Un sector de ese pueblo catamarqueño mantiene su objeción al megaemprendimiento. Afirman que contaminará el agua y que no genera progreso. Podría comenzar a funcionar en 2018. Minera la Alumbrera explota desde hace 16 años y la misma empresa explotará la mina Agua Rica, que, en caso de concretarse, sería tres veces más grande.
Fuente: La Voz
Con caminatas y cortes de ruta, un sector del pueblo catamarqueño de Andalgalá mantiene la resistencia a la instalación de la mina Agua Rica, ubicada a unos 20 kilómetros al norte de esa localidad.
El megaemprendimiento de extracción de cobre, molibdeno y oro, que avanza a paso lento pero sostenido, podría comenzar a funcionar en 2018. Quienes se oponen afirman que contaminará la cuenca hídrica de Andalgalá y descreen del progreso económico prometido por las empresas mineras y los gobiernos provincial y nacional.
“Asumí la intendencia diciéndole ‘no’ a Agua Rica porque puede poner en serio riesgo el agua en Andalgalá”, afirmó en diálogo con La Voz del Interior el intendente Alejandro Páez, quien el mes pasado rechazó una invitación de la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, a participar de la convención internacional de minería más grande del mundo, que se realiza desde el sábado y hasta el 6 de marzo en Toronto, Canadá.
Como este, Páez tuvo otros gestos políticos en contra de la gobernadora, como el faltazo a un acto en que Corpacci puso la piedra basal de un nuevo hospital en Andalgalá, que pagará la minera Alumbrera.
Los asambleístas contra la minería reconocen el apoyo del intendente pero critican que sólo se trata de gestos y pocas acciones concretas.
Andalgalá tiene unos 20.000 habitantes y está ubicada a unos 180 kilómetros al noroeste de la capital catamarqueña. Después del 15 febrero de 2010, el pueblo quedó prácticamente dividido en dos: los promineros y antimineros. Ese día, una fuerte represión policial desalojó un bloqueo de ambientalistas en una de las rutas que conduce a Agua Rica, en el camino comunero que une Chaquiago con El Potrero. Hubo numerosos heridos y 150 personas detenidas.
En la actualidad, la Asamblea El Algarrobo mantiene ese corte, pero la minera tiene caminos alternativos para llegar al emprendimiento. Además, desde hace tres años, todos los sábados, vecinos realizan caminatas por el pueblo, en rechazo al emprendimiento.
Agua Rica, ubicada en el suroeste de las montañas de la Sierra del Aconquija, está bajo el control del Minera Alumbrera, que el año pasado comenzó con la actividad de exploración.
Esta compañía, de capitales suizos y canadienses, explota desde hace 16 años el yacimiento de cobre y oro Bajo de la Alumbrera que se encuentra a unos 40 kilómetros al noroeste de Andalgalá. Para esta explotación, la minera conforma una Unión Transitoria de Empresas con la titular del yacimiento, que es la sociedad Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), integrada por el gobierno de Catamarca, la Universidad Nacional de Tucumán y el Gobierno nacional.
En el caso de Agua Rica, Minera Alumbrera no está asociada a YMAD, sino que pagará 300 millones de dólares a otra empresa canadiense, Yamana Gold, titular del yacimiento, para tener la opción exclusiva de explotación, según informó la empresa a este diario.
Minera Alumbrera mantiene un bajo perfil en relación al emprendimiento. “Deben ponerse las expectativas en su punto justo porque aún deben cumplirse muchos pasos para el desarrollo del proyecto Agua Rica”, sostuvieron. “Apuntamos a que, si se toma la decisión de realizarlo, recién entraría en producción a finales del 2018”.
Resistencia. El intendente Páez rechaza el emprendimiento porque afirma que la actividad contamina el río Minas, tributario del río El Candado, que junto con el Blanco conforman el río Andalgalá. Agua Rica se encuentra en el tramo superior del Minas.
“Todo aquello que vaya a producir la mina en cuanto a desechos tóxicos, polvo en suspensión y todo lo demás va a caer en la cuenca hídrica. Y es la única fuente de agua que tenemos”, sostuvo el jefe comunal. Y afirmó que los trabajos de exploración que ya se realizaron, sumado a las lluvias estivales, hicieron que el agua que toman los andalgalenses se pusiera turbia, casi amarronada. La empresa negó esa versión.
En tanto, vecinos señalan otro riesgo: “Violan la ley de glaciares”, sostuvo Sergio Martínez, uno de los asambleístas de El Algarrobo. “Hay varios estudios, uno de ellos del Cedha (Centro de Derechos Humanos y Ambiente) que inventariaron más de 150 glaciares en la zona que estarían afectados por Agua Rica”, dijo en diálogo telefónico con este diario.
Otro de los argumentos en contra de Agua Rica es que después de 16 años de la explotación de Bajo de la Alumbrera, y pese a las promesas de progreso, el pueblo sigue en la pobreza.
“Hasta hace dos años había menos de 100 personas de Andalgalá trabajando en las minas. La mayoría de los que trabajan allí son extranjeros o vienen de otras provincias. Nunca hubo en Andalgalá una escuela de formación minera”, se quejó Páez.
“Tenemos un 60 por ciento de desocupación. La única contención laboral son las escuelas o la administración pública provincial o municipal”, continuó el intendente.
Tampoco tienen gas natural y cuentan con un precario sistema eléctrico que se corta cuando hay fuertes vientos o nevadas y todo el pueblo se queda sin luz.
El intendente afirma que esta falta de inversión en infraestructura también afecta la posibilidad de que se generen otras actividades económicas en su localidad y la región.
Este diario consultó al gobierno de Catamarca sobre esta situación durante más de una semana, sin obtener respuestas.
Otras actividades
Asambleístas de El Algarrobo afirman que en Andalgalá se pueden desarrollar la agricultura y la agroindustria (vid, los nogales y el membrillo, entre otros). Descreen que la minería sea la única actividad posible y acusan al Gobierno provincial de no promover otras áreas productivas.
Nueva ley de regalías
El viernes pasado, la gobernadora Corpacci reglamentó una nueva ley de regalías mineras, según informó Télam. Su gobierno sostiene que en muchos casos los municipios malgastan el dinero de las regalías mineras, por lo que afirman que con esta ley garantizarán que los fondos se destinen a obras de infraestructura y desarrollo.
Con este instrumento legal, la Provincia determinará qué tipo de obras corresponde para el desarrollo de cada municipio y qué podrán financiar los intendentes con los fondos que genera la minería.