El gobierno argentino estableció como eje fundamental para el desarrollo energético la fractura hidraúlica. El proyecto presentado este Lunes a los gobernadores petroleros beneficia aún más a las empresas y configura un futuro negro para cualquier iniciativa alternativa de producción y crecimiento. El modelo Chevrón será la vara para medir lo que viene. Los festejos de una fiesta a la que no fuimos invitados.

 

Por Diego Colinamún publicado en Prensa Tercer Milenio

Una baja en los derechos de importación para equipamiento petrolero, la autorización para exportar hasta 20% de su producción sin gravarlo con retenciones y la libre disponibilidad de los fondos que esas operaciones generen, todos beneficios que hoy no obtiene en la práctica casi ningún sector, son los puntos fundamentales del proyecto-borrador que le presentó este lunes el Gobierno Nacional a los integrantes de la Ofephi (la organización que reúne a las provincias petroleras del país).

El borrador será reelaborado y se espera que para la próxima reunión – el lunes – ya tome forme de proyecto de Ley. Como tal, deberá pasar por el Congreso y luego ser ratificada por las legislaturas provinciales. Todos los gobernadores dejaron en claro que se respetará la Ley 26.197 conocida como “ley corta”, donde el Estado le transfirió la totalidad de los yacimientos a las provincias.

También se acatará la reforma constitucional de 1994 donde las provincias tienen el dominio jurisdiccional del subsuelo. Los derechos adquiridos no se tocarán, les aseguraron a los gobernadores. En la práctica, las provincias seguirán siendo las dueñas del recurso, pero no podrán poner las condiciones de explotación del shale oil y gas. En la práctica también, no se modificará ninguna de las leyes menemistas sobre recursos.

El esquema es el mismo que – Vaca Muerta Mediante- le fue otorgado al sector a través de los decretos 927 y 929, en la víspera de que se concretara la asociación de la norteamericana Chevron con YPF, considerados fundamentales para ese acuerdo.

Las provincias deberán ceder la capacidad que tenían hasta ahora para confeccionar licitaciones de áreas petroleras de acuerdo con su criterio, y tendrán que subordinarse, si la iniciativa prospera, al modelo que estará contemplado en la ley nacional.

Irán hacia un esquema donde las regalías no podrán superar el 12% ni el impuesto a los ingresos brutos, el 3%. La presidenta estuvo acompañada por el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, los ministros de Economía, Axel Kicillof y de Planificación, Julio De Vido, el titular de YPF, Miguel Galluccio los sectretarios Legal y Técnico, Carlos Zannini y de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro. El encuentro comenzó a las 18.20 y finalizó a las 20.