Al ritmo de “Fuera Monsanto de Argentina, Fuera Monsanto de América Latina”, una columna integrada por mujeres de la Marcha Mundial de Mujeres llegaron a las puertas de las oficinas que esa multinacional tiene en el centro porteño. “Estamos aquí, compañeras de toda América Latina, después de dos días de debate y encuentro para decirle sí a la vida y no a Monsanto: ¡Qué se vaya de nuestros territorios!”, animó la movilización Carolina Ocar.

Fuente: Agencia de Noticias de la CTA Autónoma – ACTA

Al ritmo de “Fuera Monsanto de Argentina, Fuera Monsanto de América Latina”, una columna integrada por mujeres de la Marcha Mundial de Mujeres llegaron a las puertas de las oficinas que esa multinacional tiene en el centro porteño. Este escrache fue el cierre del Encuentro sub regional de Formación que realizó la Marcha Mundial de Mujeres en el marco de la cuarta acción internacional.

“Estamos aquí, compañeras de toda América Latina, después de dos días de debate y encuentro para decirle sí a la vida y no a Monsanto: ¡Qué se vaya de nuestros territorios!”, animó la movilización Carolina Ocar.

Esta acción de visibilización constituyó el cierre de un Encuentro de Formación de Mujeres de toda Latinoamérica, que tuvo lugar durante el fin de semana en la sede nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado. “Monsanto ya fue expulsada de Europa, por eso vinieron a Latinoamérica. Pero mi pueblo de Malvinas Argentinas ha sabido plantarse y decir no a esta multinacional, no a De La Sota y no a los negociados de Cristina Kirchner”, dijo una de las mujeres que protagonizó la lucha contra la instalación de la planta en Córdoba.

“Las mujeres paraguayas sufrimos las consecuencias de estas multinacionales que intentan acaparar nuestra vida. Digamos fuera al proyecto neoliberal de Monsanto, con sus semillas trangénicas y comida chatarra. Vamos a estar en pie de lucha, porque somos madres e hijas de nuestros territorios y vamos a defenderlo”, manifestó una compañera del hermano país de Paraguay.

Luego, Alejandra Angriman denunció: “compañeras, como ya nos es costumbre, nos están vigilando y además de toda esta policía, hay cámaras de la patronal y de los servicios filmándonos y sacándonos fotos. Pero no nos importa, porque si hay algo que queremos es que nuestra denuncia sea pública”. Instantáneamente se escuchó un ritmo conocido: “yo sabía, yo sabía que a Monsanto lo cuida la policía…”

Nalú Farías, referente de la Marcha Mundial de Mujeres de Brasil, explicó: “El pueblo no necesita a Monsanto, necesita soberanía alimentaria. Las mujeres tenemos el rol histórico de cuidar las semillas. Por eso decimos no a Monsanto y si a las semillas como bien de la humanidad, al servicio del pueblo. Que podamos producir nuestra comida”.

Más tarde fue el turno de Relmu Ñamku, hermana Mapuche procesada por defender su territorio de la instalación de un emprendimiento extractivista: “Tenemos que seguir caminando para que todas las empresas transnacionales se vayan de nuestros pueblos. Porque si hoy Monsanto está acá es porque hay un gobierno que es cómplice. Si los pueblos milenarios seguimos existiendo es porque siempre resistimos a estos proyectos de muerte”.

¡Fuera de América Latina!

Cecilia Messina llegada desde Uruguay dijo: “Estamos apoyando esta lucha, que es nuestra lucha y juntas vamos a sacar a todas las transnacionales. No los queremos más en América Latina. ¡El agua, la tierra, las semillas son nuestras!”. “Si bien en Chile no están aún los transgénicos, sí han avanzado en la privatización de las semillas y esto es un gran retroceso en la soberanía alimentaria y el derecho a decidir sobre nuestros cultivos”, agregó otra mujer.

Trabajadoras de Chubut, Misiones y Catamarca también denunciaron el avance de los emprendimientos extractivitas como las petroleras, mineras a cielo abierto o el caso de las represas en el norte del país.

“Sabemos que estamos luchando contra las políticas de muerte, que estamos cuidandonos de las semillas. Los agrotóxicos matan. Antes era para la corona, ahora es el capitalismo el que nos saquea, el que daña nuestros cuerpos. Podemos ver cómo los cuida la policía, pero no les tenemos miedo porque estamos cuidando la vida. Porque hemos sido siempre las mujeres quienes defienden los territorios: seguiremos luchando hasta que todas todas seamos libres”, sintetizó Claudia Korol, reconocida militante popular feminista.

Finalmente fue el turno de Dora Martínez, quien habló como miembro de la conducción de la CTA Autónoma: “como mujeres venimos peleado para terminar con estas multinacionales que pretenden terminar con la biodiversidad y la soberanía de los pueblos. Las políticas económicas y sociales de este gobierno que se dice nacional y popular, siguen siendo de conquista. Estamos arremetiendo contra los grupos que saquean sistemáticamente a nuestros territorios y nuestros cuerpos. Hay que construir más unidad y más poder. Contra la Iglesia, las patronales y las multinacionales: seguiremos unidas”.