El pasado jueves 5 de septiembre el Concejo Deliberante de Tupungato votó por unanimidad que su territorio permanezca libre de ‘fracking’. Lo mismo habían hecho los ediles en mayo de este año, siguiendo el camino de otros municipios ambientalistas como San Carlos. Sin embargo, en julio, el intendente Joaquín Rodríguez vetó la ordenanza. Ahora los ediles ratificaron aquella primera postura.
Fuente: Los Andes
Tras expresar cada uno los fundamentos que respaldaban su voto y con el seguimiento atento de asambleístas de todo el Valle de Uco, todos los ediles se manifestaron en contra de que esta técnica de extracción de petróleo y gas no convencional se aplique en su territorio.
Cuando vetó la norma, el intendente Rodríguez había expuesto que lo hacía momentáneamente hasta contar con los resultados de un estudio que solicitó al sector académico. Pero los concejales radicales consideraron que los tiempos se habían extendido demasiado y volvieron a poner sobre informe la ordenanza que pone freno a esta técnica de extracción de petróleo.
Por ello, el proyecto fue tratado ayer. Pese a que algunos ediles destacaron la necesidad actual que tiene el país de conseguir nuevas fuentes de petróleo y gas y aunque no cuentan con los estudios científicos de base, finalmente se volcaron por la defensa del agua y el aire puros ante posibles inconvenientes ambientales que pudieran deteriorarlos.
El fracking (fractura hidráulica), cuya polémica se ha instalado en la provincia y varios municipios se han mostrado en contra, es una técnica de extracción de gas y petróleo no convencional, que consiste en fisurar las rocas compactas y poco permeables que no han permitido la migración, desde su interior, del gas y del petróleo.
Estas fisuras se logran inyectando agua a alta presión, mezclada con arena y una serie de aditivos químicos. En inglés se la conoce como hydraulic fracturing o fracking.