Todo salió a la luz por una grieta en el suelo donde construirán el rascacielos más importante en Shanghai. Varias regiones de China, como el delta del Yangtsé (en el este del país, donde se encuentra Shanghái), sufren graves problemas de hundimiento de su suelo, por lo que el Gobierno chino ha elaborado un plan para combatir este fenómeno, informó hoy el diario oficialista “Global Times”. El plan, aprobado por el Consejo de Estado (Ejecutivo), reconoce un “grave riesgo de hundimiento del suelo” en más de 50 ciudades, “siendo la situación especialmente seria en el delta del Yangtsé, la llanura del norte de China, las provincias de Shanxi y Shaanxi y los alrededores de Xian”.
Desde 1959, por ejemplo, los alrededores de Xian, antigua capital imperial situada en el centro del país, han bajado su nivel como media 20 centímetros.
Aunque el hundimiento es lento y progresivo en general, presenta un importante peligro para estructuras como los cimientos de los edificios -con especial riesgo para los de mayor altura, como los rascacielos de Shanghái-, los sistemas de alcantarillado, las vías de transporte o los cableados subterráneos.
Las causas de este excesivo hundimiento del suelo son principalmente responsabilidad de la mano del hombre, reconoce el Consejo de Estado, ya que la minería, el drenado de aguas subterráneas en un país donde el líquido escasea, o la extracción de petróleo y gas han sido los principales factores que lo causaron.
El problema, que aparece esporádicamente en la prensa china pero hasta ahora no había sido acometido por el Gobierno central, ha vuelto a cobrar protagonismo al hallarse recientemente una grieta en el suelo de Shanghái, cerca precisamente de donde se planea construir el rascacielos más alto de China.