Unas 750 familias dependen de la agricultura y no pueden usar el agua del río San Juan por el derrame de contaminantes de una mina. En la reserva Navajo, el líder de la comunidad de Shiprock se preocupa por el maíz, los melones, las calabazas y otros cultivos que podrían perderse si el agua del río San Juan no puede ser extraída para irrigación.

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Fuente: CNN
Los granjeros de Nuevo México dejaron de sacar agua del río después del derrame del 5 de agosto de una mina en Colorado al sistema de ríos que llevó los contaminantes hacia la reserva.

Pruebas preliminares en Colorado y Nuevo México señalaron que el derrame tenía mínimo riesgo de provocar efectos adversos a la salud, pero el presidente de Shiprock, Duane Chilli Yazzie, esperará a que llegue una respuesta definitiva para usar el agua en las cosechas.

El agua de lluvia esta semana les dio más tiempo a los granjeros, dijo Yizzie, pero la próxima semana es crucial. Unas 750 familias dependen de la agricultura para comer, dijo.

Las comunidades arriba y debajo de los ríos Ánimas y San Juan han sido afectadas por los 11 millones de litros de agua de desperdicio que fue derramada en los ríos, pero la Nación Navajo en Nuevo México parece estar en mayor riesgo.

“Nuestra comunidad aquí, la naturaleza extremadamente crítica de nuestro predicamento, es que somos una comunidad basada en ríos y somos una comunidad agricola, y el impacto es muy, muy tremendo”, le dijo Yazzie a CNN.

Acción legal contra la agencia

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) es responsable por el derrame de contaminantes tóxicos de la mina Gold King en Colorado. Las aguas residuales anaranjadas flotaron del río Ánimas en Colorado hacia Nuevo México, donde siguieron por el río San Juan, una fuente de agua clave para las comunidades Navajo.

Varios líderes políticos han expresado molestia por el derrame de la EPA y declarado estados de emergencia, pero la Nación Navajo será la primera en decir que tomará acción legal.

Yazzie dijo que la EPA no los alertó acerca del derrame hasta 24 horas después del incidente.

El derrame tendrá un impacto destructivo en los ecosistemas alimentados por el río San Juan, de los cuales depende la Nación Navajo, dijo el presidente de la Nación Navajo, Russell Begaye, en una junta comunitaria este fin de semana.

“No se van a salir con la suya”, dijo Begaye. “La EPA estaba justo en medio del desastre y pretendemos asegurarnos de que la Nación Navajo recupere cada dólar que gaste limpiando este desastre y cada dólar que pierda como resultado de los daños a nuestros preciosos recursos naturales Navajo”.

Begaye también instruyó al Departamento de Justicia de la Nación Navajo tomar acción legal contra EPA.

Más que economía

El impacto más obvio del derrame es el económico. Pero para los Navajo, el impacto no puede ser cuantificado, dijo Yazzie.

Hay una conexión cultural y tradicional de los Navajo con la tierra, explicó.

“Y en un nivel aún más alto está nuestra realización espiritual de lo que el agua nos representa”, dijo.

“El agua es una base muy elemental e intrincada de la tradición de nuestra religión. Y que nuestro río fuera lastimado de esta manera, el daño—espiritual, emocional, psicológico, está más allá de la descripción”.