 876.000 hectáreas.

El litio es un mineral escaso en el mundo y nuestro país tiene reservas que convierten a nuestros salares en territorios deseados para empresas que contaminarán grandes extensiones de tierra. En el país hay  16 empresas  –en su mayoría de capitales canadienses, australianos y estadounidenses-  buscando o extrayendo litio. Para su extracción se bombean grandes cantidades de un compuesto conocido como salmuera -agua con agentes químicos- que se acumulan en piletas en donde se origina el litio. Ninguna de estas empresas tiene un protocolo ambiental para el destino de este líquido contaminante y el sector minero aspira a triplicar las 40.000 tn que se producen actualmente.

La extracción de litio es altamente contaminante. Fernando Díaz, hidrogeólogo, estima que “por cada tonelada de litio extraída se evaporan alrededor de dos millones de litros de agua. Esta es una evidencia de que la minería de litio en salares no es más que una minería de agua”

En la actualidad, el procesamiento de las salmueras ricas en litio demanda varios meses (se extrae con un lento proceso de evaporación del agua de las salmueras, en pozas de 200 por 800 metros de área y 30 centímetros de profundidad) pero las empresas están dispuestas a  aplicar tecnologías de extracción que acorten considerablemente los tiempos. Para ello se utilizaría un proceso de extracción directa con el que esperan reducir los costos de operación y los impactos del método de evaporación convencional: según explicaron fuentes técnicas de la operadora, la salmuera será bombeada hacia un sistema que capturará el litio y la solución empobrecida será devuelta al salar, mientras que el mineral atrapado en el material de extracción será transformado en carbonato de litio mediante un proceso de refinación simple. El mineral es trasladado a Fiambalá y de allí al puerto de Rosario a 460 kilómetros, para la exportación.  El Gasoducto de la Puna, cuyo tendido se extiende hasta las cercanías del área, cubrirá los requerimientos energéticos de la planta industrial.

En síntesis: un gran consumo de agua y gas para el saqueo de los bienes comunes.

En Córdoba y San Luis –donde el litio no está ubicado en salares sino en roca-  los vecinos se organizan contra la explotación de los yacimientos produciendo material informativo y coordinando movilizaciones.