El intendente de Fiambalá, Amado Quintar, habló recientemente sobre el proyecto minero La Hoyada, en el que trabaja la empresa Cat Gold en la localidad de Las Papas, y dijo que el oro encontrado allí lleva a pensar que el emprendimiento incluso pueda ser más grande que Bajo la Alumbrera. Quintar aseguró que la empresa cuenta con la licencia social por los aportes brindados a la comunidad.
Fuente: El Esquiú
El intendente confirmó esta noticia, que ya era vox pópuli entre la gente de Fiambalá.
“Seguramente esto va a ser un éxito llamando a la gente para que también administre los recursos de la minería y sirva también para mandar a los hijos nuestros a las universidades, para especializarse sobre medio ambiente”, remarcó Quintar.
En este sentido, el intendente aseguró que se propondrá el diálogo con los sectores que se opongan a la actividad, que generará nuevas formas de trabajo en la localidad, a través de la Secretaría de Minería.
En este contexto, y en el marco de los cuestionamientos que existen incluso en la Justicia por el uso de los fondos de regalías mineras, Quintar expresó que “el intendente no es nadie para venir solo a disponer de los recursos de la minería. Tiene que haber una junta multisectorial para decidir qué obras se van a hacer y para que controlen el gasto”.
“Acá autoritariamente se ha robado muy mucho, desapareció mucho dinero, hay gente que metió la mano. La Justicia debe terminar con este tipo de cosas sin encubrir absolutamente a nadie. Que el que roba, vaya en cana. Ni como partido político ni en forma personal voy a andar encubriendo a nadie y esto se lo dije la vez pasada en una visita a Andalgalá y también en Belén”, añadió.
En consonancia, el intendente consideró que debe existir una participación directa de la comunidad y sus organizaciones sociales.
“El que tenga juicio que demuestre su inocencia. Hay obras que se dijeron que se habían hecho y cuando se iba a ver no existían tales obras y esto es una barbaridad, como para ponerlos en una plaza pública y que cada ciudadano le asiente un azote por caraduras”, dijo Quintar.
El intendente expresó que en el norte de Fiambalá se consiguió la licencia social porque se benefició directamente a la comunidad con fuentes de trabajo, mejoras en los servicios y demás beneficios sociales.
“En Las Papas se hizo un cambio importante de los panales solares que habían colocado hace tiempo para que los vecinos tengan energía, pero se fueron agotando las baterías y ahora se hizo una remodelación con paneles más grandes. También la línea de alumbrado público y la provisión de energía a los vecinos se la venía haciendo con una línea precaria y también se la cambió”, concluyó el jefe comunal fiamba-lense, Amado Quintar.