La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) cree que el estudio de impacto no garantiza que se eviten vertidos tóxicos a los ríos y lagos de la zona y la firma asegura que lo solucionará.
Fuente: La Nueva España
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) considera que el estudio de impacto ambiental del proyecto minero de la empresa Astur Gold para extraer oro en Salave (Tapia) es «insuficiente» y no garantiza que la actividad esté libre de contaminar playas y ríos del entorno por vertidos con sustancias tóxicas.
El documento, fechado el pasado julio, advierte de carencias en el contenido del estudio de impacto según las alternativas presentadas. Estas carencias tendrían que ser subsanadas por la compañía para que el organismo (dependiente del Ministerio de Medio Ambiente), pudiera emitir un informe favorable al proyecto y la actividad.
El informe se firmó el pasado julio. Forma parte del expediente abierto en la Dirección General de Minería para dar respuesta a la tramitación ambiental del proyecto minero ideado por Astur Gold, una galería subterréna para la extracción de oro en el entorno de Salave. En el documento, la Confederación es crítica con el emplazamiento de la actividad y los vertidos al dominio público hidráulico. En cuanto al emplazamiento, considera que la posible contaminación por la actividad extractiva pueden llegar al río Muria y a la playa de Anguileiro en forma de «sedimentos y sustancias tóxicas». Este impacto «no ha sido evaluado y se considera una deficiencia grave del estudio» de impacto presentado por la empresa.
A falta de que se pronuncie el Principado (la Consejería podría emitir su dictamen sobre el estudio esta semana), CHC considera que la propuesta de ubicación del depósito de estériles y el resto de instalaciones exteriores «no es admisible de cara al cumplimiento de las disposiciones legales vigentes relativas a la protección del dominio público hidráulica, calidad de las aguas continentales y ecosistemas asociados».
En relación con las afecciones al dominio público de la actividad minera, recuerda que está prohibido todo vertido contaminante y se detiene en la falta de información y análisis sobre la cantidad y características de las aguas residuales y los vertidos tras su depuración, y vuelta al ciclo natural. «Teniendo en cuenta las experiencias de otras explotaciones mineras, cabe la presencia de sustancias tóxicas en las escorrentías», apunta el informe para justificar más control público sobre la actividad. Como añadido, el documento censura la falta de explicación sobre las posibles consecuencias que tendría la explotación para las lagunas de Silva. La empresa argumenta que al ser una galería subterránea no habría afección, algo que CHC ve «erróneo» porque «hay elementos en superficie en el entorno» de los lagos.
CHC también indica que la documentación remitida por la empresa no se justifica que la depuración alcance el grado necesario «para que no sean causa del incumplimiento de las normas de calidad y objetivos ambientales».
La empresa Astud Gold aseguró ayer que a raíz de este informe «se están arbitrando medidas para que una vez aprobado el estudio de impacto ambiental se subsanen las deficientes detectadas». En este sentido, aseguran que la compañaía «se mantiene en estrecho contacto con CHC, como no podía ser de otra forma».