La empresa anuncia la redefinición de parte de su proyecto para extraer el oro de Salave y asume las 49 condiciones de la comisión ambiental. La empresa minera Astur Gold, concesionaria de los derechos mineros de Salave, deberá ahora redifinir su proyecto aurífero después de que la Comisión para Asuntos Medioambientales del Principado (CAMA) haya informado favorablemente a la mina de interior, pero no a la planta de tratamiento, el depósito de residuos y la galería complementaria de exploración.
Fuente: La Nueva España
Astur Gold confía en que las «restricciones acordadas» puedan «contribuir decisivamente a ampliar la base social de la iniciativa, al prescindir de algunos de los elementos que, pese a su seguridad, habían suscitado mayor controversia». De este modo, Astur Gold renuncia inicialmente a construir la planta de tratamiento y la balsa de cianuro en suelo tapiego. Queda ahora por saber cuál es el «plan b» que maneja la minera y dónde tiene previsto tratar el oro.
La firma no sólo debe reformular parte de su plan minero para explotar el oro de Salave, sino que si quiere pone en marcha la explotación debe cumplir un listado 49 obligaciones. Dichas pautas se detallan en la propuesta para la Declaración de Impacto Ambiental, un informe provisonal al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA y que servirá de borrador para el documento definitivo que se publicará en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA).
La primera condición que se impone a la minera es la de ejecutar el proyecto en un plazo de cinco años desde que obtenga la aprobación. El resto de normas se dividen en diez apartados que se exponen a continuación.
l Evitar filtraciones. Para proteger el sistema hidrogeológico Astur Gold deberá cumplir con diez condiciones, destinadas a evitar filtraciones de sustancias contaminantes a los arroyos y aguas subterráneas. La minera tendrá que impermeabilizar la escombrera de estériles y las zonas de acopio de materiales. Además, será obligatorio contar con estaciones de muestreo para detectar cualquier vertido. En este sentido se impone a la minera la petición de un permiso por parte del órgano ambiental para evacuar las aguas de la mina al mar, ante «la incapacidad del sistema hidrológico superficial (arroyos de Orxales y Murias) para recibir el caudal de entre 28 y 44 litros por segundo que está previsto». También debe instalar un sistema de «piezómetros» en las lagunas de Salave para controlar que no disminuya su nivel de agua.
l Protección del suelo. Se incluyen cinco condicionantes referidos a la delimitación de la zona de trabajo y al uso de los materiales de excavación.
l Afecciones a la atmósfera. Se imponen seis obligaciones, entre las que figura la aplicación de riego para evitar el alzamiento de polvo, la creación de una red de vigilancia y control de la contaminación atmosférica y la realización de una campaña anual de medición de emisiones.
l Ruido y vibraciones. El órgano ambiental obliga a Astur Gold a cumplir tres requisitos: realizar mensualmente campañas de medición de niveles sonoros en los puntos más desfavorables, establecer medidas correctoras para las zonas de implantación de equipos generadoras de ruidos y tomar precauciones especiales en caso de realizar voladuras para evitar la proyección de materiales fuera de la zona minera y minimizar las vibraciones generadas.
l Protección de la flora y la fauna. Astur Gold está obligado a realizar un plan de contingencia para que, en caso de que se produjera «un hipotético accidente», tener claras las medidas a adoptar para proteger los espacios de la Red Natura 2000. Se ordena a la minera que minimice el impacto de la escombrera de estériles y también el de la línea eléctrica que debe construir. Del mismo modo se le exige un programa de seguimiento y estudio de las especies de flora y fauna de la zona y se le prohíbe eliminar ejemplares de especies sometidas a protección. Astur Gold también tiene prohibido usar herbicidas o pesticidas en el área de ocupación y se le exige presentar una memoria de la posible presencia en la zona de la especie genista ancistorcarpa, arbusto espinoso cuya presencia ha sido detectada en la zona castropolense de Péligos.
l Bienes culturales y arqueológicos. Para protegerlos, el órgano ambiental encarga a Astur Gold que realice un seguimiento arqueológico de las obras.
l Afección al paisaje. En este apartado se detallan seis condiciones referidas a la reducción del impacto visual de las instalaciones mineras. En este sentido plantea la creación de pantallas arbóreas para evitar que llamen la atención las instalaciones.
l Lagos de Salave. Se exige crear un plan de mejora ambiental de las lagunas de Salave. El objetivo del plan es mantener y potenciar «un anillo forestal» en los lagos, erradicando las especies invasoras. El anillo de la actuación tendrá unos 500 metros de radio y en él se trabajará en un plan de ordenación forestal. El objetivo final es «lograr una sensible mejora ambiental a lo largo de 10-12 años, de modo que se produzca un incremento de la biodiversidad en el entorno».
l Director ambiental. El plan de vigilancia ambiental incluye dos fases: la de construcción y la de la explotación. Astur Gold deberá nombrar un director ambiental responsable de aplicar los términos que figuran en la Declaración de Impacto Ambiental.
l Restauración. Finalmente, el órgano ambiental incluye un epígrafe con cinco condiciones adicionales. Se exige un nuevo plan de restauración para la etapa posterior a la mina y se obliga a la minera a informar sobre cualquier variación del proyecto, al tiempo que se advierte de que cualquier incumplimiento de lo acordado podrá acarrerar la suspensión cautelar del proyecto.
Astur Gold tiene pues una amplia lista de deberes pendientes pero se muestra dispuesta a trabajar para «el cumplimiento de todos y cada uno de los requisitos contemplados en la legislación, y de manera muy especial aquellos relacionados con el medio ambiente».