En Los Ángeles, California, una comunidad de migrantes se reúne bajo el nombre de los hijos ausentes, quienes se hacen presentes moral y económicamente para apoyar al Consejo Indígena en Defensa del Territorio de Zacualpan en su lucha contra una mina que amenaza con instalarse.
Fuente: Revolución Tres Punto Cero
En la comunidad Nahua, las opciones para aspirar a una vida digna son escasas, las pocas oportunidades son acaparadas siempre por las mismas personas, hay pocos empleos y son mal pagados, por eso, centenas de pobladores optan por migrar de su comunidad.
Pero la búsqueda de mejores oportunidades es solidaria, los hijos usentes de Zacualpan se organizaron para decir No a la mina, para defender a su gente, a su tierra, a sus costumbres e ideales.
Poco a poco se van sumando y ya son más de cincuenta, donan comida y bebidas para ofertar, otros cooperan consumiendo, y el dinero que recolectan lo envían a la comunidad, niegan rotundamente que alguien les exija cooperación económica, como lo ha señalado la delegada de la Procuraduría Agraria en Colima, a quien acusan de utilizar la ley en favor de los poderosos.
A doce años y kilómetros de distancia, Rosalba está segura que algún día no muy lejano los hijos ausentes volverán a su amado Zacualpan, por eso, dice, se preocupan por cuidar sus tierras y defender su derecho a decidir.
Desde California los hijos ausentes agradecen a toda la población Colimense que se ha sumado a la iniciativa del Consejo Indígena en la defensa del territorio y sumar sus voces para decir no a la mina, sobre todo, a la sociedad organizada como Bios Iguana, y a los medios de comunicación que les permiten estar en contacto con una realidad de la que tuvieron que alejarse para mejorar.