Los colectivos contrarios a la mina preparan con cautela sus alegaciones tras el primer empujón administrativo al proyecto El llamado «Documento inicial para la evaluación de impacto ambiental del proyecto minero de explotación por interior del yacimiento de Salave» sólo ha traído silencio a Tapia de Casariego. Los agentes implicados en este largo y polémico proyecto de apertura de una mina de oro tienen una opinión clara al respecto, pero de momento no han trascendido sugerencias ni alegaciones. La plataforma Oro No, la más combativa, actúa de forma cautelosa y no hace declaraciones. Sus abogados estudian este informe, que inicia la tramitación de un proyecto sin precedentes en la comarca.

Desde que Foro Asturias llegó al gobierno regional, la propuesta de Astur Gold, la empresa que planea explotar la reserva aurífera de Salave, ha experimentado un empujón. El anterior ejecutivo socialista mantuvo contactos con la empresa, pero siempre se mostró reacio a dar su visto bueno o a pronunciarse públicamente a favor de un proyecto que, según sus adeptos, trae centenares de empleos a Tapia de Casariego y, según sus detractores, grandes dosis de contaminación.

Desde que en 2005 Río Narcea Gold Mines decidiera explotar el oro y actuar frente a su concesión minera en Salave, los ejecutivos de Vicente Álvarez Areces mantuvieron que el proyecto debía respetar la legalidad vigente, algo que cuestionaban. El uso industrial en un terreno afectado por el Plan de Ordenación del Litoral Asturiano (POLA) no era posible. Pero el PSOE no estaba solo en esta posición. También el PP cuestionó duramente la posibilidad de abrir una mina cerca de los Lagos de Silva, a menos de 500 metros del mar y en un concejo que no conoce esta industria. Ni el anterior alcalde del PP (hoy diputado por Foro Asturias), Gervasio Acevedo, ni el anterior presidente del partido, Ovidio Sánchez, atendieron a las necesidades y propuestas de las sucesivas empresas mineras que compraron la concesión de Salave.

En el bando político local, las cosas cambiaron el pasado mayo cuando llegó a poder Alternativa por Tapia, un partido independiente que pactó con el PSOE. Como ya hiciera el PP en anteriores mandatos, el ejecutivo local pide licencias administrativas que no existen y un informe que legalice la situación del proyecto y de los sondeos previos. Vía judicial, todavía se discute sobre la concesión minera y el POLA. Según la empresa, la concesión es anterior al POLA. Entretanto, algunos expertos entienden que al margen del plan para proteger el litoral, la situación del oro de Salave es excepcional, porque este recurso sólo está en Salave.

No hay posibilidad de otra ubicación.

La administración regional autorizó los sondeos previos en diciembre. La empresa inició los trabajos sin la licencia del Ayuntamiento, que exigía, a su vez, un estudio de implantación de estos sondeos, que es preceptivo en estos casos según la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio (CUOTA).

En el plano político, hay cuatro recusaciones en marcha. Tres de ellas están promovidas por Astur Gold (una de ellas, contra el alcalde, Manuel Jesús González, ya ha sido aprobada, y otras dos contra ediles de Alternativa por Tapia) y la restante, contra el ex portavoz del PSOE, Ernesto Maseda, solicitada por los Amigos de la Naturaleza.