La Comisión para Asuntos Medioambientales del Principado de Asturias (CAMA) autoriza a la empresa minera Astur Gold a explotar el yacimiento aurífero de Salave a través de una mina de interior, pero no le da permiso para construir la planta de tratamiento de mineral y el depósito de lodos estériles que la minera proyectó para las inmediaciones de Brul. Astur Gold mantiene su interés por la explotación aurífera pero califica de «muy exigentes» las limitaciones de la Comisión Medioambiental.

Foto: Asistentes, ayer, a la reunión de la Comisión sobre Asuntos Medioambientales.
Fuente: La Nueva España
El órgano ambiental tampoco da luz verde a la galería de exploración con bocamina en el entorno del Cortaficio que la minera incluyó en el proyecto. La decisión ha sido defendida por la consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, que ayer presidió la reunión de la CAMA: «Se trata de una decisión adoptada con la ley en la mano que permitirá compatibilizar la protección del medio ambiente con la defensa de la actividad económica».

La reacción de la empresa Astur Gold, propietaria de los derechos mineros de Salave, ha sido de «satisfacción contenida». Por un lado, la minera considera que esta resolución es un «hito decisivo» para el aprovechamiento minero de Salave, pero, por otra parte, indica que las «limitaciones y restricciones impuestas por la administración son muy exigentes».

Fuentes de la minera advierten de que esta valoración es «provisional» a la espera de la realización de «un estudio detallado de lo que las nuevas circunstancias puedan suponer». Astur Gold muestra el mismo interés por la explotación del yacimiento aurífero de Salave, considerado uno de los mayores de Europa, y expone su «firme voluntad de colaborar con las administraciones» en el desarrollo de las medidas anunciadas en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La aurífera está dispuesta a acometer cuanto antes su plan minero en Tapia, ya que lo considera un «revulsivo» para la comarca occidental.

La resolución de la CAMA -integrada por 15 personas- fue aprobada con el voto favorable de todos los representantes del Principado y el de la Delegación del Gobierno, pero obtuvo el voto en contra de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC). Este último organismo considera que el estudio presentado por la minera es «insuficiente», especialmente en lo referido al dominio público hidráulico.

Precisamente ha sido el informe de la CHC, que detalla «graves deficiencias» en el documento elaborado por Astur Gold y que alerta de posibles daños en los cauces fluviales y la playa de Tapia, el que ha sido determinante para que ni la planta de tratamiento de mineral ni el depósito de lodos estériles hayan obtenido el visto bueno ambiental. El documento presentado por Astur Gold contemplaba construir una planta de tratamiento mineralúrgica para el procesamiento de una tonelada de material al año y de la que se extraería el oro mediante un proceso de lixiviación.

Los residuos mineros derivados se almacenarían a continuación en un depósito de lodos dividido en cuatro sectores, con una superficie aproximada de 53 hectáreas y una altura de entre 15 y 23 metros de altura. Este depósito tendría capacidad para siete millones de metros cúbicos de lodos y era uno de los aspectos más conflictivos del proyecto minero por su carácter permanente más allá de los años de vida útil de la mina.

Sobre este asunto, la Consejería de Fomento ha presentado un informe jurídico de la secretaría general técnica en el que se determina qué aspectos del documento de la CHC son vinculantes y cuáles no lo son. Es este sentido, la administración considera que la opinión de la Confederación es vinculante en lo relativo en la planta de tratamiento y en el depósito de lodos, pero no en el resto del proyecto. A renglón seguido, la Consejería indica que varias de las condiciones ambientales de la DÍA «van dirigidas a salvaguardar las competencias de la CHC contemplando que todo aquello que pueda generar vertidos a cauces públicos cuente con su autorización antes del inicio de las obras».

La DIA tampoco autoriza la galería de investigación y sus instalaciones auxiliares en las proximidades del polígono industrial del Cortaficio por «no ser imprescindibles para el proceso de extracción de mineral y generar impactos ambientales evitables». Lo que sí autoriza la DÍA es la construcción de una explotación subterránea en Salave para extraer el oro que se esconde bajo los lagos de Silva.

La minera tiene permiso para construir una galería de 2,7 kilómetros entre los lagos de Silva y las inmediaciones de la localidad de Brul. También se ha dado el visto bueno a la construcción de los pozos de ventilación y una escombrera ubicada junto al emboquille de la galería de acceso, una planta de machaqueo en el interior de la mina y una zona de acopios exterior con capacidad para 18.000 metros cúbicos de materiales. También se autorizan «las instalaciones auxiliares estrictamente vinculadas a la explotación subterránea» como accesos, la línea eléctrica de 20 kv, la planta de hormigón, las plantas de tratamiento de aguas y las instalaciones auxiliares en el entorno del emboquille de la galería.

La Declaración de Impacto incluye un total de 49 condiciones que la minera deberá cumplir para proteger el sistema hidrogeológico, el suelo, la flora, la fauna y los bienes culturales y arqueológicos. Además, deberá evitar las afecciones a la atmósfera, así como ruidos y vibraciones. Astur Gold, que tiene un plazo de 5 años para acometer el proyecto una vez se apruebe, deberá además elaborar un plan de mejora ambiental de los lagos de Silva. El proyecto quedará además sometido a un plan de vigilancia ambiental.

La consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente reveló ayer que durante la información pública del estudio de impacto ambiental se recibieron un total de 561 alegaciones y seis informes sectoriales de diferentes organismos públicos como la Demarcación de Carreteras o la Dirección General de Recursos Naturales.

La evolución de los proyectos mineros en Salave

2005

En el año 2005 el Principado paralizó la mina a cielo abierto que Río Narcea planeaba para extraer el oro del yacimiento de Salave. Aquella decisión le valió al gobierno regional varios pleitos que finalmente, según ha resuelto el Tribunal Supremo recientemente, han quedado zanjados, quedando demostrada la razón del Principado.

2008

Exploraciones Mineras del Cantábrico, filial de Río Narcea, tramitó en 2008 un nuevo proyecto para construir una galería subterránea de exploración con bocamina en A Pontraviza. El proyecto nunca llegó a aprobarse.

2010

En 2010 Cary Pinkowski, propietario de Dagilev Capital Corporation, adquirió por veinte millones de euros la empresa Lundin Mining, propietaria en ese momento de los derechos mineros de Salave a través de la firma Exploraciones Mineras del Cantábrico, filial a su vez de Río Narcea. Dagilev Capital se presentó en Tapia bajo el nombre de Astur Gold y, aunque en un primer momento defendió la explotación a cielo abierto, poco a poco fue variando su proyecto hasta la actual propuesta para extraer el oro por minería de interior.

2012

Astur Gold presentó a principios de año su proyecto para extraer el oro mediante una galería subterránea de 2,7 kilómetros. Finalmente la Comisión para Asuntos Medioambientales ha decidido informar favorablemente al mina pero desfavorablemente a la planta de tratamiento y el depósito de estériles.