La red de colectivos ContraMINAcción ha trasladado su satisfacción por la decisión de la Xunta de iniciar los trámites de cancelación del proyecto minero de Corcoesto, pero han pedido esperar a que la anulación sea publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG) “antes de celebrar”.
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Fuente: Europa Press
La red de colectivos ContraMINAcción ha trasladado su satisfacción por la decisión de la Xunta de iniciar los trámites de cancelación del proyecto minero de Corcoesto, pero han pedido esperar a que la anulación sea publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG) “antes de celebrar”.
En un comunicado, la representante de Verdegaia, Nela Abella, ha indicado que esperan, “con cierta desconfianza”, que las declaraciones del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en este sentido “se traduzcan lo antes posible en una anulación oficial de todo el proyecto” y por la misma vía por la que fue presentado a exposición pública: “el DOG”. Por el momento, esta es “una supuesta anulación”.
El representante de la asociación sociocultural O Iribio, Marcos Celeiro, ha apuntado que la petición que hacen al Gobierno gallego es que se anule la declaración de impacto ambiental favorable y que “se denieguen los demás trámites de forma oficial”. Entretanto, ha avisado, continuarán con sus acciones porque estas declaraciones “solo son palabras que se lleva el viento”.
Además, los colectivos critican que la anulación se base en criterios financieros y “deje de lado los impactos ambientales”. “Yo no bajaría la guardia porque el anuncio de suspensión del proyecto tiene toda la pinta de tratarse de una nueva estrategia de despiste por parte de la Xunta, bien para intentar calmar una vez más la oposición a los proyectos mineros o bien para mejorar las condiciones en que pactaron el proyecto”, ha añadido Guadalupe Rodríguez, del colectivo Salva la Selva.
Por otra parte, CC.OO. ha considera positiva la “contundente paralización” del proyecto de mina a cielo abierto ideado para Corcoesto, en la comarca de Bergantiños. La aprobación de unos planes de este tipo, ha indicado el sindicato, “no recoge las garantías económicas suficientes, no solo para el desarrollo del proyecto, sino, sobre todo para hacer frente a un posible desastre ambiental”.
El sindicato recuerda que en la extracción de oro se emplearían “inmensas cantidades de sustancias altamente tóxicas”, como 536 toneladas de cianuro al año. Además, generaría 17 millones de toneladas de residuos al final del periodo de explotación, ha reslatado. Todo esto “pone en grave riesgo no solo la salud de las personas y del entorno, sino que también supone un grave peligro para sectores de producción de la zona que actualmente generan más de 80 millones al año”.
