Glencore, un gigante escondido detrás del oro y el cobre de San Juan y Catamarca y con grandes beneficios fiscales otorgados por el poder político, sumó más problemas con la Justicia a partir de las revelaciones de los documentos obtenidos por el diario alemán Süddeutsche Zeitung y compartidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Tras las revelaciones sobre cómo actúa esta multinacional en Argentina y el mundo reveladas por Paradise Papers, el fiscal general de Tucumán, Antonio Gustavo Gómez, abrió una investigación contra la compañía por presunto lavado de dinero.
Fuente: iProfesional
Gómez ya viene investigando a Glencore por la explotación de la mina La Alumbrera, en Catamarca, por la supuesta contaminación de los afluentes de la Cuenca SalíDulce y por delitos tributarios, entre otros.
Los derechos de exploración y explotación de la mina pertenecen aYacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), una sociedad integrada por la provincia de Catamarca, la Universidad Nacional de Tucumán y el Estado Nacional.
Minera Alumbrera es operada por Glencore, la cual posee 50% del paquete accionario, mientras que las empresas canadienses Goldcorp y Yamana Gold cuentan con 37,5% y 12,5% respectivamente.
La investigación periodística de Paradise Papers demostró que Glencore montó una estructura financiera en paraísos fiscales –Islas Bermudas e Islas Caimán– mediante la cual operó la extracción de minerales.
En 2013, Glencore (de origen suizo) compró el 50% del paquete accionario de Minera Alumbrera Ltda. por u$s3 mil millones. Pero el control de la mina quedó bajo la órbita de una subsidiaria: Glencore SA Holdings Limited, radicada en Bermudas, la que a su vez es la principal accionista de Glencore South America Limited (GSAL), con domicilio en Caimán.
Además, el fiscal Gómez solicitó el miércoles la detención de Juan Alberto Cerisola -ex rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT)- y otras tres autoridades de la institución por presunto lavado de activos de fondos que la universidad recibía de la empresa que explota la mina.
Los negocios de Glencore en el mundo y también en el país van desde laminería y energía hasta la producción agropecuaria. En América Latina, opera en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Perú.
A través de al menos seis firmas offshore, Glencore extrae millones de dólares anuales por sus negocios. Posee beneficios impositivos que van de regalías por apenas 3% de las ganancias y descuentos y reintegros de todo tipo de impuestos nacionales, provinciales y municipales.
Con su red de offshore, Glencore compra y vende paquetes accionarios, contrae deudas y realiza maniobras para eludir el pago de impuestos.